lunes, 31 de mayo de 2010

Subconscientes musicales

Ya lo decía Woody Allen cuando señalaba que escuchar Wagner durante media hora hacía que le entrasen ganas de invadir Polonia. No es que me pase lo mismo pero casi. Y es que escucho un vals y automáticamente pienso en imperios decadentes, reinos de nombres exóticos como Syldavia, Ruritania o Sylvania situados en Europa central, grandes salones iluminados llenos de húsares de uniformes y mujeres con vestidos enormes bailando sin cesar mientras en el exterior el mundo se encamina sin remedio a la guerra.







Asi que, que más apropiado en estos tiempos convulsos económicamente hablando que envíasemos un vals a Eurovision. Totalmente decadente, parecía una invitación a no ganar. Como así ha sido. Y es que el subconsciente colectivo es muy puñetero. Y si no que se lo digan a Islandia. Llevaba una canción pegadiza, festivalera, animada que por culpa de ese volcán de nombre impronunciable para una persona normal se ha ido a tomar el fresco. Seguro que la gente pensaba: "estos van listos, que llevan jodiendo la paciencia desde hace un par de meses con el volcancito de marras y todavía pretenderán que les votemos". Al final ha ganado Alemania, que hay que agradecer los créditos y la pasta que están poniendo para que la economía europea se recupere. O tal vez no.




viernes, 28 de mayo de 2010

Caspa europea

Ya está aquí.



Un año más.



Y, como siempre, en mayo.



Eurovisión

Qué recuerdos más entrañables. Esos vestuarios a veces, bueno casi siempre, imposibles, esos estilismos, esas coreografías...


¡¡¡VIVA LA CASPA!!!









Buen fin de semana y que lo disfruten.

jueves, 27 de mayo de 2010

Historia y televisión

Echo de menos una buena serie de ambientación, o mejor dicho, de ficción histórica en España. Y no, ni Águila roja ni La Señora creo que puedan englobarse dentro de esta categoría. Hace tiempo que no se hace una decente; mmm, recuerdo una biografía de Mariana Pineda interpretada por Pepa Flores (a.k.a. Marisol) a mediados de los 80 que no estaba mal. Y para de contar.

En realidad, siento bastante envidia de televisiones de otros países que recrean con gran fidelidad la historia de sus países, o la de otros. Y en ellas incluyo las biografías. Por ejemplo, aún recuerdo varias series sobre Verdi, Wagner y la de Marco Polo, todas ellas de los 80 y coproducidas por varias televisiones europeas (aunque principalmente por la RAI). O Yo, Claudio y Ancient Rome, ambas de la BBC, sobre todo la primera que es de 1976, casi nada. Eso por no hablar de las más recientes como Roma o la miniserie sobre John Adams (estas ya son de la HBO).

Quizás el ejemplo a seguir sería algo así como Los Tudor, que aunque ya comenté que no es perfecta sí que es bastante buena y relativamente fiel a los hechos que pretende transmitir. Ahora está a puntito de acabar la cuarta y última temporada, y no destrozo nada si te digo que Enrique VIII la palma. Y, claro, uno se pregunta si con lo que ha pasado este país durante siglos no hay nada que contar. ¿De verdad que no? Porque Showtime, la misma cadena que ha creado Los Tudor, ya tiene su recambio.


Sí, es Jeremy Irons que va a interpretar a Rodrigo Borgia en Los Borgia, una serie que tienen prevista para la primavera del 2011. ¿Te suena una peliculita igualica igualica que se estrenó hace como cuatro años y que luego Antena3 reconvirtió en mini serie? Hubiese estado muy bien que hubiesen aprovechado el tirón y transformarla una serie en condiciones. Pero así funcionan las cosas.




miércoles, 26 de mayo de 2010

Positivismo

He dormido bien. He salido descansado. He ido con ganas al gimnasio. Y ahora a trabajar un poco. ¿Qué más se puede pedir?


martes, 25 de mayo de 2010

Fin de temporada

Mayo es el mes de las flores, de las comuniones, del día de la Madre, etc etc. Pero para los seriéfilos es el comienzo del fin. Del fin de las temporadas, se entiende. Muchas de las series que empezaron su andadura allá por septiembre u octubre van acabando su temporada entre mayo y junio, como si de un curso escolar se tratase. No hace falta que diga que el final más comentado, tanto por ser el de temporada como el de la propia serie, ha sido el de Perdidos. Pero de eso hablaré en otro momento. Y como hace tiempo que no hablaba de mis series favoritas pues voy a comentar tres que han finalizado en la última semana.

