viernes, 25 de mayo de 2012

Día de Orgullo

Hoy es 25 de mayo y ya saben lo que eso significa. Querid@ mi@s, muchas felicidades porque es nuestro día. Porque se que en el fondo de vuestro corazón, en algunos ni en el fondo sino a plena superficie, sois unos frikis de tomo y lomo, que disfrutais con Star Wars, Star Trek, Futurama, Los Teleñecos, Fraggel Rock y demás productos de factura similar. Así que alzaos, levantad vuestros corazones y proclamad orgullosos la palabra del Spaghetti Volador.




¿Sabiais que este año se cumplen cincuenta años de nuestro agente secreto favorito en el cine? ¿Y que para abrir boca ya hay un trailer de su próxima aventura que se estrena en otoño? Ahí va...



Y de propina una de las mejores, si no la mejor, bandas sonoras que John Barry compuso para James.

jueves, 24 de mayo de 2012

Eurovisión 2012

Pues eso, un año más ha llegado el festival musical europeo por antonomasia (toma frase tópica y utópica): Eurovisión. Y otro año más que nos reuniremos unos cuantos, menos esta vez, para verlo, ponernos como cerdos comiendo y disfrutar de los (escasos) chulazos de esta edición. ¿Las canciones? Ah eso. Pues mira, hay de todo, muchas baladas, algo de dance y poco rock, que hasta en eso parece que hay consenso. 

La favorita, al menos lo parece en las apuestas, es la sueca Loreen pero a mí el tema me parece más de lo mismo, algo bailable pero sin chicha. Para eso me quedo con el de Ucrania, igualmente para bailar y más divertido. ¿Qué pasará con Pastora Soler nuestra chica? Pues me temo que no ganaremos, como siempre, pero me da que vamos a quedar en un puesto aceptable, entre el sexto y el décimo. Espero no equivocarme porque la canción no está mal y este año las canciones son bastante flojas. 

Las cinco que vienen a continuación son las que me gustan, las tres primeras (Chipre, Dinamarca y Albania) ya están en la final del sábado; las otras dos (Lituania y Eslovenia) tendrán que verse las caras esta noche. Veremos qué pasa porque mis gustos se ve que son raritos y no suelen coincidir con los ganadores.





miércoles, 23 de mayo de 2012

Fin de temporada

Ahora que ya va terminando el mes de mayo, las temporadas de las series de televisión van haciendo lo mismo, principalmente las de largo recorrido que comenzaron allá por septiembre u octubre. Aquí van pequeñas reflexiones sin spoilers de algunas de ellas para que nadie se sorprenda si deciden animarse a verlas.



Fringe es de las pocas que sigo a ritmo de emisión americana, esperando que llegue el sábado para disfrutar con sus episodios. Siempre en el alero entre la cancelación y la continuidad, la han renovado para una quinta y última temporada de trece episodios con la que se espera cerrar todas las tramas abiertas, que no son pocas. Sus seguidores tienen el corazón partío; por un lado, parece que nunca arranca, que cuando parece que por fin va a ofrecer lo mejor te hace un requiebro y te deja con la cara desencajada; por otro lado, cuando parece que no va a pasar nada va y te deja con la cara desencajada pero por motivos diferentes a los anteriores.

Para muchos ha sido una temporada decepcionante, con poca chicha, que apenas ha avanzada en su trama y no ha ofrecido capítulos emocionantes. Discrepo poque siempre he visto Fringe como una serie de ciencia ficción de personajes, en los que la acción está supeditada a aquellos. Es verdad que tiene sus momentos de acción, persecución y escenas de ¡que coño es esto! pero no son lo primordial. Me ha gustado esta cuarta temporada, viendo como era la realidad sin Peter Bishop, comprobando las diferencias con la primera temporada, y disfrutando con las pequeñas perlas que nos van dejando poco a poco. Es cierto que el final de temporada ha sido un poco flojo para lo que se pretende con los final season pero espero que lo remedien después del verano.

