El otro día me dí cuenta que, desde el día que comenté que me casaba, no había vuelto a tratar el tema. Ni a contar nada de nada. Bueno, tampoco hay mucho que contar. Tenemos la fecha, el sitio y las invitaciones, algunas de las cuales ya han sido entregadas. Pero poco más. El resto lo estoy dejando para mayo, junio y julio, aunque ya se han decidido algunas cosas y otras me las han dejado en exclusiva a mí, qué peligro.
En fin, que allá va el primer capítulo de las crónicas nupciales: el sitio del bodorrio.
A ver cómo empezamos. Nací hace ya un tiempo en Las Palmas de Gran Canaria y me sigo considerando de la ciudad aunque desde hace casi tres años viva en un pueblo de medianías. Mi pareja, por contra, nació en un pueblo (bueno, en realidad también lo hizo en Las Palmas aunque sólo nacer, su familia vivía en el pueblo) más al interior, mucho más, de esos que en verano te achicharras y en invierno te congelas (sí, aquí también pasa eso, doy fe). Donde vivimos se puede decir que está a medio camino entre ambos municipios, porque fue el límite que puse para salir de la ciudad. Cuando decidimos casarnos teníamos claro que en nuestro lugar de residencia no iba a ser, por un lado por el tema vecinos y por otro lado porque hacen las bodas en un patio interior del Ayuntamiento que es bastante incómodo (fui a una boda hace unos cuatro años y no me gustó nada).
Así que optamos por hacerlo en Las Palmas, más que nada porque el sitio donde lo celebra el Ayuntamiento de la ciudad es bastante céntrico y muy tranquilo: el Pueblo Canario.
Este enclave es una representación de un entorno típicamente canario que fue diseñado y construido por los hermanos Fernández de la Torre a mediados del siglo pasado, articulado en torno a una gran plaza. Se aprovechó la ermita de Santa Catalina, ya en desuso, y se construyeron varios edificios en los que se encuentran el Museo Néstor, dedicado al pintor Néstor de la Torre, el Centro de Iniciativas Turísticas, algunas tiendas y un restaurante. Cuando era un chiquillo solía ir con mis padres los domingos por la mañana porque hacían encuentros típicos con bailes y demás. Además, se encuentra rodeado por una zona residencial, Ciudad Jardín, y el hotel Santa Catalina. Si quieres saber más, pues aquí.
En la antigua ermita, que ya no ejerce como tal, es donde se celebran las bodas civiles. Antes de confirmar la fecha y presentar los papeles nos dimos un paseo para verla porque yo ni me acordaba de cómo era por dentro. Como a mi pareja le gustó, por no tener símbolos religiosos ni cosas por el estilo, pues dio el visto bueno. Eso sí, es pequeña como ella sola así que los que quieran sentarse tendrán que luchar con uñas y dientes. O fingir desmayos, enfermedades, lesiones o lo que se les ocurra pueda dar compasión y pena.
Para que se hagan una idea del entorno, aunque el dibujo ayuda a ubicarse.
Larga y próspera vida.
PD: Este post está más programado que la agenda de Isabel II de Inglaterra porque cuando salga estaré llegando a Tenerife. Eso sí, prometo contestar a todos los comentarios, el cuándo es otro cantar. Buen fin de semana.
15 comentarios:
Ganas dan de casarse y todo en ese marco "incomparable" ;)
Ya sólo me falta el novio...
Parece un lugar precioso. Que te diviertas en Tenerife.
Leyéndote y sabiendo que asistiré me siento parte de un reportaje del "HOLA" jajaja.. Pero por favor, no les cuentes a los paparazzi quien soy ni que acudo..odio los flashes,jajaja...
Sorry estoy tomando aun el café..necesito drogas matutinas...
Primera vez que visito y ya te me casas... pues te deseo toda la dicha, sabes bien donde te metes ¿no?
Qué bonito, nene.
de esos que en verano te achicharras y en invierno te congelas (sí, aquí también pasa eso, doy fe)Joder, y en primavera también... El frío que llegué a pasar en San Bartolomé...
Juer, cómo sus lo montáis, princesa...
Yo creo que también caeré pronto en la programación previa o mi bloga no sobrevivirá a tanta ausencia xD
Creo que el lugar elegido es perfecto. Solamente hace falta que tengáis un buen día, de esos que da Las Palmas de G.C., que no hace ni frío ni calor y el sol luce.
Alguna puntualización: el museo de Néstor (Néstor de la Torre) es uno de los lugares más recomendables para visitar en Las Palmas de Gran Canaria. Un ARTISTA que merece ser recordado y admirado.
Én algunas partes de la isla hace un pelete im-presionante. Hay cierto lugar al que iba en agosto donde se duerme con manta TODO el año.
Ten cuidado con los chicharreros... (me refiero al pleito insular ¿eh? no a otras cosas, ¡malpensado!)
Nyc, pues vente, hombre, que dicen que de una boda sale otra, quien sabe...
Niniel, me lo he pasado muuuuy bien, gracias.
Mac, pues habrá fotos, of course, y saldrás, más of course, jajaja.
Justo, bienvenido. Sí que lo sé, que diez años dan para saberlo ;)
Van Hessa, como dice Nyc, "un marco incomparable", jajaja.
Sota, te quedaste un poco traumatizado con el frío en San Bartolome...
Otto, es que la realeza semos asín, nos casamos en marcos incomparables (y van tres veces que sale la frase de marras)
Rickisimus, mi hermana se casó en septiembre y fue el día más caluroso de ese año, no digo más. El Museo Néstor es un auténtico desconocido. Salvo que venga una ola de calor, duermo con manta en agosto, y tan a gustito. Con los chichas bien, fíjate que la Unión Deportiva se dejó ganar en aras de la concordia ;)
Traumatizado no. Aterido.
Es que el frío de aquí, cuando hace, es de los que se recuerdan...
Felicidades q como siempre, creo q soy el último en enterarme de tan magnos eventos!!!
Q bonito me parece todo. La blogosfera llena de bodas
Quijote, será la nueva versión bodosfera 2.0 ;)
Que guay!!! Espero que todo vaya saliendo como querias si necesitas lo que sea, avisa que aún lo tengo fresco.
Casta, muchas gracias ;)
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