lunes, 30 de agosto de 2010

Hot!!!

Hace mucho calor, demasiado, por estos lares. Entre eso y que llevo tres noches durmiendo a ratos por el calor y por vivir en un horno de casa mi neurona ha desactivado cualquier rastro de actividad. Ya se que 35 grados no son nada en esas mesetas castellanas y tórridas costas mediterráneas acostumbradas a temperaturas imposibles pero a mí me tienen hecho una piltrafa humana. Y así voy, con el ventilador a cuestas por toda la casa intentado conseguir un atisbo de aire; que quiero ver una serie me lo llevo al salón, que quiero adecentar la granja me lo traigo al estudio.

De hecho, para refrescarme me estoy planteando ir esta tarde a ver The expendables (Los mercenarios). No por ver cuerpos tórridos, que los que salen ya no es que estén maduros es que están más pasados que el arroz, sino por ese estupendo aire acondicionado de los cines y dejarme arrastrar por la nostalgia ochentera.

Que ganas de hacer como la Ekberg y pasarme por una fuente...






PD: Encima tengo pendiente de hacer las entradas galleguiñas. Ainsss...

sábado, 28 de agosto de 2010

Aterrizando

Estoy en proceso de readaptación.



Reiniciando el disco duro.



Como adelanto puedo decir que me he convertido en el hermano secreto de Jabba the Hutt. Hala, ya pueden ir a contarlo al Sálvame...



miércoles, 25 de agosto de 2010

Robin y Marian

Reconozco que a la hora de ver, o revisitar, algunas películas soy muy de impulsos. Ponen el anuncio de una peli en la tele o estrenan una versión de otra más antigua y automáticamente la relaciono con tal o cual película y se me apetece verla. Algo así me pasó hace unos meses con la nueva versión de Robin Hood, tenía unas pocas ganas de ir a verla pero entre una cosa y otra como que se pasó el tiempo y no fui. En cambio, me entraron ganas de ver las antiguas. En casa tengo la clásica de Curtiz con Errol Flynn y Olivia de Havilland, que si no la has visto aún ya estás tardando. Pero recordé que hacía tiempo que no veía una adaptación de la historia que se hizo en los setenta, así que me la agencié por los canales habituales que ya conocemos todos y la revisioné hace poco.



Robin y Marian es una película de 1976 dirigida por Richard Lester en la que un Robin Hood ya maduro (Sean Connery) regresa a Sherwood con Little John después de luchar en las Cruzadas y se encuentra con que todo vuelve a ser igual y que su querida Marian (una guapa guapa Audrey Hepburn) se halla en peligro y decide que su deber es protegerla.




Es una película de esas que los críticos llaman crepusculares, en la que los protagonistas se encuentran al final de su vida e intentan retomar la relación que mantuvieron. Realista hasta extremos sorprendentes, vemos la muerte de Ricardo Corazón de León (un estupendo Richard Harris), al que se le describe como un rey cruel, vengativo y poco interesado en sus súbditos(como así fue en realidad, olvídense de los mitos); a un Robin achacoso, lleno de cicatrices, enseñando el culo cuando se sube a una torre; o a una Marian metida a monja que ha renunciado a sentir; a un sheriff de Nothingham que se reencuentra con su enemigo pero al que respeta.




Aquí no vas a encontrar escenas de batalla con un gran número de extras, unos efectos impresionantes de última generación o una ambientación exhuberante. Al contrario, si te animas a verla disfrutarás de una historia intimista que podría definirse como "la última gran aventura de Robin Hood", de unas interpretaciones magníficas, de una recreación bastante fidedigna de la época (aunque está rodada en España) y del desmantelamiento, hasta cierto punto, de una leyenda. Y de la música magistral de John Barry. Y de una escena final de esas que se te graban en la retina, llena de romanticismo sin caer en la ñoñería. Absolutamente recomendable.


lunes, 23 de agosto de 2010

British power o series para disfrutar

A veces pienso que me gustaría vivir en la pérfida Albion y más concretamente en Londres. Por muchos motivos. Pero hay uno que últimamente me está gustando mucho: la televisión. Y más aún, por sus series. Que ya saben que uno es muy televisivo, bueno, hoy en día tal vez menos por la basura que suelen emitir.