Nota: un 8.



The Mentalist ha seguido en su tónica habitual. Un procedimental puro y duro con pocos avances en la trama que, supuestamente, une la serie que es la de Red John. El principal interés de la temporada radicaba en cómo iba a salir Patrick Jane del lío que se montó justo al final de la tercera temporada. Y se lo ventilaron en nada, un episodio y fuera. Es verdad que más adelante el asunto volvió a salir un par de veces pero nada serio. La trama de Red John en El Mentalista es como el Guadiana, aparece y desaparece por arte de magia en dosis más que contadas mientras que el resto de los episodios son totalmente procedimentales con un interés variable tendiendo a la baja (esto parece un banco anunciado una hipoteca). Es una pena pero, salvo sorpresa enorme allá por septiembre u octubre, es de las candidatas a pasar a mejor vida y ver los episodios cuando los pongan en la Sexta. Y demos gracias.

Nota: un 5.




Bones es otro procedimental pero, a diferencia de The Mentalist, la trama sí que va avanzando. Lentamente, como siempre, pero avanza. Este año ha tenido una temporada cortita, sólo 13 episodios con un enorme parón por medio debido al embarazo de Emily Deschanel, la protagonista. Aunque han aprovechado bastante bien los pocos episodios, centrados principalmente en la nueva vida de Bones y Booth que ha ido paralela a los casos que se van sucediendo hasta terminar con un enorme cliffhanger que puede llevar a muchas sorpresas en la temporada que viene. Es de esas series que entretienen, no le pidas tramas profundas ni una evolución psicológica de los personajes; es un procedimental y en ese sentido cumple. No defrauda pero tampoco se arriesga demasiado y esta séptima temporada ha sido así, salvando la parte final que sí ha resultado cuanto menos sorprendente.

Nota: un 6.


Once upon a time ha sido una de las mejores sorpresas de esta temporada. De ella ya comenté lo principal allá por diciembre cuando apenas se habían emitido siete u ocho episodios pero la serie ha ido a mejor. A ver, es una serie familiar, blanca, apta para todos los públicos por lo que no esperemos una revisitación oscura y gótica de los cuentos. Pero es verdad que las historias no son las típicas que conocemos y siempre ofrece una vuelta de tuerca a los cuentos que ya conocemos (por ejemplo, la historia de los enanos de Blancanieves o la de Caperucita Roja, por poner dos ejemplos). 

Ofrece lo que promete, no engaña y si en un principio todo parece bastante delimitado y es maniquea en cuanto al bien y el mal, según avanza la temporada vemos que también hay zonas grises y que cada personaje tiene sus motivos para sus comportamientos extraños al inicio. Ha sido divertido disfrutar, aunque no lo parezca, con el cante de los cromas, las frases reiterativas, las miradas de Regina la alcaldesa, etc. De los pocos estrenos que han pervivido e incluso han renovado para una segunda temporada. 

Nota: un 7.



Por último, pero no menos importante, Raising Hope que es de las pocas comedias que sigo. Y debería seguir más porque no está la cosa para dramas y sí para echarse unas risas aunque sea media hora. En el mismo post de Once upon a time de diciembre de atrás recomendaba esta serie en la que Jimmy Chance, un joven de 23 años, debía hacerse cargo de un bebé que había tenido con una delincuente a la que frieron luego en la silla eléctrica. Como señalaba, se trata de una familia de clase baja, siempre rapiñando de aquí y allá, haciéndose pasar por quienes no son, enganchados a la televisión por cable del vecino y esas cosas.

Es una comedia, a veces loca, en la que la familia siempre está metida en follones indescriptibles en su afán por mejorar económicamente o darle lo mejor a Hope. Tiene episodios estupendos como cuando Jimmy fue un niño prodigio o cuando van a las Vegas porque se casa una prima de Virginia por no hablar del doble episodio con que acaba la temporada. Muy recomendable para distraerse un rato y disfrutar con las aventuras y desventuras de una familia parecida a los Simpsons.

