Recopilación

Lamentablemente, estoy escribiendo poco. Y no por motivos inconfesados sino porque, en realidad, hay más bien poco que contar. Como dijo, la gran Alaska la rutina me domina. Al menos, de lunes a jueves que es cuando me dedico a mis cosillas cotidianas: la casa, el curso de inglés que ha entrado en los exámenes finales, el trabajo y el gimnasio al que procuro ir cuando la pereza me deja. He tenido que comprarme un complejo vitamínico porque últimamente no doy pie con bola. Me voy quedando dormido por las esquinas, en el trabajo hay veces que se me cierran los ojos y me cuesta un mundo despertarme por no darle al despertador con un martillo y seguir tan pichi durmiendo.

Las excepciones, como desde hace año y pico, son los fines de semana en los que coincido con mi chico. Ahí sí que salgo molido porque no paramos y procuramos buscar entretenimiento, como si nos faltase. Que si un finde aquí, otro en Coruscant o un tercero en Lanzarote, pues se pasan volando. Este fin de semana nos echamos un salto al Parador para aprovechar una oferta que había visto en una reciente visita con unos amigos: spa + almuerzo por un precio asequible. Allá que nos fuimos y disfrutamos de un día estupendo en la cumbre, aprovechamos para incluir en el lote un masaje y nos quedamos como nuevos. Por la tarde, nos bajamos a esos sures y nos vimos el Festival de Eurovision en casa de un amigo mientras picoteábamos y bebíamos con moderación, que estamos en plena Operación Bikini 2014  (no se para qué me molesto, la verdad).

Este fin de semana se prevé tranquilo, algún ratillo de playa y pasear un poco. Básicamente porque queremos estar descansados para el siguiente, el fin de semana grande del Orgullo de Maspalomas y en el que estaremos abajo todo el finde, bailando y bebiendo como cuasicosacos. 

Eso sí, voy avanzando lentamente con mis series y películas. He visto algunas como El viento se eleva y The Amazing Spiderman 2; la primera es una pequeña joya de Miyazaki y que es un placer ver, aunque sea la más realista de toda su filmografía y no despliegue ese mundo fantástico y onírico al que nos tiene acostumbrados; en cambio, la segunda se deja ver pese a que le sobra metraje. A esta le aplicaría el famoso dicho de "Quien mucho abarca...", demasiados palos que tocar y no se centra especialmente en ninguno. Mira, a lo tonto, he hecho dos ultraminireseñas que tenía pendientes. De las series no digo nada porque no me he metido con ninguna nueva y me he centrado en las que ya estaba viendo. Nada me ha llamado la atención en esta temporada. A ver si pongo de las novedades que se avecinan, que son unas cuantas.