lunes, 30 de junio de 2008

De bodorrios y orgullosos

Bueno, al final tampoco ha sido el calor para tanto aunque se nota, y mucho. A veces, creo que desde lo del Delta (tormenta tropical que pasó por aquí hace un par de años) lo de las alertas está muy sobreestimado, pero bueno, mejor que te avisen a que te enteres cuando lo tienes encima.

El sábado tuvimos boda, y no, no era la nuestra. Estuvo muy bien, una ceremonia sencillita y nada larga y pesada. Además, el sitio estaba genial, en Arucas, con mucha vegetación y fresquito. Lo pasamos muy bien y prácticamente nos echaron a las tres de la mañana.

Y como íbamos preparados, pues mi nene y yo nos cambiamos en el coche (eso de ir con traje y corbata a la siguiente parada como que no) y nos fuimos a los chiringays que se habían montado en la trasera del parque Santa Catalina. Llegamos más allá de las tres y media de la mañana y, claro, a esa hora ya estaba todo en plena efervescencia. Le dí un toque a un amigo que sabía estaría por allí y nos pusimos a bailar, todavía tenía ganas después de la boda. Nos quedamos hasta poco más de las cinco, cuando cerraron los chiringuitos y la gente se retiró a los locales de toda la vida que aún estaban abiertos. Mucha gente, algunos ya de vuelta de todo. Nos pasamos un buen rato hasta que terminó.

Y para terminar, una de las varias marchas nupciales que hay en el mundo musicoso. Este es de Wagner, de la ópera Lohengrin, y la prefiero a las otras. Y a los que no les gusten los matrimonios y bodorrios y esas cosas, pues que no le den al play, jajajaja, hala.

Marcha nupcial (Lohengrin) - Wagner

sábado, 28 de junio de 2008

De orgullos

Porque en muchos países aún se castiga con la pena de muerte.

Porque en muchos más países se nos persigue y encierra en cárceles, instituciones mentales y lugares similares o peores.


Porque en casi todo el mundo te insultan, te discriminan, te denigran y te odian solo por el hecho de ser homosexual.


Porque podría estar así ad infinitum...

Porque hay que tener mucho orgullo, coraje y valentía para aguantar las gilipolleces y tonterías que sueles oir todos los días.


Por eso y mucho más, FELIZ ORGULLO


Hala, a pasarlo bien esta tarde en la mani (o el sábado que viene los que vayan a los madriles).

viernes, 27 de junio de 2008

De nervios y caos

Estoy hecho polvo, literal y metafóricamente. Los nervios por culpa del maldito tribunal que aún no ha puesto las baremaciones de los méritos de las oposiciones me están fastidiando la cabeza, aunque ayer jueves me lo tomé con más calma y fue más llevadero. Voy a ver si pregunto y me entero de algo extraoficialmente porque si no me veo el findesemana subiéndome por las paredes. Para colmo, me había pedido estos días para descansar. Ja, eso ha sido lo menos que he hecho. Me han tenido del tingo al tango buscando cosas para la boda de mañana; que si me tengo que comprar la camisa, que si los zapatos, etc, y encima para achicharrarnos, porque me acabo de enterar que estamos en prealerta por calor, así que mañana vamos a sudar de lo lindo.

Y así ¿quien mantiene un blog y visita los blogs ajenos? Pues nadie. Y como tengo una pareja y unos amigos que les encantan un sarao pues me han tenido anoche de visita por los chiringuitos que han montado en el parque Santa Catalina con motivo del Orgullo de este año. Menos mal que pude ver el partido de anoche allí porque habían puesto una pantalla gigante. Al final me puse inflexible y nos fuimos a eso de la 1 de la mañana, hombre, que estaba en la calle desde las 9 de la mañana y sin parar.

Y hoy quería ir a la playa a coger algo de color para mañana pero me lo estoy pensando, que tengo sueño y con la calor que viene, no se, a ver que dice el hombre del monte.

Y no me voy a ir sin poner algo de música. Hoy se me apetece algo fresquito así que aquí teneis algo relajante y para nada acorde a estas fechas: Los patinadores de Waldteufel. Hala, que tengais buen fin de semana.

