Música (XV)

Historietas

Hoy es 29 de abril. Tal día como hoy, hace 528 años esta cagadita de isla fue incorporada a la Corona castellana. Después de cinco años de dimes y diretes, de una batallita por aquí, una ejecución por allá, una fundación de ciudad por acullá y unas cuantas muertes por todos lados, Pedro de Vera acabó con la resistencia de los aborígenes que vivían en ella.

En realidad, esta fecha pasa hoy en día sin pena ni gloria. Salvo a los muy nacionalistas y proindependentistas (y aún así), creo que muy poca gente de mi edad o menor (esos de la LOGSE y demás variantes) recuerde esta fecha. Y eso que en la época de Paca la culona era fecha señalada y se sacaba el pendón de la conquista de la Catedral y se paseaba por los alrededores, para orgullo de la españolidad de las islas.

Al que suscribe, que tiene ya sus años, esta fecha le pilla cerca de manera indirecta. Los primeros años de la antigua Educación General Básica los hice en un colegio que se llamaba así: C.P. 29 de abril. Para colmo, esos años coincidieron con la Transición ya que empecé la EGB justo el año después de que Paca la culona se fuese a vivir al Valle de los Caídos. Entre el movimiento independentista, las consecuencias del descolonizamiento del Sáhara, el Frente Polisario, la crisis económica de entonces, etc fueron unos años moviditos en las islas. Así que no era extraño que llegada esta fecha se recibiesen avisos de bomba en el colegio; recuerdo que una vez, probablemente la primera, llegaron a desalojarlo para alegría y disfrute de la chiquillería. Luego creo que pasaron del tema y a lo más que se llegó fue mandar a los policías a darse una vuelta por allí mientras uno los veía en el recreo poniéndose morado con los polos de hielo de entonces.

Escribiendo el post he recordado cosas de este colegio donde sólo estuve tres cursos: el patio de recreo que era, y aún es, enoooorme; el canódromo que existía justo al lado y asomarme a las rejas de separación por las tardes para ver a los galgos correr detrás del perro-máquina; los polos de hielo a peseta que vendían a la entrada; pisar los charcos de agua para mojar las piernas de las niñas que llevaban falda... Ainssss, que viejuno.

Curiosamente, la hija de una buena amiga cumple años en este día. Y aunque no lea este blog porque tiene seis años ¡muchas felicidades!

Frikismo 2.0

Seguro que ya lo habrán visto por algún página o en el facebook pero no me resisto a no incluirlo.

Y ahora sí, una relativa novedad. Frikismo y mucha caspa.

Visto en micockringnomedejapensar

Cocinillas

Aunque me encanta comer, y bien como a casi todo el mundo, supongo, reconozco que no me atrae la cocina. No es que no me guste o me deje de gustar, sencillamente no me atrae ni me pone el sacar cualquier cosa de la despensa o la nevera y ponerme a hacer un plato. Y menos aún el ponerme a experimentar. Lo que no quiere decir que no me sepa defender; llego hasta los platos sencillos y poco complicados pero suficientes para llevar una alimentación más o menos sana. Sí, vale, me pirran las pizzas que no son muy sanas que digamos pero lo controlo para no pasarme con ellas.

En realidad, estos últimos años he aprendido bastante gracias a T. Pero podría haber aprendido mucho más si no fuese porque sencillamente cuando él se pone a cocina le echo una mano fregando, limpiando, amasando, pelando ... Ahora que lo pienso, he estado todo este tiempo de freganchín y de pinche de mi marido mientras él se lucía cocinando frente a los invitados. Toma trabajo sumergido. A lo que iba, que me disperso más que la Revuelta en una crítica de cine. Que me meto en la cocina cuando no hay más remedio, es decir, necesidad de comer y llenar el estómago.

Sin embargo, llevaba un tiempo con el gusanillo de meterme de lleno y hacer una receta que había visto en el blog de Mocho. Por curiosidad y por intentar hacer algo para cuando vengan los colegas a casa y poder decir que he hecho algo de comer. Es más sencilla que el mecanismo que hace funcionar a Aznar. Y aprovechando que en Semana Satán no pude ir a la playa gracias a que el tiempo no acompañó (a ver cuando inventan los reguladores atmosféricos) pues me puse una mañana a llevar a cabo mi plan. El plato era quiche de pisto. Y las pruebas aquí.

