Hoy saltó la noticia que ayer falleció el actor Ernest Borgnine, que ya contaba con 95 años.
Sí, es este señor de atrás. Seguro que a los más jóvenes, acostumbrados a considerar un clásico cualquier película de los ochenta, no les sonará demasiado. Pero a los que tenemos cierta edad y crecimos viendo películas en el único canal que existía en nuestra infancia-adolescencia (luego ampliado a dos gracias al Mundial 82, al menos por aquí) es una cara harto conocida. Cara conocida aunque muchas veces no recordases su nombre porque, sobre todo, Borgnine era lo que entonces se denominaba un "secundario de lujo". Un actor todoterreno que principalmente, por su particular físico de bruto, participaba en películas bélicas (Los doce del patíbulo, Estación polar zebra) y de acción (Grupo salvaje, 1997 Rescate en Nueva York) pero también en el cine de catástrofe (La aventura del Poseidón) e incluso de temática religiosa (Barrabás, Jesús de Nazaret) y ciencia ficción (El abismo negro).
Aunque no lo sepan muchos, ganó el Oscar en 1955 por Marty, una película sobre un hombre sencillo y que estaba basada en una serie de televisión, ante pesos pesados como Spencer Tracy, James Cagney o el James Dean de Al este del edén. Con él se va una parte de la historia del Hollywood clásico, aquel que todavía se desarrollaba bajo el sistema de los estudios en los años cincuenta y sesenta del pasado siglo. Y ya no van quedando sino unos pocos supervivientes de aquella época.
2 comentarios:
Un grande.
Y hacía de villano estupendamente.
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