En una de esas frases recurrentes, siempre se dice que el tiempo lo cura todo. Tal vez sea cierto en el caso de determinados estados anímicos y emocionales como el enfado y el cabreo, incluso en el desamor. Pero que difícil, lejano y complicado parece cuando hablamos de decepciones y desilusiones...
PD: Y no me refiero a mi chico con el que me va fenomenal.
2 comentarios:
Bueno, eso está bien.
Y lo de las decepciones es tan doloroso como inevitable.
Por desgracias, sí Eleuterio.
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