Más de una vez he comentado las series británicas que veo, por si alguien está interesado/a y se decide a verlas también. Por aquí ya han pasado Life on Mars, Misfits, Doctor Who o Los Tudor, por citar algunas. No me sorprende el nivel que tienen porque desde siempre me han atraído y uno ya sabe lo que puede encontrarse. Pero si es verdad que últimamente están hilando muy fino, con una calidad bastante buena, unas tramas atrayentes y un nivel equiparable al de las series americanas, sobre todo las que emite la BBC. De hecho, más de una ha sido posteriormente objeto de un remake americano, como The Office o la misma Life on Mars, por ejemplo.

¿Porqué me gustan? Bueno, ahí van tres razones. La primera es que sus temporadas suelen ser cortas, al menos en comparación con las americanas. Olvídate de los veintipicos episodios por temporada; raramente superarán los diez o doce, como Doctor Who cuyas temporadas suelen constar de trece episodios. Por tanto, son ideales para acumular una temporada completita y luego verla en pequeñas maratones de una semana o pocos días. Así lo disfrutas plenamente en un espacio de tiempo relativamente breve.

La segunda razón es una buena ambientación, aprovechando todos los escenarios que ofrece Londres. Te puedes encontrar con series ambientadas en los típicos suburbios londinenses donde las mujeres pueden ser clones de Vicky Pollard o verte en las oficinas de la City. Soin escenarios mucho más realistas que la mayoría de las series americanas; aquí verás pocas casonas al borde de la playa, chalets de Beverly Hills, áticos imposibles de pagar, etc. Pero no sólo a nivel de escenario físico sino todo lo concerniente al mundo british, ese humor tan especial, los macarras...

Una tercera razón podría ser las tramas. Originales, variadas, muy trabajadas y condensadas en esos pocos episodios. Y es que, a diferencia de la televisión española donde si tienen éxito estiran el chicle tanto tanto que al final pierden el sabor y se vuelve rancio, las series suelen estar planificadas desde el comienzo. Y aunque tengan mucho éxito, si estaba pensada para dos temporadas pues dura dos temporadas, y si estaba estructurada para ocho episodios pues son ocho episodios, ni más ni menos. Eso se puede apreciar cuando llegas a verlas porque no suele haber episodios de relleno o alargando la historia de manera innecesaria. Un caso claro fue el de Life on Mars, planteada para dos temporadas y cuyo éxito en su país no hizo que se prolongase más allá.

¿Te interesan un par de sugerencias para este final de verano? Pues ahí van.


John Luther es un detective de policía de la brigada de homicidios con gran talento para desenmascarar al culpable. Pero también es irascible, violento, independiente, que hará todo lo posible para solucionar un caso y encima se encuentra en plena crisis matrimonial. Un cóctel explosivo que se ve agravado con un caso de asesinato donde la culpable es más inteligente que él. Desde el comienzo el espectador sabe quien comete el crimen y el episodio se convierte en una lucha entre el policía y el criminal. Y es que, a veces, el policía tiene más puntos en común con el asesino de lo que cree.

Luther es una serie de la BBC cuya primera temporada sólo consta de seis episodios, eso sí, de casi una hora de duración cada uno. Thriller policíaco, psicológico, con personajes poliédricos, complejos y fascinantes. Si te interesa, aquí tienes la posibilidad de conseguir los episodios.



¿Que pasaría si Watson hubiese participado en la guerra de Afganistán pero en la del siglo XXI? ¿Si en lugar de llevar un diario escribiese un blog? ¿O si Sherlock Holmes en lugar de mandar mensajes en papelitos a sus espías envíase sms? Bueno, pues eso es lo que refleja Sherlock, una adaptación de los famosos personajes de Conan Doyle al mundo actual.

Se trata de una miniserie también de la BBC, y tan mini porque sólo tiene tres episodios (eso sí, cada uno dura hora y media), llevada a cabo por Steven Moffat, el mismo que está detrás de Doctor Who. Aquí encontrarás todos los elementos que suelen aparecer en las novelas de Doyle: cómo se conocen Holmes y Watson, su vida juntos en el 221B de Baker Street, las deducciones lógicas de Holmes, Lestrade... Y, por supuesto, aparecen el hermano de Holmes y su archienemigo, que no hace falta que diga su nombre ¿no? La verdad es que me ha gustado bastante; buenas interpretaciones, unas tramas interesantes y una adaptación bastante respetuosa al original en lo que se refiere a la esencia de los personajes. Si estás interesado/a en verla, pues aquí puedes hacerte con ella.