Estirando bien la masa.

La masa ya pasada un poco por el horno y con el contenido preparado para volver

Preparado y listo para comer

No salió nada mal, de hecho T. dijo que estaba buenísimo (eso es amor y lo demás tontería). Y seguimos vivos, así que nadie murió envenenado. La receta, para quien esté interesad@ pues aquí. Y si les interesa el mundo culinario les recomiendo este blog, L'Exquisit, al que llegué gracias a este otro de El País, El comidista. Que aproveche.

Clásicos de Semana Santa (y III)

Bueno, en realidad, esta entrada más que clásicos debería llamarse "anticlásicos" de la Semana Santa. O cuanto menos superclásicos. O clásicos entre clásicos, ¿Por qué? La respuesta, a continuación.

Jesucristo Superstar. Película de 1973 basada en un musical de Andrew Lloyd Weber y Tim Rice, se centra en la última semana de Jesús antes de ser crucificado. Hippies, un Cristo demasiado humano, la historia contada desde el punto de vista de Judas, rock, demasiada carne a la vista... son motivos más que suficientes para ser candidata a no transmitirse en estas fechas. Salvo que quieras crear polémica y oir a Rouco echar espumarajos por la boca, vamos, lo habitual. Muy popular en su época por lo que supuso de adaptación a la época con mensajes antimilitaristas y antiracistas, por las canciones, por la abundante estética hippie, por la revisión de las figuras principales alejadas de los convencionalismos. Merece ser visionada y disfrutada.

La última tentación de Cristo. Otra película que es una perfecta candidata a generar polémica en el caso de que se transmitiese por televisión estos días. Aún recuerdo a las monjas manifestándose delante de los cines cuando se estrenó a fines de los ochenta, y estoy convencido de que algo se montaría si se pusiese, salvo que fuese Telecinco que ya están condenados al infierno, como todos sabemos.

Basada en la novela de Kazantzakis y dirigida por Martin Scorsese, muestra a Jesús al que se le ofrece en plena crucifixión la oportunidad para llevar una vida normal y corriente. La película muestra la lucha entre lo humano y divino, a un Jesús (magníficamente interpretado por Willen Dafoe) que se enamora y actúa como hombre ante María Magdalena, carne y algo sexo... demasiado para los integristas cristianos. Hace mucho tiempo que la vi y me gustaría volver a verla, para comprobar cómo la ha tratado el tiempo. Al igual que la anterior merece una oportunidad para aquellos que no la hayan visto.

La vida de Brian. Y para acabar que mejor manera que con el humor, la ironía y la irreverencia de los Monty Python. Supongo que ya saben de que va la historia ¿no? Brian nace el mismo día que Jesús y es confundido, por muy breve tiempo como sabeis, con aquel. Tanto por los Reyes Magos como por el pueblo, quien cree que es el Mesías. Sátira implacable en la que se ríen de los partidos políticos, del pueblo que sigue a ciegas, de las religiones, del mismo Brian que es un desastre, de hecho levantó bastantes ampollas entre los grupos religiosos. Está llena de momentos memorables desde la lapidación, el sermón de la montaña, Pijus Magnificus, la lucha de gladiadores, etc etc etc. Im-pres-cin-di-ble. Y si no la has visto entonces mereces que te saques los ojos, hombreya.

Y sí, voy a acabar con el tema final pero es que no hay otro. Que co*o*nes, lo pongo porque me encanta y creo que es una buena manera de acabar el post y empezar estos días de asueto y vacaciones.

Clásicos de Semana Santa (II)

Anteriormente en El guerrero galáctico...

Rey de reyes. Con ella damos comienzo a toda una sucesión de películas totalmente apropiadas para estas fechas ya que se centran en la figura del que inició todo el tinglado: Jesús de Nazaret. Y para ello un título que lo dice todo. Rodada en España por el productor Samuel Bronston, fue dirigida por Nicholas Ray (quien dirigiría también en España 55 días en Pekín) y sigue la estela de las superproducciones de la época: grandes escenas de masas, una producción artística de relumbrón, una espectacular banda sonora (por gracia de Miklos Rozsa, un habitual de este tipo de producciones) y una estética que anuncia los sesenta y setenta. Además, como cotilleo nacional aparece la Carmen Sevilla como María Magdalena (ganas me están entrando de verla en v.o. a ver si la doblaron, seguro).