Nota: un 7.



lunes, 21 de mayo de 2012

Como moscas...

Primero Donna Summer. Ahora Robin Gibb. ¿Quien será el/la siguiente? ¿Gloria Gaynor, los Village People, Abba? Hagan sus apuestas señores...

viernes, 18 de mayo de 2012

Donna

La reina de las pistas de baile de buena parte de los setenta y comienzos de los ochenta ha muerto. Gracias por hacernos disfrutar bailando con tus canciones, Donna. ¡Larga vida a la reina!

miércoles, 16 de mayo de 2012

50 años de Lawrence de Arabia

 Hubo un tiempo, allá por los sesenta, que España era un auténtico centro de rodaje de superproducciones cinematográficas. Desde 55 días en Pekín, Salomón y la reina de Saba, La caída del imperio romano o Doctor Zhivago hasta la que nos ocupa hoy fueron varias las que aprovecharon los espacios naturales entonces casi vírgenes y unas condiciones hoy impensables para rodar. Luego vendrían los spaghetti westerns con Sergio Leone y demás imitadores.

Estos meses se cumplen cincuenta años del rodaje en España de Lawrence de Arabia, un biopic en formato superproducción de Thomas E. Lawrence, militar y arqueólogo británico que participó en la I Guerra Mundial en Oriente Próximo fomentando la rebelión de los árabes frente al Imperio Otomano, enemigo de Gran Bretaña en aquel conflicto.


No voy a entrar en detalles de la película porque me interesa más la parte del rodaje en España. Sólo decir que es una de esas películas que hay que ver, ya no sólo por la historia en sí (que peca de ciertos detalles no tan realistas como debieran haber sido) sino por el disfrute de ella en sí: la estupenda fotografía, una banda sonora que se ha convertido en un clásico, las magníficas interpretaciones de todos ellos, etc. Aunque su larga duración (casi cuatro horas) puede tirar para atrás, es un clásicazo que debe verse, al menos una vez en la vida.

La película se estrenó en diciembre de 1962 pero en los primeros seis meses de ese año el equipo estuvo rodando en España, que sale en una buena parte del metraje. Un ojo avizor puede captar ciertos edificios o zonas urbanas que les suenen, sobre todo a los sevillanos pues allí se rodaron las escenas en las que se simulaba El Cairo, como la Plaza de España, Damasco y Jerusalén.


 Aquí también se rodó una escena para las precuela de Star Wars

 No es Damasco sino Sevilla

En cuanto a los espacios naturales, la mayoría de los que se utilizaron en España se sitúan en Almería. Las playas del Cabo de Gata, el desierto de Tabernas o la misma Almería fueron algunos de los sets del rodaje. En las playas de Carboneras se recreó de la nada la ciudad de Aqaba, la cual ataca Lawrence con sus beduinos y que se construyó ex-profeso para la película. Todo más falso que las monedas de tres caras pero que dan el pego estupendamente.

La falsa Aqaba

Otro tanto ocurrió en el Cabo de Gata donde se rodó la escena de la voladura y el ataque al tren, que por supuesto no existía. Se construyeron un par de kilómetros de vía y se compraron los vagones a Renfe, los cuales fueron volados de verdad; nada de efectos especiales digitales que en esta época eran pura ciencia ficción. Así que varias cámaras estuvieron rodando para captar todos los detalles, por si acaso.



