Este fin de semana pude, por fin, ir a ver la película de Las aventuras de Tintín. El secreto del Unicornio.
Que les voy a contar que no sepan ya de la peli y del personaje. Pues eso. Que se basa en el personaje de cómic creado por Hergé y, en concreto, en una de las aventuras más conocidas del mismo El secreto del Unicornio y, parcialmente, de su continuación El tesoro de Rackham el Rojo. Aunque, en realidad, hay bastantes cambios, algunos de ellos muy sustanciosos, respecto al original; por ejemplo, el encuentro con Haddock, que no se produce en esta aventura sino en una muy anterior, la aparición de la Castafiore y varios mas.
En realidad, se puede decir que es más una adaptación del original que una transcripción literal del mismo. Y eso le permite darle un toque más aventurero a la película de lo que fue el cómic; de hecho si quitamos a Tintín y ponemos a Indiana Jones podríamos estar perfectamente en la quinta entrega de las aventuras del arqueólogo más famoso del cine. ¿Eso es bueno, malo, indiferente? Bueno, depende de para quien. A mí no me ha importado demasiado aunque supongo que los tintinófilos de pro habrán puesto el grito en el cielo. Otra cosa es la blancura del argumento, que sea apta para todos los públicos y más simple que el mecanismo de un chupachups; pero es que los cómics de Tintin son así, bastante blancos (aunque pueda realizar alguna que otra crítica política o social más o menos velada) y destinados a todo tipo de público.
En cuanto a la técnica usada para realizar la película, se nota que la tecnología ha avanzado mucho en los últimos años. Aún recuerdo imágenes de las películas que con este sistema hizo Zemeckis hace algunos años (Polar Express o Beowulf) y el salto en cuanto a calidad ha sido notable. No quiere decir que sea perfecto ya que es mejorable pero sí que la animación es muy buena. Hay escenas que están rodadas especialmente para su disfrute en 3D, como la de la huída del sultanato, pero al menos se nota la mano de Spielberg detrás y no hay un montaje de veinte escenas por segundo que te deja mareado.
Lo que me ha gustado muy mucho es el detallismo, tanto en la película como en pinceladas para disfrute de los fans del cómic. Los títulos de crédito iniciales son apabullantes; al estilo de Atrápame si puedes van mostrando perlas de las distintas aventuras de Tintín. En un momento dado se pueden ver algunos de los villanos que salen en los cómics. Y mi escena favorita, dividida en dos partes, es aquella en la que el capitán Haddock recuerda a su antepasado y nos narran los hechos que dan origen a la aventura, la lucha del caballero de Hadoque con el pirata Rackham el Rojo.
Por último, pero no menos importante, la música, compuesta por el fiel acompañante de Spielberg John Williams. Sobre la música he leído de todo, que si Williams se repite, que si es anodina, que se jubile ya, que si es apoteósica, etc. Para mí, no es la mejor de Williams pero es buena y se nota la mano de quien sabe manejar la música como quiere desde hace mucho tiempo. Tiene momentos apoteósicos, como el de la lucha del caballero de Hadoque con los piratas, y otros que recuerdan a las bandas sonoras de la saga de Indiana Jones; también me ha gustado el toque semijazzístico para los títulos de crédito iniciales.
En resumen, no es perfecta ni redonda pero tal y como está el panorama cinematográfico últimamente no está mal. Te hace pasar un buen rato, entretiene y disfrutas con algunas escenas. Un notable de nota.
Y ahora, como siempre, una poca de música.
Que les voy a contar que no sepan ya de la peli y del personaje. Pues eso. Que se basa en el personaje de cómic creado por Hergé y, en concreto, en una de las aventuras más conocidas del mismo El secreto del Unicornio y, parcialmente, de su continuación El tesoro de Rackham el Rojo. Aunque, en realidad, hay bastantes cambios, algunos de ellos muy sustanciosos, respecto al original; por ejemplo, el encuentro con Haddock, que no se produce en esta aventura sino en una muy anterior, la aparición de la Castafiore y varios mas.
En realidad, se puede decir que es más una adaptación del original que una transcripción literal del mismo. Y eso le permite darle un toque más aventurero a la película de lo que fue el cómic; de hecho si quitamos a Tintín y ponemos a Indiana Jones podríamos estar perfectamente en la quinta entrega de las aventuras del arqueólogo más famoso del cine. ¿Eso es bueno, malo, indiferente? Bueno, depende de para quien. A mí no me ha importado demasiado aunque supongo que los tintinófilos de pro habrán puesto el grito en el cielo. Otra cosa es la blancura del argumento, que sea apta para todos los públicos y más simple que el mecanismo de un chupachups; pero es que los cómics de Tintin son así, bastante blancos (aunque pueda realizar alguna que otra crítica política o social más o menos velada) y destinados a todo tipo de público.
En cuanto a la técnica usada para realizar la película, se nota que la tecnología ha avanzado mucho en los últimos años. Aún recuerdo imágenes de las películas que con este sistema hizo Zemeckis hace algunos años (Polar Express o Beowulf) y el salto en cuanto a calidad ha sido notable. No quiere decir que sea perfecto ya que es mejorable pero sí que la animación es muy buena. Hay escenas que están rodadas especialmente para su disfrute en 3D, como la de la huída del sultanato, pero al menos se nota la mano de Spielberg detrás y no hay un montaje de veinte escenas por segundo que te deja mareado.
Lo que me ha gustado muy mucho es el detallismo, tanto en la película como en pinceladas para disfrute de los fans del cómic. Los títulos de crédito iniciales son apabullantes; al estilo de Atrápame si puedes van mostrando perlas de las distintas aventuras de Tintín. En un momento dado se pueden ver algunos de los villanos que salen en los cómics. Y mi escena favorita, dividida en dos partes, es aquella en la que el capitán Haddock recuerda a su antepasado y nos narran los hechos que dan origen a la aventura, la lucha del caballero de Hadoque con el pirata Rackham el Rojo.
Por último, pero no menos importante, la música, compuesta por el fiel acompañante de Spielberg John Williams. Sobre la música he leído de todo, que si Williams se repite, que si es anodina, que se jubile ya, que si es apoteósica, etc. Para mí, no es la mejor de Williams pero es buena y se nota la mano de quien sabe manejar la música como quiere desde hace mucho tiempo. Tiene momentos apoteósicos, como el de la lucha del caballero de Hadoque con los piratas, y otros que recuerdan a las bandas sonoras de la saga de Indiana Jones; también me ha gustado el toque semijazzístico para los títulos de crédito iniciales.
En resumen, no es perfecta ni redonda pero tal y como está el panorama cinematográfico últimamente no está mal. Te hace pasar un buen rato, entretiene y disfrutas con algunas escenas. Un notable de nota.
Y ahora, como siempre, una poca de música.
3 comentarios:
Lo suscribo.
Pues es la primera crítica que leo un poco positiva :)
Me la apunto, pero para bajármela, que no está el patio para gastar demasiado en cine... ;)
Besos!!
Rickisimus, hay para todos los gustos pero, en general, me gustó.
Shanks, es que no se que esperaba la gente. Jackson-Spielberg, comic europeo muy blanco, aventuras... Creo que es fiel a los personajes aunque la historia cambie bastante. Y tiene usted razón en lo del ahorro, como siempre (fui porque hace siglos que no iba XDDD).
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