Waldteufel / The Skater - Various

martes, 24 de junio de 2008

De hogueras y preparativos

De pequeño, antes de y después de ponerme gafas, cada vez que me iba al campo con mis padres mareaba constantemente (ese fue uno de los motivos que llevaron a descubrir mi miopía y astigmatismo). Lo pasaba mal con todas las curvas que hay en esas carreteras infernales del interior de esta isla (quien no las conozca que se venga un día y le llevo a dar un paseíto que recordará toda su vida, garantizado) pero cuando peor lo pasaba era al pasar por una zona donde estaban haciendo una hoguera, quemando rastrojos o cualquier cosa. El olor a quemado siempre me ha echado para atrás y es una olor que nunca, nunca me ha gustado.

Menudo rollazo para decir lo mal que lo pasé anoche mientras volvía casa, tras salir del curro con un dolor de cabeza de agarrate y no te menees y el apogeo de las hogueras de San Juan. Tras doparme convenientemente me fui a la cama pero no fue hasta esta mañana que me encontré mejor, así que mis ganas de postear se tuvieron que posponer hasta hoy. Así que si hubo magia en el aire anoche yo ni me enteré. Y hoy me pienso asofar todo el día, bueno, puede que esta tarde noche salga un poco.

Encima estoy a contrarreloj. He descubierto, para mi desgracia, que tengo que comprarme unos zapatos para la superboda del sábado además de otras cosas que ya sabía (una camisa y una corbata, entre otras), y menos mal que tenía el traje. Así que me veo estos días que había pedido para descansar yendo de compras y de aquí para allá, yujuu que divertido.

Mac, que es todo corazón, me ha vuelto a dar un premio porque le he animado a volver a ver Star Trek, aunque en realidad yo no he hecho nada más que largar como una cotorra mis gustos y preferencias por aquí.


Así que le voy a dedicar este video para que se anime aún más, es el comienzo de Star Trek: The first contact.



Felicidades a los juanes y juanas, hala.

sábado, 21 de junio de 2008

De monotonías

Siempre he pensado que mi vida es bastante monótona y con escasos sobresaltos. Encima me pongo a leer blogs ajenos (los que tengo seleccionados ahí al lado y otros más) y, claro, veo que a todo el mundo le pasa de todo, que si viajes, que si ligoteos, que si sucesos en el trabajo, que si conciertazos, etc, y lo comparo con lo que me pasa a mí y me pregunto si me he convertido en algo parecido a ZP, un Bambi o un sosoman, como le llamaban los del guiñol de Canal+. La verdad es que soy un auténtico Virgo al que le gustan las rutinas (todo dentro de un orden, claro) y la vida sin sobresaltos. Cualquier cosa inesperada, sobre todo laboral y de carácter muy personal, altera todas mis neuronas y luego pasa lo que pasa: que me quedo colgado como Windows y me tengo que formatear.

Y para demostrarlo puedo decir que esta semana ha sido bastante tranquila. En el trabajo, pues mucho trabajo interno porque con los exámenes los alumnos están atacados pero aparecen menos a dar la lata. El máster me tiene cada vez más harto pero como ya queda poco pues le pongo las pocas ganas que me quedan y a ver si termina de una vez. Y las oposiciones pues ahí siguen, es lo que tiene atacado de los nervios. Aunque intento relajarme, la procesión va por dentro y una de las consecuencias fue el ataque migrañoso que tuve al principio de la semana.

Pero la vida, ahhhh esa puñetera, nos depara grandes expectativas. Esta semana solo iré a currar el lunes y es que, aprovechando que es fiesta el día de San Juan, pues me pedí la semana completa. Mi compañera me pidió el lunes para hacer ella puente y como ha sido buena conmigo pues se lo deje y yo me pedí el resto de la semana. Así que como no podré ir el sábado a la manifestación del Orgullo que hacen aquí todos los años (será la primera que me pierda) y no veré a todas l@s orgullos@s pues me pasaré por los chiringuitos que suelen montar para tomar algo y pasar un buen rato. Además me pienso ir un par de días a la playa a ver si cojo algo de color para el superbodorrio.

Y todo ello esperando a que el tribunal sea bueno y termine con el sufrimiento lo antes posible.

¿Qué? No me digais que no es leer esto y dar cabezadas. Si lo sé yo que ahora mismo estoy con los ojos medio cerrados, jajajaja. Bueno, os dejo con la gran Tina Turner y el "Better be good to me".



