miércoles, 29 de octubre de 2014

Mars is on fire

Allá por la década de los 90 del pasado siglo, el escritor americano Kim Stanley Robinson publicó tres libros que se han convertido en un clásico del género de la ciencia ficción: Marte Rojo, Marte Verde y Marte Azul. Los tres han sido conocidos posteriormente como la Trilogía marciana y desde su aparición supusieron un gran impacto, considerados por algunos autores como las mejores novelas ambientadas en Marte. De hecho, la primera ganó el premio Nébula a la mejor novela del año y las otras dos el premio Hugo (considerados el Oscar en el género de la ciencia ficción) a la mejor novela en cada año que se publicaron, entre otros galardones.


Los tres libros se centran en la llegada del hombre a Marte y la progresiva terraformación del planeta. Esto que se cuenta así de sencillo en poco más de un línea es más complejo en los libros porque no se trata exclusivamente de llegar y cambiar. La primera expedición que se envía, compuesta por un grupo de cien científicos (de ahí que posteriormente se les denomine "Los Primeros Cien"), se dividen entre aquellos que desean conservar Marte tal cual está, respetando su esencia, y los que desean adaptarle al hombre, entre aquellos que desean crear un nuevo tipo de sociedad, liberado de los estados y las corporaciones, y aquellos que aspiran a una espiritualidad en consonancia con el planeta. Todo esto es quizás la parte más novedosa e interesante en el tratamiento del tema, las implicaciones políticas, económicas, sociales, etc., que se van debatiendo entre los miembros del grupo y los sentimientos e ideologías de muchos de los integrantes. 

Aunque en algunas partes, sobre todo del primer libro, la lectura puede ser dura y un poco árida por la constante descripción del planeta y lo que supone para cada uno de los grandes implicados, los tres libros forman un conjunto impresionante ya que se va narrando los pasos que se dan. Los libros abarcan un período de tiempo relativamente largo, casi doscientos años entre el inicio y el final, pero lo cierto es que se trata todo de manera tan natural y progresiva que no nos damos cuenta del largo tiempo transcurrido hasta el último libro.

¿Y todo esto a que viene? Bueno, pues aparte de darles a conocer esta trilogía maravillosa, se comenta, se rumorea, se dice, se cotillea que podría ser adaptada a la televisión. La información señala que Vince Gerardis, uno de los productores de Juego de Tronos, está interesado en llevarla a la pequeña pantalla. Si eso fuese así, y se hiciese con los medios oportunos, podría convertirse en una serie fantástica; una serie con principio y final ya predeterminado que narrase todas las imbricaciones y consecuencias de la colonización de Marte. Esperemos que se cumpla, aunque tarde un par de años. Para un poco más de información, que aún es escasa, pues aquí.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Destripando... Extant

Extant fue una de las apuestas seriéfilas para este verano pasado de la cadena CBS y que acabo de terminar, por lo que les dejo una pequeña crítica.


La historia gira en torno a Molly Woods, interpretada por Halle Berry, una astronauta que vuelve a casa después de una misión en solitario que ha durado trece meses. Sin embargo, la readaptación a la vida cotidiana le está costando un poco y muy pronto averigüa que se quedó embarazada mientras estuvo en el espacio. La pregunta es ¿estuvo sola? Esta es la premisa principal de la serie pero no es la única ya que desde el primer episodio podemos apreciar que existen numerosas ramificaciones, con intrigas en la sombra. Además, existe otra trama secundaria que trata sobre el trabajo del marido de Molly, que ha creado un niño androide para sustituir al hijo que no pueden tener y las consecuencias que ello puede tener en el futuro.


La serie está ambientada en un futuro indeterminado, aunque algo cercano, en el que los coches conducen solos, con pantallas tranlúcidas por todos lados, móviles transparentes y robots integrados en la vida cotidiana. En este sentido, el diseño de la ambientación está bastante logrado ya que nos envuelve en cómo podría ser el futuro a corto plazo (unos veinte o treinta años) de manera pausible y creíble, sin demasiadas estridencias tecnológicas. A lo largo de los episodios se hacen pequeñas referencias o concesiones a las implicaciones de la tecnología en los humanos: la inteligencia artificial, la evolución, la extinción de los más débiles (de hecho, juegan mucho en el logo con la palabra extinct). En esencia, una historia sobre la humanización de los robots y la posible rebelión de los mismos, algo que es una constante en el género de la ciencia ficción.


