Hoy ha saltado la noticia que ayer falleció el americano Gore Vidal. Escritor, ensayista y guionista, Vidal ha sido, quizás, unos de los nombres más conocidos de la cultura popular norteamericana de la segunda mitad del siglo XX. Homosexual reconocido y militante ha participado en varios documentales (como El celuloide oculto, Inside Deep Throat...) para dar su opinión sobre la época y circunstancias personales que le tocó vivir. Tanto por ese hecho como por sus ideas más reformistas que nunca ocultó (y que le llevó a participar activamente en la política durante muchos años) siempre estuvo bajo el punto de mira de los distintos gobiernos norteamericanos desde la década de los cincuenta.
Aunque es más conocido por su literatura, sobre todo la de ambientación histórica (hay que leerse Juliano el Apóstata), Gore Vidal siempre mantuvo un romance con el mundo del cine y la televisión. Fue guionista de series de televisión en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo y escribió el guión de películas como Yo acuso, De repente, el último verano (esta basada en una obra de Tennessee Williams) o ¿Arde Paris? Aunque, sin duda, su paso más polémico fue la colaboración en el guión de Ben-Hur ya que, a pesar de haber contribuido al mismo junto a Christopher Fry, en los títulos de crédito sólo aparece Karl Tunberg como único guionista. Y sí, fue el artífice de la escena donde, de forma muy velada, se sugiere una relación entre Ben-Hur y Messala pese a que Charlton Heston no lo quiera reconocer. Además, a Vidal le gustaba aparecer en pantalla y no sólo en los documentales; participó en pequeños papeles como actor en Ciudadano Bob Roberts, la primera película de Tim Robbins, y en Gattaca.
Hoy le recordamos con la música de algunas de sus películas.
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