La historia más grande jamás contada. Más de lo mismo. Otra superproducción aunque menos espectacular que la anterior ya que intenta darle un aire más místico e interiorista a la historia. Si eso es posible, claro. Si has visto la anterior pues nada nuevo que añadir. Sólo que es larguíííísima, y se hace más difícil de digerir que otras versiones.

Jesús de Nazareth. Esta ya es más reciente y, de hecho, no es una película sino una miniserie rodada para televisión por Franco Zefirelli. A destacar un reparto de esos que suelen decirse de relumbrón, lleno de caras conocidas incluso españolas como Fernando Rey. Por supuesto, al ser una miniserie tiene más tiempo para contar la vida de Jesús de ahí que sea ideal para emitirla en dos tandas o bien, si ya quieres acabar con el personal, de una tacada que se cogería una tarde y noche (que son seis horas de duración, señores). Estética muy setentera, muy mística y religiosa y, por supuesto, fiel a las escrituras por lo que es candidata a emitirse año sí y año también en cualquier cadena (especialmente las intereconomías y similares). La música, estupenda y maravillosa, es de Maurice Jarre.

Por supuesto, se me quedan muchísimas en el tintero que tocan el tema desde muy diversas vertientes. Por ejemplo, La túnica sagrada, sobre el destino de la túnica de Jesús, con un pétreo Victor Mature y unos jovencísimos Richard Burton y Jean Simmons; o Barrabás, una producción de De Laurentiis en la que Anthony Quinn interpreta al ladrón indultado y vemos su supuesta vida posterior. Y más que se me quedan en el tintero pero eso será otro día. Por hoy ya tienen su dosis de religiosidad para estas fechas tan señaladas.

Continuará...

Clásicos de Semana Santa (I)

Hubo una época no muy lejana en la que no existía la oferta televisiva que tenemos ahora sino sólo dos canales de televisión, e incluso llegamos a tener solamente uno. Una época en la que cuando llegaba la Semana Santa no se emitían Sálvames, ni DECs, ni Norias ni cosas de similar catadura sino una programación acorde al recogimiento y meditación propia de dicha festividad. Y, para conseguirlo, nada mejor que emitir, entre otras cuestiones, películas ambientadas en los tiempos de Cristo (o de especial ambientación religiosa). Vamos, lo que popularmente se llamaba "una de romanos", aunque con un mensaje evidentemente religioso y/o espiritual.

Quo Vadis. Clásico entre los clásicos que solían emitir un año y al otro también. Basado en la obra homónima de Henryk Sienkiewicz, se convirtió en un clásico porque lo tenía todo para triunfar: amor que vence pese a las adversidades (toma spoiler), supervillano, espectacularidades en forma de machos legionarios desfilando, fieras devorando a inocentes cristianos... Una blanquísima, jovencísima y pelirrojísima Deborah Kerr enamorando a un pavisoso Robert Taylor, como siempre, mientras un magnífico Peter Ustinov en su papel de Nerón incomprendido se dedica a quemar Roma echándole la culpa a los cristianos. Por supuesto, mueren los malos, como tiene que ser. Y todo ello en espectacular Technicolor y música de Miklos Rozsa.

Los diez mandamientos. Un poco menos clásica que la anterior básicamente porque no se ambientaba en la época de Cristo pero aún así con claro tema religioso, esta vez del Antiguo Testamento, lo cual ayuda bastante. Cecil B. de Mille decidió hacer dos versiones de la misma historia pero destaca, sobre todo, la de 1956 en Cinemascope por su espectacularidad. Ya saben que se centraba en la historia de Moisés y cuenta también con historia de amor, en este caso, que acaba mal porque ella es rechazada (y ya se sabe de lo que es capaz una mujer despechada en estas películas), un malo malísimo y encima calvo, muuuuuuuchos extras (que les encantaba rodar con diez mil o quince mil personas a la vez). Y una duración acorde a la grandeza de la historia: interminable.