Bones es una típica serie procedimental (¿que no sabes qué significa eso? pues a ponerse las pilas, hombre) pero que a mí , qué quieren que les diga, me entretiene bastante. Los casos suelen ser variados y de complejidad diversa pero eso no es lo único. Lo mejor de la serie son las relaciones entre los personajes, tanto entre los protagonistas, el agente Booth y la doctora Brennan, como entre los secundarios. Como decía uno de los sucesivos ayudantes de Brennan en esta temporada: "Yo vengo a hacer mi trabajo y ustedes están todo el día hablando de su vida sentimental. No lo aguanto". Y es que para cualquiera que lo vea desde fuera puede parecer un equipo de locos y cotillas pero que, cuando trabajan juntos, son los mejores.

Lo único que me ha chafado un poco ha sido que la TSNR (Tensión Sexual No Resuelta) siga sin resolverse del todo, y que la doctora Brennan, aunque haya evolucionado, siga pareciendo un alien salido de la galaxia de Andrómeda cuando se refiere a conocimientos de la vida cotidiana o de actualidad. El fin de temporada me ha dejado un poco inquieto básicamente porque no se cómo van a enfocar los guionistas el corte que han propuesto. Y no digo más para no spoilerear. Eso sí, soy un fan del doctor Hodgins, me gustaría conocerlo in person (y sí, bíblicamente también). Recomendable. Por supuesto tendrá sexta temporada.

Medium es otra de las series que sigo a ritmo de emisión usamericano. Al igual que la anterior tiene un estructura de procedimental y puede parecer un poco ñoña básicamente porque se centra en lo que le sucede a Allyson Dubois y sus sueños con los muertos. Pero nada más lejos de la realidad. Hay episodios que te dejan con un regusto amargo porque, aunque sabes que al final descubren al asesino, la pobre Allyson, y su familia por extensión, lo pasan bastante mal en muchos momentos. Y es que los muertos no siempre son amables, más bien al contrario, pueden llegar a ser unos puñeteros de cuidado. En esta temporada, la sexta ya, el resto de la familia ha ido adquiriendo más peso, sobre todo el personaje de su hija mayor que ha protagonizado un par de capítulos. Y me gusta cómo conectan los casos de asesinatos con los sucesos de la vida cotidiana de la familia Dubois.

Ha habido episodios divertidos, como aquel en el que Allyson aparecía en sueños en la película La noche de los muertos vivientes, acosada por zombis; o aquel en el que ve a todo el mundo con la misma cara, que resulta ser la de un estafador y no es otro que Diedrich Bader, que también sale en Bones como el jefe del agente Booth. Y sí, a veces me gustaría echar a la Patricia Arquette de la cama y ocupar su lugar y tener al ladito a Joe Dubois, que pelazo señores. Al igual que Bones ha sido renovada y tendrá una séptima temporada después del verano. E igualmente recomendable.

Por último, pero no menos importante, Fringe. A esta sí que estoy totalmente enganchado y me encanta. Cuando la estrenaron hace un año y pico llevaba la carga de ser una especie de versión actualizada de Expediente X, una procedimental con una poca de sobrenatural, sucesos paranormales y FBI. Mediada la primera temporada descubrimos que era más que eso, que había una trama subyacente en todo lo que sucedía y que episodios en apariencia autoconclusivos y sin conexión se unían en un entramado oculto que culminaba en un final de temporada impresionante.