Por supuesto, de ambas habrá una segunda temporada. Y es que los cliffhangers con los que te deja son una auténtica putada, con la miel en los labios, vamos. Estos anglosajones...

viernes, 20 de agosto de 2010

Cuentos checos

Si has pasado por aquí un par de veces habrás comprobado que soy muy ecléctico en cuanto a la música. En general, me gusta casi toda. Siempre hay un momento para cada tipo. Una poca de música de los ochenta, otra poca de bandas sonoras, un ratillo de ópera, otro para la electrónica, incluso para lo más folclórico (aunque sin pasarse).

Pero hay favoritos entre todos estos tipos. Uno es la clásica y, dentro de ella, uno de mis compositores favoritos es Antonin Dvorak. Checo, nacionalista, romántico, me gusta por la impresionante capacidad para crear melodías, una detrás de otra, sin sucesión pero perfectamente estructuradas. Sus nueve sinfonías son una buena muestra de ello. Generalmente es conocido por un pequeño puñado de obras como las Danzas eslavas, el Concierto para cello, su ópera Rusalka o la Sinfonía nº9 "Del nuevo mundo", fruto de un hecho bastante singular y es que fue nombrado director del Conservatorio de Nueva York donde estuvo tres años. Pero tiene mucho más.

Entre toda su obra, tiene una serie de poemas sinfónicos basados en historias tradicionales checas con títulos tan sugerentes como La ondina, La paloma de madera, La bruja del mediodía o La rueca de oro. Y aquí va uno de ellos: La rueca de oro. Que lo disfruten.







miércoles, 18 de agosto de 2010

Vacaciones

Por fin ha llegado el gran día. Dentro de unas horas, seis para más señas, estaré saliendo por la puerta del curro y espero no traspasarla hasta dentro de dos semanas. Las vacaciones ya están aquí.

Este año nos vamos absolutamente de colgados aquí.




Nos quedamos con unos amigos que están en la zona desde principios de mes. Él es de allí aunque vive aquí desde pequeño y suelen ir con frecuencia porque su padre vive cerca de Vigo. Llevan tiempo insistiendo en que teníamos que ir juntos y este año le hemos tomado la palabra. Así que por delante nos quedan nueve días de comer, beber y disfrutar de los gallegos. Por supuesto que vendré más cansado de lo que me voy, y con más kilos, pero me da exactamente igual. Tengo ganas de un viajecito y si encima es con el marido y unos buenos amigos no se puede pedir más.




No se preocupen, que les he dejado algunos posts programados para que no me echen de menos. ¡Nos vemos el 28! Quien dice el 28, dice el 29. O el 30. Sean buenos.

martes, 17 de agosto de 2010

III


1.096 días



154 semanas



3 años



y 616 entradas después.


Hoy este blog cumple tres años ya. Y parece que fue ayer. Gracias a tod@s los que se pasan por aquí. A los que leen mis tonterías o los que han llegado de rebote. A los que comentan y los que no.

Y no, no te has equivocado aunque la apariencia de la página sea otra. Simplemente se me apetecía celebrar el aniversario haciéndole un lavado de cara al blog. Espero que os guste.








lunes, 16 de agosto de 2010

Juguetes al poder

Ni Matrix, ni Piratas del Caribe, ni Spiderman, ni X-Men, ni Crepúsculo. Y si me apuran mucho mucho ni El señor de los anillos.

La mejor trilogía del cine de los últimos quince años es Toy Story. Si aún no has visto ninguna de sus películas entonces no tienes perdón. ¿Que no sabes porqué es la mejor? Pues aquí una muestra.








Por si no ha quedado claro. Buenos guiones, una historia coherente desde el principio hasta el final, personajes perfectamente definidos y con mejor expresividad y capacidad de actuación que el 99% de los actores/actrices, guiños cinéfilos por doquier, acción y emoción sin tregua. ¿Qué más quieres?

Y de propina, no podía faltar la canción marca de la casa.



viernes, 13 de agosto de 2010

Destripando... Origen

Origen, Inception en su título original, es la última película del director Christopher Nolan, conocido principalmente por revitalizar la saga del murciélago más famoso con Batman Begins y El caballero oscuro.


Sin detallar mucho la trama para no soltar spoilers, sí contaré que nos sitúa en un escenario en el que las personas pueden invadir la mente de otros a través del subconsciente justo cuando sueñan, en el momento que son más vulnerables. ¿Para qué? Pues para robar sus secretos más íntimos, operaciones confidenciales y cualquier cosa que se les ocurra. Cobb (DiCaprio) es el mejor de esos ladrones que se infiltran y que está marcado por la relación con su esposa. Cuenta con un equipo para llevar a cabo sus operaciones y le encargan un trabajo que consiste en lo contrario a lo habitual: insertar una idea en el subconsciente de una persona. Y si quieres saber más, pues al cine.

