El protagonista, un jovencito Matthew Broderick, se escaqueaba del instituto con su novia y su mejor amigo y se iban todo un día a la gran ciudad a disfrutar de ella. Me acordé de la película porque el tipo fingía estar enfermo y para ello usaba un sintetizador, casettes y varias cosas más que sonaban como si estuviera a punto de salirle un alien. Ya entendeis la relación ¿no?
Si no habeis visto la película, os la recomiendo. Es bastante divertida, no tiene ninguna aspiración salvo la de entretener y el prota juega con la complicidad del espectador. Todo ello con la permanente sensación de que los pueden pillar en cualquier momento. Además, está plagada de caras ochenteras, desde Broderick y la que hace de su novia, Mia Sara (la petarda y repelente protagonista de Legend), pasando por un estupendo Jeffrey Jones, el director que no se cree nada de la enfermedad, Jennifer Grey (que se haría famosa con Dirty Dancing) y hasta un cameo de Charlie Sheen. Encima me han entrado ganas de verla.
Ahora a disfrutar con uno de los momentos clímax de la película.
7 comentarios:
El gran día lo tuvo cuando se casó con Sarah Jessica-Parker... menos mal que ella le ha dejado, porque no pegaban naaaada :)
Otto, pues él me gusta más que ella, a saber qué vería ;)
La vi en su momento y me gusto
Jooo, yo quiero ponerme malito (sólo un poco) que estoy muy agobiado de trabajo!!!!
Y lo que me queda!
Quién nos iba a decir que en Nueva York también hacían escalas en hi-fi, Star...
Se ha muerto Maurice Jarre... ;_(
Nyc, si quieres te mandun tarro al vacío con un par de estornudos, jajaja. No quieras estar enfermo, de verdad ;)
Nica, pero a lo grande, como siempre.
Sota, sí, me enteré a primera hora y tenía pensado algo en mente para mañana.
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