Esta segunda temporada ha sido para no moverse del sillón, me ha gustado desde el principio. Para muchos supuso una decepción que en los primeros episodios se volviese un poco a los episodios procedimentales y no se centrase en la trama central. Pero, en realidad, creo que la serie se colocó como un corredor de atletismo o un saltador, dio un paso atrás, cogió fuelle y empezó a tirar hacia adelante de una manera asombrosa. La segunda mitad de esta temporada te deja sin resuello y con ganas de más y más. Y ha superado las expectativas. Encima los personajes son todo un descubrimiento, desde el trío protagonista hasta los secundarios más ocasionales, existe un engranaje perfecto. Una de las cosas que lo han hecho posible ha sido un casting impresionante, donde todos dan lo mejor y eso se nota (y no como en Flashforward donde algunos tienen la misma cara, así estén de pena, llorando o riendo). Si quieres una segunda opinión como en los médicos, aquí te dejo la de Fidocho.



lunes, 24 de mayo de 2010

Ira televisiva

Vengo mosqueado del gimnasio. En el que estoy ahora (llevo aquí lo que va de mes porque donde iba antes lo cerraron temporalmente por culpa de filtraciones de la piscina) tiene unos monitores planos donde a primera hora de la mañana suelen enchufar el canal de CNN+, con las noticias de la mañana y todo eso. Pues a eso de las siete y cinco salta la Siñeriz, a la que cada vez aguanto menos, y empieza a hablar de Perdidos, que si esto que si lo otro, y de repente oigo: "Y ahora vamos a ver la escena final de la serie". Y van y la ponen. Es que no me lo puedo creer. Señores, que hay gente que no ha madrugado para verla y se va a esperar a hoy lunes, malditos bastardos hijos de la gran p...a. Tuve que estar un buen rato haciendo un ejercicio donde no se pudiera ver los televisores y taponando los oídos para no oir nada. Porque encima se pegaron una minitertulia sobre todo eso. Me entraron unas ganas de poder teletransportarme a ese plató con un AK-47 y empezar a masacrar a todo bicho viviente, empezando por la Siñeriz.

Con lo relajado y dormido que había llegado yo al gimnasio hoy. Y molidísimo después de un día de playa en esos sures, asándome como un pinchito, pasando por convertirme en una croqueta (se levantó algo de viento) y acabando como una gamba. Pero muy a gustito, eso sí.

sábado, 22 de mayo de 2010

Aladdin

Ahora que este viernes se ha estrenado Prince of Persia: Las arenas del tiempo, que mejor que recordar la música incidental que compuso Carl Nielsen para Aladdin, aunque ya se que él procede de China y no del Próximo Oriente (será porque aparece en Las mil y una noches y está ambientado en esa zona).




viernes, 21 de mayo de 2010

Solo en casa

A partir de hoy estaré una semana solo, de auténtico Rodríguez. T. se va de viaje con la empresa que le quita la vida y yo me quedo guardando el fuerte. Así que no se si quedarme en camiseta y calcetines y ponerme a bailar un poco...




Aunque conociéndome lo más probable es que aproveche para ponerme al día con mis series (que hace tiempo no comento nada de ellas) y descansar. Y echar de menos a mi marido, claro.



jueves, 20 de mayo de 2010

Argumentos (V)

Sicilia, día de Pascua, finales del siglo XIX (y no, no es una historia de Sofía Petrillo, aunque bien podría haberlo sido). Nuestra protagonista pregunta a la tabernera por su hijo que es, a su vez, su "novio"; aquella lo desconoce y cree que ha ido a comprar vino cuando entra un vecino quien le comenta que lo ha visto cerca de su casa. Mientras el pueblo entra a misa, ambas mujeres siguen hablando y la mujer le comenta a su "suegra" que su hijo sigue enamorado de otra mujer con la que estuvo antes de meterse en el ejército y la cual se casó. Llega el pendón del protagonista y se encuentra con la chica que le ruega que no la deje y que lo ha visto rondando la casa de su anterior amante; como la rechaza, aquella le desea una mala Pascua. Entonces aparece el marido de la amante de aquel, el cornudo vamos, y la chica rechazada, como es una rencorosa y vengativa, va y se lo cuenta todo todo. Obviamente, el otro se coge un cabreo monumental y, cuando al salir de misa todos los vecinos se reúnen en la taberna, rechaza el vino que le ofrece el amante de su mujer y le reta a duelo. Y ya sabemos cómo acaba esto ¿no? Pues eso, que el chico muere mientra la mujer vengativa queda a cargo de su "suegra".