La serie es un vehículo para Halle Berry, protagonista absoluta de la serie, y que lo hace bastante bien en el papel de astronauta descentrada que busca respuestas. Junto a ella hay caras conocidas como Goran Visnjic (Urgencias), como el marido de Molly, Hiroyuki Sanada (que sale en Perdidos y Helix) o Pierce Gagnon (el niño de Looper) que hace de hijo androide de manera bastante inquietante y es de lo mejorcito de la serie. 


Seamos sinceros. Extant es una serie para pasar el rato, es entretenida aunque no creo que pase a la historia de la televisión. Tiene sus momentos de acción y de thriller incluso pero apuesta por un ritmo más pausado creando misterios y enigmas que se irán desvelando al final de la temporada pero sin atreverse a profundizar en los elementos esenciales, aquellos que quizás podrían haberla elevado sobre la media. Se le puede considerar un hijo híbrido de Inteligencia Artificial de Spielberg y Solaris aunque más palomitera y llevadera que aquellas. Es un digno entretenimiento para el verano, sin grandes pretensiones y que cumple bastante bien. Lo mejor es que, aunque sea la primera temporada, se puede ver casi como conclusiva ya que cierra los flecos dejando alguno abierto por si la serie continua. Que lo hará ya que ha sido renovada para una segunda temporada. Así que el próximo verano tendremos más aventuras para Halle Berry.

Aquí para lo que ya saben.


lunes, 13 de octubre de 2014

Vacaciones

Cuando esta entrada salga publicada, estaré empezando mis auténticas vacaciones. Oficialmente porque éstas comenzaron el viernes pasado desde que dejé de trabajar. Y que mejor manera de hacerlo que en el aire. Para variar. En un rato estaré volando rumbo a la piel de toro donde estaremos un día de enlace para hacer el viaje que estamos planificando desde hace unos meses.


Eso sí. Como aperitivo para el viaje, esta noche iremos a ver a la australiana más famosa a este lado del río Pecos: la Kylie. Que ha tenido la deferencia de programar su tour acorde a nuestras vacaciones y así poder ir a verla. 




No se preocupen, que les he dejado algunas cosillas programadas, entre ellas las habituales dosis musicales del fin de semana. E intentaré subir alguna entrada fotográfica antes de que acabe el mes. Porque esa es otra, a la vuelta nos quedaremos unos días en los mandriles para readaptarnos al ámbito hispánico. Espero que no nos aplaste una rama de los árboles madrileños. Así que nos leemos a la vuelta.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Prevacacional

Llevo unos días muy tranquilos. Bueno, tranquilos tal vez no sea la palabra más adecuada. Quizás sería mejor decir algo apáticos o relajados, que una cosa no quita la otra. Con el mes de septiembre ha empezado un nuevo año escolar que es el que nos rige más que el año natural en sí pero es que para mí aún no ha acabado el anterior porque me faltan las vacaciones. Este año se han hecho esperar y a estas alturas ya llega uno un poco cansado y con la neurona agotada; así que he decidido no empezar nada nuevo hasta la vuelta de las vacaciones. 

Y eso lleva a tardes tranquilas, de ponerse al día con algunas series veraniegas con minimaratones mientras espero que comience la nueva temporada seriéfila, de leer un poco más, de escribir entradas para el blog conejero para mi ausencia vacacional, de tareas domésticas aburridas pero necesarias y de preparar algunas cosillas para el viaje. Sin prisas pero sin pausa.

En realidad, se puede decir que estoy en modo prevacacional. Disfrutando tranquilamente de estas tardes porque las vacaciones serán algo ajetreadas y hasta agotadoras, aunque al final tengamos unos días para descansar el cuerpo. Así que comprendan que la apatía alcance hasta para escribir en el blog. A pesar de la rabia y el cabreo que te entra comprobar por enésima vez lo incompetentes e inútiles que son nuestros políticos con el asunto del Ébola o el de las tarjetas opacas de CajaMadrid, por mencionar un par de casos. Porque esto es como un culebrón venezolano, no tiene fin y cada episodio tiene un giro que ríete tú del quiebro de la Carrá.