Para saber más, pues aquí y aquí. Y ahora un poco de música. De la película, claro. Una banda sonora compuesta por Maurice Jarre y que le valió ganar el primero de sus tres Oscars. Una música espectacular, que alterna momentos épicos con otros más íntimos, casi imperceptibles, y que cuenta con un tema principal que aparece desde antes que empiece la película, en la obertura, y que se ha convertido en un clásico que identificamos casi enseguida con el desierto y el mundo árabe.



lunes, 14 de mayo de 2012

Orgullos sureños (y II)

Pues como decía en el post anterior, este fin de semana fue el día grande del orgullo en Maspalomas. Sí, día porque empieza el sábado y acaba... pues cuando acaba, es decir, con los guiris yendo al aeropuerto con unas ojeras de tirarte pa¡trás y resacosos todos. Todo se puede resumir en una sola palabra: calor. Calor infernal el sábado porque cuando llegué al mediodía rondaba los cuarenta grados y cuando me fui sobre las ocho y media estarían sobre los treinta.

Como siempre, todo se desarrolló bastante bien, con la gente pasándolo fenomenal, todo muy de buen rollo, sin peleas, borracheras extremas ni nada, al menos hasta que me fui. Eso sí, agobio por la cantidad de gente, sobre todo en la parte de baile de la tarde, y por el calor que no se podía aguantar. Y los turistas dándolo todo con los disfraces o como quieran llamarlos, porque para ellos esto es como un carnaval, y alucinaba cómo podían aguantar con el calorazo que hacía dentro de los trajes. Aquí va una muestra.




Algunas más las he puesto en la página del feisbuk.Y ahora lo que todos están esperando que ponga. A petición del público..., que coño, a petición de Sufur que ha sido el único que lo pidió, la carne, que es lo que están esperando. Tampoco hay tantas fotos porque entre lo cortado que soy (lo cual es una tontería porque muchos posan para la foto como si nada) y las dificultades en el mogollón del baile pues algunas que saqué no sirven para gran cosa. Pero, bueno, menos es nada.








martes, 8 de mayo de 2012

Orgullos sureños

Esta semana es LA semana. Esa que muchos llevan esperando medio año, o un año entero según quien, que hay gente pa'tó. Y es que, por fin, ha llegado la Gay Pride de Maspalomas, ese evento que reúne a miles de hombres a quienes les gustan los hombres, y lesbianas, bisexuales, transexuales y otras especies. Vamos, que si de por sí esos sures son un lugar de vicio y perversión, que diría Rouco o el de Alcalá de Henares, esta semana puede llegar a niveles estratosféricos. Que ni se te ocurra encender el Grindr, Bender y demás aplicaciones de entretenimientos varios que conocemos porque tu móvil puede explotar. Así, tal cual. Y tampoco hay necesidad, que para eso ya los ves in person a todos, bien en la playa, bien en el centro comercial más famoso a este lado del Pecos.

El sábado pasado nos fuimos unos cuantos colegas a pasar un buen rato, a bailar, a mirar maromazos y disfrutar visualmente. Ya se notaba ambientillo porque, si bien no estaba abarrotado, ya había bastante gente, más de lo acostumbrado. Aún así, nada de nada. La ley no escrita por la cual una sobreoferta del producto cárnico provoca un descenso de la posibilidad de ligue directamente proporcional a la oferta, a la que se añade el factor X de no enseñar carne que podría haber disminuido ligeramente el descenso, hizo que me convirtiese en el hombre invisible para todo bicho viviente. Pero la verdad es que me daba igual, había ido a pasármelo bien, a bailar un poco, a estar con los colegas y eso fue lo que pasó. Además, ejercí de "pareja" de uno de ellos toda la noche. Al poco de llegar me suelta "si me miran mucho, tú eres mi pareja ¿vale?". No problem. Que hay mucho stalker suelto. Y así fue. Lo que me reí diciendo que lo estaba vigilando, o que me tenía abandonado, o controlando a los colegas que hablaban con él.