Amoríos, honor, venganza y muerte. Ingredientes habituales en la ópera y en esta aún más. Porque esta historia es el argumento de Cavalleria rusticana, de Pietro Mascagni.

Ya sabeis que en la ópera los argumentos son casi lo de menos, historias imposibles, embrolladas y, en muchas ocasiones, delirantes. Sin embargo, Cavalleria rusticana es un claro ejemplo de lo que se llama verismo, que fue un intento de retratar, no sólo en la ópera, de manera lo más realista posible la vida cotidiana, incluso aquellos elementos más sórdidos como los crímenes y amoríos. De ahí que esté ambientada en la misma época que se escribió la ópera, a finales del siglo XIX, y que los personajes sean habituales en cualquier pueblo.


Es una ópera muy cortita en cuanto a duración, una hora y poco, por lo que se suele representar junto a Pagliacci de Leoncavallo. Y se suele pasar en un suspiro porque no hay momentos de respiro sino que la acción se desarrolla casi sin solución de continuidad, a excepción quizás del Intermezzo. Bueno, si quieres saber más pues mira aquí o aquí.

Y ahora, la música. Por orden de aparición, el himno que cantan los habitantes cuando se dirigen a la misa de Pascua; el momento en que Santuzza le cuenta al marido engañado lo que sucede y éste se da cuenta de los cuernos; y el Intermezzo, que suele tocarse como pieza separada en conciertos.






martes, 18 de mayo de 2010

I love you Betty

Al igual que para la gran mayoría de los españoles, por no decir para todos, Betty White era prácticamente una desconocida cuando en los 80 comenzó a emitirse Las chicas de oro. El personaje de Betty White se llamaba Rose Nylund, una viuda en apariencia ingenua e inocente pero que, en realidad, no tenía un pelo de tonta, como demostró en muchas ocasiones.

Así, entre las historias sicilianas de los años 20 de Sofía, las aventuras sexuales de Blanche y las historias con su ex de Dorothy, aparecían las crónicas de un pueblecito llamado Saint Olaf de Minnesota de donde era original el personaje de Rose. Eran historias surrealistas y delirantes de granjeros llamados Sven, vacas y otros animales, fiestas campesinas y demás situaciones rurales que siempre contaba para ofrecer un contrapunto a las historias urbanitas, y dado el carácter del personaje las otras chicas de oro no sabían nunca si lo que contaba era verdad o una trola de dimensiones descomunales. Me encantaba su personaje pero también su capacidad de actuación al darle ese punto de ingenuo sin llegar a ser estúpido.



Sin embargo, cuando llegó a esa serie Betty White ya llevaba una carrera, no, mejor, un carrerón en el mundo televisivo estadounidense que se inició casi en la prehistoria de la televisión en 1949, casi nada. No voy a contar mucho porque si les interesa todo lo que ha hecho esta mujer en el medio televisivo, e incluso cinematográfico, pueden verlo en la wikipedia aquí y aquí (ésta en inglés, que es más completa). Ha ganado un premio Emmy en seis ocasiones y ha estado nominada como una docena más. Y sigue en la brecha, más que nunca.

Después de dejar Las chicas de oro ha aparecido en varias series de actriz invitada, como en Ally McBeal o Malcom in the middle, e incluso en Los simpsons. Como ya comenté uno de los personajes que me hicieron adorarla aún más fue el de Catherine Piper en Boston Legal en las temporadas 1 y 2, en las que se colocaba como secretaria de James Spader y martirizaba a algunos de los miembros del bufete, en el buen sentido, claro. Y es que con esa cara de abuelita engañaba al más pintado.


