Este fin de semana, como muchos otros y como era de rigor, me fui con los colegas a ver el cierre de la trilogía del murciélago: El caballero oscuro: la leyenda renace (The Dark Knight Rises).
Han pasado ocho años desde los acontecimientos que se narran en El caballero oscuro y Batman ha desaparecido de Gotham ya que, con la promulgación de la Ley Dent, el crimen organizado ha sido cuasi eliminado de las calles. Es entonces cuando aparece una ladrona de guante blanco y un criminal, Bane, que se ha hecho señor del submundo de la ciudad de Gotham con un único propósito y que pondrá todo patas arriba provocando el caos y la destrucción.
Con esta película se cierra la trilogía que Christopher Nolan ha escrito, junto con su hermano Jonathan, sobre el hombre-murciélago. El problema con que se enfrentaba Nolan a la hora de realizar la película era él mismo y el listón que se había colocado con la anterior, demasiado alto para mantenerse en una tercera parte. Y así ha sido. La contención y precisión del guión que se había percibido en El caballero oscuro, se ha sustituido por un "más grande, más épico, más extenso"; a la película le sobra metraje para contar lo que narra, otra cosa es que podría haber aprovechado ese metraje extra para explicar ciertas actuaciones. TDKR abarca un período de tiempo cronológico muy extenso (varios meses) y ello obliga a los Nolan al uso y abuso de elipsis para acortar la acción cuando podrían haber estructurado el guión de otra manera sin afectar necesariamente a las motivaciones de los villanos. Además, llega un momento (casi desde el inicio) en que tienes que realizar una suspensión de la incredulidad, porque hay agujeros en el guión que sorprende en dos personas como los Nolan cuyo anterior trabajo en la trilogía era todo lo contrario. ¿Una muestra de cansancio, quizás? Tal vez.
A todo ello hay que añadir una falta de ritmo notable, la película tarda muuuuucho en arrancar, durante la primera hora apenas hay acción (salvo alguna persecución y poco más), y esta va apareciendo en pequeñas dosis aquí y allá, quizás con la intención de llegar al clímax épico al final para dejar al espectador pendiente de la trama hasta el desenlace, que se va intuyendo casi previsiblemente. La parte buena es que algunas escenas de acción están bien rodadas, sobre todo en la parte final, por la tensión que logran.
Entonces ¿que hay de bueno? Pues mira, como siempre, la ambientación, el diseño de producción (salvo quizás en alguna parte como "el pozo") sigue manteniendo una buena calidad. Lo cual no es que sea tan complicado habida cuenta la pasta que se han gastado. Anne Hathaway haciendo de Selina Kyle en un papel que le va estupendamente aunque el guión no la trate excesivamente bien. Los nuevos secundarios de lujo, como un madurito Mathew Modine, Joseph Gordon-Levitt o la Marion Cotillard, que cumplen más que bien junto a los clásicos Michael Caine y Morgan Freeman, este último da la sensación de habérselo pasado bastante bien y sentirse cómodo en el papel.
Y, aunque no lo parezca por los párrafos anteriores, el intento de plasmar en el guión la existencia misma de los superhéroes. Hasta qué punto son imprescindibles y necesarios, la confianza de aquellos en los ciudadanos y su capacidad de hacer lo correcto, lo que es justo, porqué nace un héroe... Esto que había aparecido en ciertos momentos y escenas de las dos primeras partes se convierte casi en un leitmotiv en toda la película. Por eso me gusta cuando Selina Kyle le dice a Batman en una escena "ahora ya no les debes nada... le has dado todo" y él responde "todo no... aún no".
A pesar de todo lo dicho, no es una mala película, simplemente ha sucedido que las comparaciones son odiosas. Y las expectativas que se habían generado aún más. Sobre todo después de la magnífica El caballero oscuro que habían estrenado en 2008. Han intentado cerrar el círculo que iniciaron con Batman begins creando una trilogía sobre el surgimiento, auge y desaparición de un superhéroe, lo que implica necesariamente haber visto las dos primeras para comprender ésta. Y aunque no sea un cierre perfecto y redondo, creo que es bastante digno para lo que nos tienen acostumbrados las superproducciones hollywoodenses últimamente, especialmente en lo que concierne a las adaptaciones de cómics que suelen ser muy irregulares. Yo le doy un notable, creo que un siete es una nota más que aceptable.
En cuanto a la música, este es otro aspecto que ha bajado respecto a las anteriores entregas. Se nota que Newton Howard no ha participado y que la contención e intimismo que se sugería en aquellas ha desaparecido detrás de un Hans Zimmer desaforado y desatado. Hay algunos cortes tranquilos, pocos, pero la sensación que da en el cine es que es muy reiterativa y machacona, quizás por un exceso de uso en las escenas de acción. Una pena que el dúo de compositores no se mantuviese en este película también, probablemente habría ayudado a conseguir una mayor capacidad de tensión en algunos momentos.
1 comentario:
Lo intenté dos veces con 'El Caballero Oscuro' y me dormí. Debía de estar cansado. Un aviso: no soy un loco de los comics ni de sus adaptaciones cinematográficas. Pero lo reconozco, con 'La Leyenda Renace' me lo he pasado fenomenal a pesar, o gracias a, de su larga duración. Espectacular, entretenida, con diálogos chispeantes dignos del mejor cine negro y un Batman más admirable por cuanto más vulnerable parece. Christopher Nolan ha hecho una adaptación memorable. Un saludo!!!
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