A ver, las cosas negativas primero. Un casting estupendo pero, en algunos casos, muy desaprovechado. Por ejemplo, Ellen Page, que interpreta a una estudiante que trabajará para Cobb pero cuyas motivaciones para hacerlo son bastante flojas; salvo un par de escenas en las que hace de catalizador para que sepamos algunas cosillas sobre el personajes de DiCaprio se pasea por la película sin grandes aspavientos. O Michael Caine, con una única escena (las otras dos en las que aparece apenas se le puede considerar). También se le puede tachar de ambiciosa y un pelín pretenciosa, o al menos satisfecha consigo misma. No se si me explico muy bien porque son sensaciones extrañas.


Ahora las positivas. Una historia si no totalmente original (mucha gente alude a Matrix aunque los caminos son divergentes) sí novedosa o con unos tintes distintos a lo habitual, al menos en un año lleno de remakes, adaptaciones, secuelas, precuelas, revisitaciones y demás. Lo mejor de la historia es la apariencia que tenía de estar dentro de una matrioska, una muñeca rusa que contiene otra y así sucesivamente, donde todo es ilusión y en el que no sabes donde termina la realidad y donde comienza el sueño. Luego está la estética, el diseño artístico, con escenarios visuales muy imaginativos, impresionantes, efectistas, sobre todo aquellos que se desarrollan en los sueños. Otro punto a favor es que te exige un mínimo de atención y te mantiene todo el tiempo expectante, atento a lo que sucede o va a suceder, lo cual siempre es de agradecer. Toda la parte final de la película, con varias escenas entrelazadas y perfectamente sincronizadas, es para verla sin pestañear.

Si te gusta el cine como entretenimiento, como espectáculo y encima con contenido es bastante probable que te guste. Puede llegar a mayor o menor profundidad en el nivel de apreciación pero seguro que no dejará indiferente al que la vea.

Y por una vez la música de Zimmer se acopla perfectamente a la película y te lleva a los distintos planos de sueños y realidades. Épica cuando debe serlo y tranquila y descriptiva en otros momentos. Ahora unos cortes para comprobarlo.






miércoles, 11 de agosto de 2010

Marxista

Y no me refiero a este señor, para nada.


Sino a estos otros.


Bueno, se podría decir marxista o marxiano, que le vendrían bien ambas categorías. Que buenos eran los jodíos. Pero eso ya lo saben, que me gustan mucho y soy un seguidor suyo. Y que eran buenísimos. Y si esto último no lo han comprobado entonces ya están tardando en ponerse a ver algunas de sus películas.

Ayer tuve un día jodido, de mal humor y luego de visita al hospital. Lo único que me alegró fue descubrir el siguiente video y comprobar cómo Groucho Marx, con casi ochenta y tres años, tenía una mente lúcida y machaca al tonto-del-culo del Bill Cosby (al que, por otra parte, nunca he podido aguantar). Hala, que lo disfruten.



P.D.: El video forma parte de un documental que se llama algo así como Los irreverentes hermanos Marx, y que se puede conseguir por los canales habituales. Ya nos entendemos ¿no? Por si les interesa.

Y de propina...


lunes, 9 de agosto de 2010

En el mar de la Tranquilidad

Estoy muy perezoso, mucho no, muchísimo. En esta época del año las ganas de casi todo disminuyen, el tiempo parece que se ralentiza (para mi desgracia, con las ganas que tengo que llegue el 18 para irme de vacaciones). Vamos, que lo más emocionante que tengo estos días es ponerme a pintar en casa, que queremos cambiar el color de un par de habitaciones antes de irnos de vacaciones.

Y es que la tranquilidad campa a sus anchas, casi tanto como el paseo que me di el sábado por la tarde por Triana mientras esperaba a que T. saliese de su trabajo. Calles desiertas, parejitas paseando, soledades... Ni que estuviese sólo en la Luna.










viernes, 6 de agosto de 2010

Marionetas británicas

Los pérfidosalbiones siguen haciendo cosas estupendas para televisión. La última ocurrencia consiste en una serie con marionetas: Mongrels.


Pero no se piensen que por ser marionetas es para niños, no no. Todo lo contrario. Si quieres saber de qué va te dejo el enlace de Espoiler. Yo sólo pondré una muestra de lo que podrás encontrar que ando muy ganso y perezoso.





miércoles, 4 de agosto de 2010

Día D

Hoy es el día D. El día clave en las oposiciones de mi marido: el examen práctico.