Ben-Hur. Al igual que la primera se basaba en una novela, en este caso de un general americano, toma ya, y con el subtítulo de "una historia de los tiempos de Cristo". Así que ya se imaginan lo que puede esperarse. Al igual que la antecedente se hicieron dos versiones y ambas son estupendas para esta época de meditación espiritual. En las dos se narra la historia de Judá Ben-Hur que acaba en galeras tras ser condenado por intentar, supuestamente claro, asesinar al nuevo gobernador. Y volverá para vengarse en una magistral carrera de cuádrigas que, junto con la batalla naval, es lo que conseguirá despertarte del sopor de cuatro horas de metraje.

Charlton Heston haciendo de las suyas, es decir, cara de estreñido cuando me enfado y/o sufro y de palo el resto del tiempo. Pero yo me quedo con Messala, ese Stephen Boyd en plan cabronazo y por lo cual pagará por ello, y que estaba para comérselo enterito (aunque está mejor en La caída del Imperio romano pero haciendo de bueno es un poco chof). Por supuesto, todo en espectacular Cinemascope y Technicolor, no te vayas a creer.

Continuará...

Musica (XIV)

Ochenta años no son nada

Hace hoy justo ochenta años que la historia española daba una segunda oportunidad a nueva forma de gobernar: la república. Durante cinco años España intentó otra vía fuera de la monarquía y, al igual que la anterior, fracasó. Duró más que la primera, ocho años (en la teoría, porque en la práctica sólo estuvo cinco años implantada en todo el territorio), y acabó con un golpe de estado, como aquella. Sólo que en esta ocasión le sucedió una guerra civil de la que aún hoy creo que sentimos sus efectos.


Fue una oportunidad perdida que fracasó, sobre todo, por la oposición soterrada, y no tan soterrada, de los sectores más conservadores que veían en ella un peligro de perder sus privilegios. Y el tiempo les daría parte de razón: la Ley Agraria, la Ley de Educación, el voto femenino, la Ley del Divorcio, ... Como historiador me fastidia mucho, pero demasiado, los intentos de revisión histórica de los Píos Moas y Césares Vidales que se han prodigado en los últimos años, que unos cuantos hay, intentando defender o justificar lo injustificable. Se puede estar de acuerdo o no con ciertas actuaciones que se hicieron en la etapa repubicana y durante el conflicto bélico pero pretender quitarse el muerto (siento la frase hecha aquí) de encima o que lo compartan otros me parece una canallada. Para quien esté interesado en algo más objetivo les recomiendo algo de Tuñón de Lara, Gabriel Jackson, Paul Preston o Javier Tusell, por citar unos pocos.

No se si ahora estamos preparados para una tercera república. Creo que actualmente hay buena parte de la población que no tiene aún una conciencia democrática desarrollada, al menos en lo que atañe al respeto del juego político que sí puede existir en otros países. No hay sino mirar los casos de corrupción y el corporativismo político de los principales partidos. Vamos, como para animarse.

Que moderna soy (Raquel R.)

Suele decirse que los críticos de cine tienen fama de ser un poco pedantes, distantes de los espectadores y por encima de todo. ¿Todos? No. En alguna cadena remota existió una presentadora que hacía algo de crítica personalizada de las películas que iban a emitir y que saltó al cielo de las estrellas cuando tuvo su propio clon. Y es que ya sabemos que hasta que no tengas un imitador no eres realmente famoso.

Y para los de fuera que no sepan o recuerden de donde viene todo esto, aquí va la vuelta de tuerca entre el original y la copia.

Bye bye Mr. Lumet

Este fin de semana nos ha dejado Sidney Lumet, un gran director de cine con más de cincuenta años de oficio a sus espaldas, que se dice pronto.

No voy a hablar nada de él por falta de tiempo así que si quieres saber algo de él, me remito a este artículo, esta entrada de la wikipedia o este otro artículo para que os podáis hacer una idea de quien fue este señor.

Y ahora un poco de música de sus películas.

