Hoy se estrena la última película de James Bond, la saga más longeva del cine que recientemente ha cumplido cincuenta años de espionaje, aventuras, acción, gadgets, villanos y demás parafernalia del agente secreto más famoso. Tal vez no lo haya comentado nunca, lo siento, el alzheimer galopante es lo que tiene, pero soy un fan declarado de las películas bondianas, no hasta el extremo de tenerlas todas en dvd (algunas sí) ni conocerme los diálogos (como sí puede suceder en otras sagas galácticas) pero sí para haberlas visto todas y acudir religiosamente a verlas en pantalla grande desde Octopussy allá por el añooo ... ese mismo. Así que qué mejor momento que este para hacer una pequeña revisitación de la saga y su música.
Sean Connery. El primer James Bond y, para muchos, el único e inimitable en este papel que le dio a conocer en el cine y del que acabaría tan harto que, después de cinco películas (007 contra el Dr. No, Desde Rusia con amor, Goldfinger, Thunderball, Sólo se vive dos veces) dijo basta. Claro que, como suele decirse, todo tiene un precio y volvería en dos películas más: Diamantes para la eternidad y Nunca digas nunca jamás (título irónico que juega con su negativa a volver). De todas ellas me quedo con dos: Goldfinger y Sólo se vive dos veces, para mí las mejores del período de Connery. Fue una etapa en la que el personaje nació, creció y se hizo popular hasta extremos insospechados, de manera que cuando Connery se negó a continuar creó un problema a los productores en buscar a un sustituto. Y lo mismo sucedió con las características de las películas, como las intros antes de los títulos de crédito, las canciones, los gadgets, etc. Hablando de canciones, ahí va mi favorita de este período y mira que me encantan las de Shirley Bassey.
George Lazenby fue el sustituto de Connery. Australiano, sin experiencia en el cine sólo interpretó a Bond en una película 007 al Servicio Secreto de Su Majestad. A pesar de los palos que le llovieron por sus escasas dotes actorales (que poco se acordaba la gente de Connery en sus comienzos) hay que reconocer que la película es de las mejores de la saga. Si tuviese que elegir un top five ésta se hallaría incluida. Romance, un villano perfecto interpretado por Telly Savalas, persecuciones en la nieve y un epílogo que te dejaba con los pelos como escarpias. Absolutamente recomendable. Y encima la canción la interpretaba Louis Armstrong, que más se puede pedir, aunque como novedad ésta no salía en los títulos de crédito iniciales.
Roger Moore, el tercero en aparecer por la saga, a la que llegó por su fama en la serie El Santo. Le dio un toque más divertido, irónico y quitándole seriedad al personaje, lo cual puede gustar o no. Es el que más ha durado en la saga (al menos de manera oficial) ya que protagonizo siete películas a lo largo de doce años (Vive y deja morir, El hombre de la pistola de oro, La espía que me amó, Moonraker, Sólo para sus ojos, Octopussy y Panorama para matar). En las últimas ya se le notaba un poco mayor para el personaje y, a pesar de sus reticencias, continuó por la presión de los productores, tal vez porque querían evitar un nuevo caso Lazenby. De todas ellas me quedo con dos, Vive y deja morir y La espía que me amó, quizás las más serias y conseguidas de esta etapa, por lo que la canción elegida es de una de ellas.
Timothy Dalton fue la nueva cara elegida a mediados de los ochenta. Con él se pretendía rejuvenecer y vigorizar la serie, darle un toque más actual al mover el personaje en un ambiente en el que la Guerra Fría se halla en pleno final. Dalton le dio un toque más realista, frío y agresivo a Bond, para muchos es el prototipo del personaje descrito en las novelas de Ian Fleming, el que más se acerca a él. Lamentablemente, el parón que sufrió la serie a comienzos de los noventa por batallas legales provocó que sólo interpretase al personaje en dos ocasiones: Alta tensión y Licencia para matar. De ellas me quedo con la primera en la que ya se aprecian detalles que aparecerán posteriormente: militares corruptos, el mundo de la droga...
Pierce Brosnan fue el quinto actor en ponerse la piel de James Bond. Insolente, altivo, con frases (aún más) ingeniosas y contundentes, fue el encargado de meter al agente prácticamente en las nuevas tecnologías y en el siglo XXI. Aunque se le ofreció el papel en los años ochenta no lo aceptaría hasta después del parón de seis años que sufrió la saga en los noventa. Cuatro películas (Goldeneye, El mañana nunca muere, El mundo no es suficiente, Muere otro día) en siete años colocaron a la franquicia en unos niveles de éxito económico que le auguraban un futuro largo y provechoso. De la era Brosnan me quedo con Goldeneye y El mundo no es suficiente, tanto por la temática (excomunistas, agentes dobles, petróleo y venganza) como la interpretación de Brosnan, los villanos, etc, son quizás las más completas. Aunque las canciones (salvo el horror de Madonna para la cuarta) están muy bien, voy a elegir la de Goldeneye que interpretó mi adorada Tina Turner.
Y llegamos al último, y actual, James Bond: Daniel Craig. Un Bond más rudo, agresivo, primitivo casi, llevado por las emociones, por las ansias de venganza (sobre todo en su segunda película). Su aparición se puede considerar casi un reboot de la saga ya que muestra, de manera rápida eso sí, sus inicios y cómo consigue ser un agente doble cero. Como siempre, escenas espectaculares de acción, persecuciones, más violencia, todo ello en un mundo ya totalmente tecnológico y mediático. Me encanta la relación que tiene 007 con M., interpretada por la fantástica Judi Dench desde mediados de los noventa con Brosnan. Hasta la fecha lleva tres películas incluyendo la que se estrena hoy: Casino Royale, Quantum of Solace y Skyfall. Dado que no he visto la última, mobviamente, prefiero la primera, la que inició este período por varios motivos: los comienzos de Bond, su relación con M., las escenas de acción y persecución están genialmente rodadas (la de África o la del aeropuerto son un estupendo ejemplo), la trama, las escenas del Casino (algo que echaba mucho en falta desde hace bastante tiempo), etc. Aunque me gusta la canción de Adele para Skyfall, seremos coherentes y pongo la primera, porque me gusta mucho al igual que la intro.