Lleva una temporada de actualidad, sobre todo por el anuncio que hizo para Snickers y que salió en la SuperBowl y por haber sido la estrella invitada en un programa del Saturday Night Live este mismo mes. Y con 88 años. Yo quiero llegar así y con este humor.


lunes, 17 de mayo de 2010

Fever

¿Abril lluvioso, mayo fiebreroso? Ha sido un fin de semana tranquilo. El viernes por la tarde según llegué a casa me empecé a sentir mal, con un mal cuerpo y dolor de cintura. Según avanzaba la tarde tenía frío y temblores así que me tumbé un rato en la cama. Para nada. Cuando me levanté a las ocho me tomé la temperatura y tenía 39 de fiebre así que me vestí y me fui tranquilito y tiritando a urgencias porque ya sabía lo que era. Cuando me sube tan rápido sólo puede ser una cosa: la garganta. Y así fue. Unas malditas plaquitas eran las culpables y me mandaron una semana de antibióticos porque no quise que me pincharan penicilina (tuve una muy mala experiencia en octubre y ya en esas me dije que salvo casos muy necesarios no me lo volvían a hacer).

La pena es que se trastocó toda mi agenda finisemanal. Ese mismo viernes tenía el cumpleaños de un amigo, que hacía un picoteo en la casa, y al que llamé para decirle que no iba. El sábado contaba con un almuerzo con los colegas de la universidad y tampoco pude ir; ya no tenía fiebre pero la cabeza me estaba dando la lata y ni ganas de moverme ni salir de casa, oigan. El domingo por la mañana ya sí que tenía ganas de callejear, di un par de telefonazos y me tomé un cafecito en una terraza con un par de amigos, uno de ellos el del cumpleaños. Así le pude dar su regalo. Hoy no he ido al gimnasio porque quiero resguardarme un poco más pero mañana, je...

Y para empezar bien la semana.








jueves, 13 de mayo de 2010

Esto ya cansa

Estoy cabreado. Y decepcionado. Por lo de ayer. Podría empezar a despotricar, a poner verde a todo bicho viviente, a desatar la irasosiá ottoniana y quedarme a gustito. Tal vez lo haga luego cuando vaya a uno de mis depósitos en un sótano, y poder gritar tranquilo.

Y es que me jode muchísimo que tengamos que pagar los platos rotos siempre los mismos. En lugar de bajarme ahora el sueldo, que ya veremos cuánto será, hubiese preferido que hace un año o año y medio me hubiesen dicho: "mira, vamos a congelar el sueldo de los funcionarios durante un par de años o tres". Y ya está, no pasa nada, bueno sí que pasa, pero lo asumes y punto. Es verdad que hay que hacer muchos sacrificios y no me importa hacerlo pero estoy harto de que siempre sean los mismos los que hagan esos sacrificios. Porque los listillos siempre se van de rositas. Y no tengo la culpa de tener una nómina que encima está ultracontrolada por el Estado porque trabajo para él. Lo peor es oir a la gente por la radio, en la tele y en la calle, a favor de todo esto y los típicos y tópicos comentarios sobre funcionarios.


En fin, podría seguir y seguir pero esto ya cansa. Así que hasta aquí la terapia personal de la semana.

No se si conocen M80, la cadena de música. Bueno, pues tiene un programa matinal, Morning80, del que suelo escuchar algunos fragmentos cuando bajo en el coche al trabajo o al gimnasio. Tiene varias secciones y una de ellas es bastante curiosa. La llaman El cóctel imposible y se dedican a mezclar canciones que no tienen nada pero nada que ver. De una cogen la voz y de otra el fondo y los resultados son impresionantes cuando menos. Aquí va una muestra. Que la disfruten.






miércoles, 12 de mayo de 2010

Conan

Ahora que Frank Frazetta ha muerto, como recordó Sota ayer, quizás haya sido mejor para él y no ver lo que se avecina.