Música (XIII)

Argumentos (VII)

Dos jovenzuelos en una terraza se dedican a charlar de sus novias, que si la mía es más guapa, que si la mía es más fiel, etc., hasta que un madurito que les oye apuesta con ellos que conseguirá en un día demostrar que las mujeres son volubles. Para conseguirlo, los protagonistas fingen ante sus chonis que se van a la guerra y se despiden de ellas. Los jovenzuelos vuelven disfrazados de albaneses (ja, y ja) y el maduro se alía con la chacha de las jovenzuelas para que el engaño sea más creíble y las puedan seducir.

La chacha le come los oídos a las chicas para que se dejen seducir y, en efecto, a pesar de las reticencias de una de ellas ambas acaban sucumbiendo a los encantos de sus novios disfrazados que se intercambian sus novias. El maduro les señala a éstos que ha ganado la apuesta y se preparan las bodas entre las parejas. La criada se disfraza de notario (vamos, que ni el Harryhausen y sus efectos especiales) y se celebran los esponsales. Entonces se anuncia que vuelven los novios originales de la guerra, que se enfadan ante lo sucedido pero, al enseñar los disfraces, ellas se dan cuenta que han sido engañadas. Al final todo se perdona y pelillos a la mar con la excusa de que las mujeres sólo siguen el impulso de su corazón. O que te creías ¿qué esto era uno de esos dramones románticos verdianos que acaban fatal?

Este es, en esencia, el argumento de Cosi fan tutte, la penúltima ópera de Mozart estrenada en 1790.

Es una de las óperas mozartianas consideradas perfectas, donde el tema central es el intercambio de parejas. Puede que el título y el argumento sea un poco misógino pero, vamos, que con esa música a Amadeus se le perdona todo.

Siempre se ha destacado de ella su simetría: dos actos, tres hombres y tres mujeres, dos parejas y dos personajes al margen y con arias para todos los solistas. Encontramos varios dúos, tríos, cuartetos y hasta sextetos. En realidad es un claro ejemplo de la ópera bufa italiana, con enredos y engaños amorosos, pero en la que hay un cierto deje de ironía o desencantado y con la música más "seria" que compuso Mozart. Vamos, una auténtica delicia para escuchar y ver en directo, si es posible, llena de arias maravillosas para todos los cantantes. Y ahora una poca de música.

Larga y próspera vida.

Música para astronautas

Desde los años sesenta, en concreto desde el programa Apollo, los astronautas de las distintas misiones son despertados por canciones. Son canciones de muy diverso pelaje, desde pop, rock, jazz, etc. Este año, con motivo de la última misión del Endeavour que sale al espacio el 29 de abril, la NASA ha seleccionado diez canciones entre más de mil trescientas para que las dos más votadas por los internautas pasen a formar parte de las canciones que les despertarán. El único requisito es que debían hablar o tener alguna relación con el espacio. Una de ellas pertenece al grupo español Stormy Mondays, Sunrise Number 1, el único grupo no estadounidense. Y ahí están luchando entre los dos primeros para ser la elegida. Así que ya sabeis, si os gusta pues a votar aquí.

Dormir, soñar, vacaciones

Necesito unas vacaciones. O un fin de semana tranquilo, sin vida social, sin compromisos familiares, sin nada de nada ni nadie a excepción de T., para poder dormir todo lo que me hace falta y descansar a gustito. Aunque no se si con uno bastaría, los fines de semana cada vez se me van más rápidos y parece que apenas los disfruto. Después de este fin de semana se hace más evidente.

El sábado quedé con los colegas para terminar una partida que llevábamos un mes desarrollando en el mundo lovecraftiano y en la que mi personaje acabó agradablemente loco en un sanatorio de Arkham, pintando cuadros sin sentido y con electroshocks ocasionales que le hagan más llevadera su locura. Rematamos la noche con unos bocatas y unas copillas pero nos fuimos temprano porque había que madrugar ya que nos habían chafado el plan playero que teníamos para el domingo. Así que poco dormir, aunque intenté echarme una siesta por la tarde pero el gatoperro baboso que tengo por jefe se me pegó como una lapa en el sillón y no hubo manera.

