El viernes por la tarde me fuí a mi antiguo trabajo, a la biblioteca. Aparte de pasarme media tarde saludando a los antiguos compañeros, me dí una vuelta por la mediateca que cuenta con una colección bastante aceptable de cine para ver las novedades. Y me tropecé con ella.
Me encanta esta mujer. No era especialmente guapa ni deslumbraba con su belleza pero tenía un algo, una capacidad de atracción o fascinación que hacía concentrar tu mirada en ella. Y unos ojazos, pero qué ojos tenía la condenada. Así que me cogí prestada La loba y me la ví este fin de semana.
Y es que, plagiando algo similar a lo que decía Mae West, cuando hacía de buena era muy buena...
pero cuando hacía de mala, ay amigos, en eso era insuperable.
(lo mejor, como siempre, en la parte final del corte)
Me encanta esta mujer. No era especialmente guapa ni deslumbraba con su belleza pero tenía un algo, una capacidad de atracción o fascinación que hacía concentrar tu mirada en ella. Y unos ojazos, pero qué ojos tenía la condenada. Así que me cogí prestada La loba y me la ví este fin de semana.
Y es que, plagiando algo similar a lo que decía Mae West, cuando hacía de buena era muy buena...
pero cuando hacía de mala, ay amigos, en eso era insuperable.
8 comentarios:
A mi siempre me ha encantado haciendo de mala, creo que es la mejor mala de la historia del cine.
Casta, lo mejor es que con la mirada lo decía todo.
Como decían antes de las folklócicas, una gran señora, sip. Por cierto, que me ha recordado a la entrada que hacías un tiempo sobre el cine en la tele, y cuánto de menos se echa ver estas películas
Nyc, el reducto de estas pelis es el dvd, por desgracia. Y una gran señora, no hay duda.
Siempre em gustaron esos ojos que lo dicen todo solo con mirar
Ya lo cantaba Kim Carnes, Will ;)
A mí lo que más me gusta es la voz. Bueno, la voz y los silencios malignos esos. ¿Que suba las escaleras? ¿Yo? No... No, creo que no.
Nica, es que los silencios dicen más que las palabras.
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