Allá por los ochenta se hicieron dos adaptaciones de las novelas que Robert E. Howard había escrito sobre el personaje de Conan y cuya estética se nutría en gran medida de los comics de Frazetta. La primera, Conan el bárbaro, es una estupenda película de aventuras en la que Conan, interpretado por un Arnold Schwarzenegger al que le iba el papel que ni pintado (básicamente porque casi no tenía que interpretar ni hablar), buscaba a aquellos que habían acabado con su pueblo para tomar venganza. Rodada en España, con unos medios aceptables para ser una producción de De Laurentiis y un guión escrito entre Oliver Stone y John Milius (el director de la película), se convirtió en un éxito aunque no fuese totalmente fiel a los relatos escritos por Howard. Nunca el cartón piedra laurentiano lució con tanto brillo como en esta película. Uno de los puntos fuertes de la misma, y que más se recuerda, es su gran banda sonora, compuesta por Basil Poledouris (nota mental: hablar un día de este compositor injustamente poco conocido) y que es auténticamente espectacular convirtiéndose en un icono de las bandas sonoras.








Dos años después, en 1984, se estrenó una continuación, Conan el destructor, cuya calidad es menor en comparación con la primera y que es un clásico ejemplo de serie B. Aunque dirigida por Richard Fleischer, la trama es quizás lo de menos con una estética más cartón piedra que nunca y totalmente pulp pero que sigue manteniendo un encanto que no superan las de hoy en día. Algo se le pegó a Poledouris porque, aún teniendo buenos momentos, la música no está a la altura de su predecesora.








¿Y esto a que viene? Durante muchos años se especuló en que se estaba planeando una tercera parte en la que se reflejase como Conan llegó a convertirse en rey de Aquilonia, el reino más poderoso de la Era Hiboria. Cuando Schwarzenegger se metió en política casi todo el mundo dio por hecho que ya no se realizaría, básicamente porque ya estaba mayor para el papel y, sobre todo, porque en la práctica ha dejado el cine.

Pero resulta que estamos en unos años en los cuales todo vuelve. La falta de ideas en Hollywood es brutal así que nada mejor que retomar el personaje de Conan, pero desde el principio. Y en esas estamos. Actualmente se está rodando una nueva película en la que Conan es interpretado por Jason Momoa (que además sale en la adaptación de Juego de Tronos haciendo el papel de Khal Drogo), con fecha de estreno en el 2011 y de la que acaban de salir las primeras imágenes del rodaje.

(más en LatinoReview)

Teniendo en cuenta que el director es un tal Marcus Nisple, un señor ultraconocido que es director de vídeos musicales y remakes como La masacre de Texas y Pathfinder, me temo lo peor. ¿Apostamos algo?

martes, 11 de mayo de 2010

Sindrome MM

Llevo un par de días con el síndrome Marilyn Monroe. Y no, no es que me sienta como una rubia tonta y Marilyn, aunque lo pareciese, no lo era. Como le dije a T. anoche, me siento un poco sensiblero, con ganas de mimos... Ainssss, esta jodida primavera.




lunes, 10 de mayo de 2010

Tonto

Llevo una semana apático. No se si ha sido el catarro que me ha dejado un poco choff, si es la primavera o si soy yo, con esos días tontos que de vez en cuando te dan. Estoy seguro de que es lo último, pero a estas alturas ya no descarto nada. Es llegar a casa del trabajo y entrarte una desidia y una pereza que ni ganas de hacer nada; me encajo en el ordenador haciendo tonterías, me pongo a ver alguna de mis series y se me pasa la tarde en un flus y bobiando, como diría mi madre.

Y eso que podría haber aprovechado para salir. Por ejemplo, este fin de semana Maspalomas se convirtió en Gayland, la tierra con más mariquitas por metro cuadrado del planeta, con desfile, juerga y cientos de machorros por allí. ¿Tú te acordaste? Pues yo lo hice el sábado por la tarde cuando un colega me llamó para decirme que estaba llegando a la zona cero y que si me bajaba esa noche. Ni ganas, la verdad. Podía haberlo hecho ayer domingo e ir a la playa pero ni por esas. Bueno, que no todo ha sido negativo. Ayer domingo T. me despertó cuando se fue a trabajar y ya no pude volver a conciliar el sueño; así que me levanté, desayuné con tranquilidad y me fui a lavar el coche, que lo tenía un pelín asqueroso, vamos, que podría haber plantado cualquier cosa y seguro que habría crecido con ganas. Por la tarde me llegué a casa de mi hermana a ver a mis sobrinas que estaban un poco pachuchas y me puse con ellas un rato mientras ayudaba a mi cuñado con el ordenador (¡quien lo diría, hay alguien que sabe menos de ordenadores que yo!).