Llevo casi una semana de animador espiritual y tranquilizante natural de los nervios de mi marido. Pero por mucho que diga o haga sé que la procesión va por dentro, y por fuera, y no hay casi nada que te lo evite. El lunes ya tuvo un examen de la misma categoría pero en consolidación, que le vino bien para practicar y hacerse una idea de cómo puede ser, porque fue en el mismo sitio y con el mismo tribunal que le tocará hoy. Se me ha levantado a las cuatro de la mañana para hacer posibles platos que le pueden poner en el examen y cuando me he levantado ya lo he visto nervioso no, histérico tampoco, lo siguiente porque no le salía nada bien. Ainsss, que mal lo paso viéndole hecho un manojo de nervios, casi que prefiero hacer yo el examen.

En fin, sea como fuere, dentro de unas horas ya habrá pasado todo, para bien o para mal. Y espero que podamos descansar una temporada de tantos exámenes, nervios y oposiciones.

Hasta entonces, mucho ánimo guapo.

Actualización: Parece que el examen lo ha hecho estupendamente. Tenía dos opciones y eligió la más difícil (que raro), huevos a la flamenca, que dice le salieron estupendamente. Eligió lo más complicado buscando que le pusiesen más nota porque la mayoría hizo la opción más fácil. Ahora a esperar unos días a que publiquen la nota. Seguiremos informando y gracias a tod@s por el interés.


martes, 3 de agosto de 2010

Versiones (XI)

El original.




La versión disco.




La versión de los ochenta.




Hay más versiones de este tema, pero yo me quedo con estas tres.

lunes, 2 de agosto de 2010

Destripando... El equipo A

Sí, he ido a ver El equipo A. Lo reconozco. ¿Y qué? Para mí El equipo A son recuerdos de tardes de sábado con los colegas, en plena adolescencia ochentera, con guiones más simples que la actuación de Roger Moore, megaexplosiones, tiros y demás.


¿De verdad alguien necesita que le recuerde de qué iba la serie y, por ende, la película? Creo que no pero para los más despistados sólo apuntaré que comienza casi en el principio, cuando se forma el equipo, actualizando sus actuaciones (en lugar de Vietnam participan en Iraq) y todo lo que rodea su expulsión del ejército y demás. Vamos, lo que ya sabemos con una adaptación a los tiempos modernos.

Como es una recreación moderna resulta obvio que los actores son todos nuevos. Los más conocidos son Liam Neeson, que sustituye a Peppard como el coronel Hannibal Smith, y Bradley Cooper, que hace de Fénix o Face en su versión original. Y Jessica Biel. El resto casi unos completos desconocidos, al menos para el que escribe. Además, explican ciertas cosas que en la serie no lo hicieron pero que eran situaciones que aparecían constantemente, como el miedo de M.A. a volar, o sus peleas con Murdock.


A ver. Esta es una película palomitera, totalmente heredera de las pelis de acción ochentera, de esas que yo llamo "de descanso neuronal o de encefalograma plano" porque no consumo ninguna conexión sináptica en verla. Hasta aquí estamos de acuerdo. Uno sabe lo que va a ver y, de hecho, acudí al cine sin ningún tipo de aspiraciones o prejuicios, a lo sumo con algo de recelo ante el temor de que hiciesen alguna burrada, como suele ocurrir en este tipo de conversiones modernas, o que la adaptación fuese un bodriazo. Y, sinceramente, me sorprendió. No es nada del otro jueves, no pasará a la historia del cine, no es una obra maestra de la dirección ni de la fotografía pero me entretuvo. Es lo que es; no aspira a nada más que a entretener y que lo gente lo pase bien. Al menos, yo me lo pasé bien, me divertí como un enano y no tuve la sensación de estar tirando el dinero por el inodoro, como sí me ocurrió en Furia de Titanes, por poner un ejemplo más o menos reciente. Es más, puestos a comparar incluso me lo pasé mejor que viendo Avatar, que tenía muuuuuchas pretensiones. Es como reencontrarte con viejos conocidos, sabiendo cómo son y cómo van a actuar. ¿Me estoy volviendo simplista? Tal vez.

En fin, aquí no van a encontrar soluciones vitales, pensamientos filosóficos trascendentales, momentos idílicos combinando una suave banda sonora con una estupenda fotografía. Y sí acción a raudales, aventuras, momentos de diversión y pasar un buen rato sin complicaciones.