Y esta semana me han "prestado", así tal cual, a mi antiguo puesto porque tienen una mudanza y les hace falta algo de ayuda para organizarla y controlar que se haga como es debido. Esperando, mientras, a que el papeleo avance y pueda volver, físicamente, a dicho puesto. En fin, que me veo como el Stallone poniéndome los guantes de boxeo…

En abril series mil

No se si es debido a una conjunción planetaria, a una conspiración judeomasónica, a las ganas de saturarnos por parte de las televisiones o es que simplemente somos así de sádicos pero el mes de abril que hoy comienza viene cargada de novedades seriéfilas para todos los gustos. Así que ahí van algunas recomendaciones de lo que se avecina.

Hoy se estrena Camelot, la enésima versión sobre el tema artúrico que la cadena Starz pone sobre la mesa. Aunque el piloto lleva navegando por Internet desde hace más de un mes; lo he visto y no tiene mala pinta.

No cuenta nada nuevo y lo que promete son aventuras, intrigas entre Arturo y su hermana Morgana, con Merlín de por medio, más la lucha entre las costumbres antiguas y la presencia del cristianismo. Lo de la magia parece que va a estar más comedido (al menos no llega al nivel de Merlín, la otra serie que sobre el tema se está emitiendo) y con un tono más realista. Entre los actores Jamie Campbell Bower como Arturo, Eva Green como Morgana y Joseph "cara de palo" Fiennes como Merlín; este último siempre me ha parecido un poco gafe y una mala elección para el personaje, espero equivocarme.

El domingo 3 de abril se estrena The Killing, una adaptación de una serie danesa homónima en la que se narra la investigación de una joven desde múltiples puntos de vista.

No he visto la serie original pero esta adaptación no parece que esté mal. Drama, investigación policial, tramas secundarias, etc. Le daré una oportunidad y veremos como se dessarrolla.

El mismo día se estrena The Borgias, una adaptación de esta familia de origen español tan particular y que llegó a ser el centro de la política italiana durante el Renacimiento.

Es la nueva apuesta de Showtime para la ficción histórica tal y como hizo con Los Tudor. Tendremos intrigas políticas, asesinatos, adulterios, guerras y demás, todo ello con la presencia de Jeremy Irons en el papel del papa Alejandro VI. Al igual que con Camelot el piloto lleva tiempo por Internet y aunque lo tengo en casa aún no le he echado un ojo así que no puedo opinar. Pero me conformo con que llegue al nivel de Los Tudor.

También este fin de semana, el 2 de abril, se estrena The Kennedys, una biografía sobre el presidente John F. Kennedy y su familia pero que sin duda mostrará el ambiente de la época, los tejemanejes políticos, la conexiones con la mafia y demás.

Serie polémica por lo que ha costado estrenarse en Estados Unidos, según dicen no se estrenó en el History Channel por las presiones de la familia Kennedy, ha tenido que estrenarse en una cadena secundaria. Greg Kinnear como JFK y Katie Holmes (la mujer de Tom Cruise) como Jacqueline son dos de las caras más importantes y protagonistas de la misma. En realidad es una miniserie de ocho episodios así que es ideal para verla en una pequeña maratón, que seguramente será lo que haré cuando terminen de emitirla.

A mediados de mes, el 17 de abril, llega uno de los estrenos más esperados: Juego de tronos.

Adaptación de la obra de George R.R. Martin, promete lo mismo que el libro: guerras, muerte por doquier (sobre todo provocadas), intrigas amorosas y políticas, etc. La adaptación parece que será bastante fiel al libro así que puede convertirse en la bomba de la temporada. Recomendable para todos los que hayan leído los libros y para los que no y anden reticentes en verla comentar que puede entenderse como una versión muy libre de las guerras medievales (muchos la relacionan con la Guerra de las Dos Rosas).

Por último, pero no menos importante, a finales de mes llega la sexta temporada de mi doctor favorito. Doctor Who aterriza el 23 de abril con nuevas aventuras aunque en una temporada extraña ya que la emitirán en dos tandas: primero siete episodios y el resto después del verano.

¿Cómo se les queda el cuerpo? Pues ya ven. Y eso que no he hablado de otras series, como la llegada de la segunda temporada de Treme, los estrenos de Chaos o Breaking In, etc etc.