Pero, vamos, que no me puedo quejar. Además tengo motivos para estar contento. El jueves me pasé por una de las sucursales de El timo británico y me quedé de piedra (llevaba varios días buscando y no las encontraba) al ver las dos primeras temporadas de Doctor Who. Así que me dí una alegría y convinieron en venirse a casita, previo pago claro. Y un libro, por supuesto.


¿Ponemos algo de música para empezar la semana?




jueves, 6 de mayo de 2010

Agentes secretos

¿Te gusta la animación?

¿Y las series de espías y agentes secretos?

¿Y que el protagonista sea un engreído machista que ha conseguido su trabajo porque su madre es la que dirige la agencia?

Ahora que James Bond casi ha desaparecido del mapa cinematográfico, alguien ha recogido el testigo. Aunque, claro, en realidad todo es una parodia que no debe tomarse en serio.




Si quieres saber un poco más, pues aquí y aquí.




miércoles, 5 de mayo de 2010

Breves

Pues nada. Que aún sigo saliendo del catarro finisemanal aunque ya mucho mejor.

Hoy he podido ir al gimnasio. Llevaba casi tres semanas sin ir porque al que iba lo han cerrado temporalmente. Solía ir al que estaba en el Centro Insular de Deportes, pero justo encima del gimnasio se encuentra la piscina; como esta tenía filtraciones, han cerrado las dos instalaciones. En principio por dos semanas pero ya la gente sospechaba, y con razón, que la cosa iba para un mes o dos, como mínimo. Así que la semana pasada me apunté en uno nuevo, igualmente cerca del trabajo que abre a las 6:30; la única pega es que sale más caro, pero bueno todo sea por cumplir la Operación verano.

Ya saben que este su blog tiene intenciones culturetas de vez en cuando. Vale, muuuuy de vez en cuando. Bueno, a lo que iba. Si te interesan las exposiciones de y relacionadas con los libros y no vives en Madrid, o no puedes acercarte mucho a la villa y corte, o no tienes tiempo (o no te apetece, coño), pues la Biblioteca Nacional ha montado una sección de exposiciones virtuales en su página web que está bastante bien. En total han colocado once y una como destacada de tesoros bibliográficos de la propia biblioteca. Para acceder, pues aquí.


Y ahora un poco de música.


lunes, 3 de mayo de 2010

Estrellas tuberculosas

Menudo fin de semana. Y no porque me lo haya gastado en juerga tras juerga, que ya podía haber sido así, sino por el maldito catarrazo que me he gozado.

El viernes empezó en la fase uno. Estornudos + moquillo = kleenex. Y la garganta como un papel de lija. Al principio no parecía gran cosa pero ya por la tarde noche aquello derivó en un trancazo monumental y me pasé la noche boqueando como un guppy cualquiera fuera de su acuario.

El sábado ya me encontré en la fase dos. El trancazo continúaba y cada vez que intentaba hablar parecía que había estudiado toda la vida en Wisconsin con el pato Donald; eso o es que mi organismo intentaba emular a Ronald Reagan. Y encima con amenaza de afonía. Porque empecé con la tos.

Ayer domingo ya estaba en la fase tres, mucho mejor del moqueo pero con una tos que parecía que llevaba fumando desde los trece años. Vamos, que podría haber interpretado el papel de cualquier romántico del siglo XIX en plena efervescencia tuberculosa. Además, mi voz competía con la de Lee Marvin o la de Mari Sofi de Grecia. Joder, ya puestos a pedir hubiese preferido parecerme a Gerald Butler o Ewan McGregor. Pero ¿quien ha dicho que la vida es justa? Pues eso.

Y aquí estamos, intentando hablar lo justito para no destrozarme los pulmones tosiendo.Que uno se pone malo lo justo pero cuando llega la tos parece que voy a sacar los pulmones por la boca...