No suelo ir al Gay Pride del sur porque me agobia un poco, demasiada gente, demasiado alcohol, demasiado de todo. Y me da una perezaaaaaa. Pero creo que este sábado bajaré a la cabalgata que será de 2 a 5 (sí hijos, horario europeo para todo) y luego hay sesión de música hasta las 8 o así. Lo cual será una hora perfecta para volver a casita y descansar para poder ir a la playa el domingo que es lo que realmente me interesa. En fin, que a quien le interese aún está a tiempo de venirse, aunque estará todo hasta los topes.


jueves, 3 de mayo de 2012

Destripando... Los Vengadores

Pues sí, ya tocaba y el domingo pasado me fui a ver, con los colegas más freaks que tengo, la última película de la Marvel: The Avengers
 

¿Qué de que va? ¿Pero eso importa algo? Va de superhéroes que salvan al mundo de un nuevo intento de dominio y sojuzgamiento por alguien que, en este caso, resulta más conocido por cuando es Loki, el hermanastro de Thor que ya salió en su película correspondiente. Cómo pueden comprobar algo totalmente original, nunca visto en las pantallas de cine y que sorprende por su innovación temática.

A ver, y quitando ya el modo irónico, la peli me ha gustado. Es una buena adaptación del cómic de Los Vengadores y se nota que Whedon, el guionista y director del mejunje, ha puesto de su parte; claro que es un feeak como muchos otros y, por tanto, sabe de lo que habla y dirige. Así no pasa lo que puede pasar en otras ocasiones, en las que alguien totalmente ajeno a este tipo de cines no se involucra ni se interesa demasiado; como, por ejemplo, sucedió en Thor de la que además hacen una gracieta al comentar en un momento de la peli que sale el dios nórdico que aquello parecía una obra de Shakespeare (¿en alusión a Branagh?). Para los que llevan un par de años esperando la película y disfrutando con sus antecedentes (Iron Man, Thor, Capitán América) resulta el perfecto desenlace y culmen en el que todos participan.


Los dos Chris más estupendos del cine

No obstante, la película no es perfecta ni totalmente redonda. Hay pequeños fallos como un villano algo descafeinado, al que le falta un puntito más de locura, de villanía, de maldad. Vale que busca una venganza de lo que ocurrió en Thor pero no hay actos que le conviertan en un ser malvado como debería ser. No destruye ninguna ciudad (donde estarán aquellas hecatombes en Paris de antaño) ni realiza auténticos actos de maldad, se limita a un de aquí para allá y luego en un final relativamente simple es atrapado, de nuevo. Lo mismo podría decirse del ejército invasor, ese que iba a conquistar el planeta y tiranizarlo cuando luego ni siquiera es capaz de destruir Nueva York. Entiendo que se trata de una película para todos los públicos pero le faltaba un poco más de oscuridad, de malicia.

De lo demás no hablo porque, en general, ofrece casi todo lo que promete. Escenas de acción (estratégicamente situadas a lo largo del metraje), excelentes efectos especiales, chascarrillos por partes de Tony Stark, secretos y ambigüedades al principio que luego no resultan serlo tanto y una película que entretiene en su justa medida. Yo me quedo con Scarlett Johansson y su Viuda Negra junto a Mark Ruffalo que hace un buen papel como el doctor Banner; por contra, no se que le ven al Jeremy Renner, siempre me ha parecido un sosainas desde que lo descubrí en En tierra hostil.


Y ahora la banda sonora. Compuesta por Alan Silvestri, tengo los mismos sentimientos encontrados que cuando compuso la música para la película del Capitán América. Tiene un tema interesante pero, con la excepción de un par de cortes que llaman la atención, el resto de la música no destaca por sí sola. Tal vez sea efectiva en la película pero viéndola el pasado domingo no escuché en ningún instante una parte que me llamase realmente la atención y dijese "ahí está el momentazo musical". Es verdad que tiene una buena orquestación y que se adapta a la película pero no creo que pase a los anales de la música de cine. Y es una pena porque Silvestri es un compositor con tablas, de la vieja hornada que podría haber construído algo mejor.