Así que sed buenos este fin de semana, o al menos no hagais nada que yo no haría. Bueno, pensándolo mejor haced todo lo que podais y más.

miércoles, 18 de junio de 2008

De defunciones

Leyendo los periódicos digitales ayer, me enteré de que había fallecido Stan Winston. Para alguien de la calle tal vez el nombre no diga nada pero para los cinéfiles del cine de ciencia ficción o del cine fantástico es alguien imprescindible. Es el creador de efectos especiales de pelis tan conocidas como Terminator y las subsiguientes, Eduardo Manostijeras, La Cosa, Depredador, Parque Jurásico (y sus secuelas), Iron Man, etc. La lista es bastante larga y muy productiva desde hace treinta años. Y era un seguidor de los efectos especiales artesanales, combinando las nuevas tecnologías con las tradicionales.

Y aquí una muestra, una escena memorable de Eduardo Manostijeras, con el trabajo de Stan y la música de Danny Elfman.





PD. Actualizo por la noche porque parece que estos días son un poco tristes para el cine. Hoy nos hemos enterado que también ha muerto Cyd Charisse, una de las mujeres más guapas que han pasado por el cine y con unas piernas estupendisisisimas. Bailaba como nadie y si quieres saber más pues pulsa aqui. Y si quieres ver como se las gastaba, pues aquí tienes un video de la película The band wagon (Melodías de Broadway), no me digais que ese traje rojo no es espectacular y, por supuesto, la persona que lo lleva.


martes, 17 de junio de 2008

De premios

Un añadido, que casi se me olvida (si, gente, el Alzheimer ya va haciendo estragos en mi memoria). Mac, como siempre tan generoso, me ha dado otro premio. Y como es de bien nacido ser agradecido, pues eso, muchas gracias Mac. Reconozco que no soy de muchas plantas, más que nada porque quien lleva mejor ese tema es mi pareja, pero siempre me han gustado. Así que doblemente bienvenido. Y para que quede constancia lo he puesto en el menú lateral.

De fin y comienzo (de semana)

Así como el fin de semana terminó estupendamente, esta semana ha empezado fatal. Nada como un ataque migrañoso que me ha durado todo el día para recordar la debilidad humana, y pensar en qué coño estarán gastándose las farmacéuticas el dinero para la investigación. En fin, que mi deseo de postear ayer fue postergado hasta hoy, que aún estoy medio resacado y la puñetera no termina de marcharse del todo.

Y eso que el weekend estuvo bastante bien. Muy tranquilito que mi cuerpo no está para muchos sobresaltos; el pobre no hace sino pedir vacaciones, dormir, relajación y no se me apetece nada, pero nada de nada, salir de marcha. Así que el sábado por la mañana me fuí a tomar un cafecito con una amiga, culpable de que este año no pueda celebrar el orgullo el 28-J porque me ha invitado (en realidad, lo ha hecho su mejor amiga y futura cuñada) a un superbodorrio que se celebra el mismo día y a la misma hora que la mani, para que luego hablen de coincidencias. En fin, lo que hay que hacer por las amigas. Lo peor es que me tendré que comprar ropa porque no tengo nada para la ocasión y, para más inri, una buena amiga (de las del viaje a Barcelona) se casa el mes que viene. Menos mal que no se conocen y así podré aprovechar el vestuario porque nuestra cuenta corriente no está para estos fastos.

El domingo me fui con un colega al sur, a Maspalomas. Un día espectacular, ni una nube, una ligera brisita que refrescaba y el agua genial, de esos días que nunca deberían acabar. Después de volver de un paseo por ese gran cuarto oscuro al aire libre en que se han convertido las dunas, este amigo se dio cuenta de dos chicos que se habían colocado justo delante de nosotros en su ausencia. Uno de ellos no hacía sino mirar para él y recordó que había coincidido con nosotros la última vez que bajamos a la playa (eso es memoria y lo demás es ser Dory) y, claro, estaba bastante bien. Así que me salió la vena "Alexis Carrington" que me sale muy de vez en cuando y le chinché diciendo que era capaz de darle un morreo y meterle mano mientras miraba para el tio como diciendo: "cuidadito, que este es mío". Las carcajadas creo que aún resuenan en la playa, como nos "jartamos" de reir. Creo que con eso el otro se asustó definitivamente. Y no pasó nada, of course, si es que cuando me pongo...

Y para aquellos que no recuerdan quien era la Carrington, también apellidada Colby, pues aquí va eso, el culmen del cutrefrikismo ochentero.



Ya se que no tengo perdón de Dios pero esta noche pienso dormir como un bendito. Buena semana.

viernes, 13 de junio de 2008

De música y recuerdos

El otro día viendo los dos últimos episodios de la cuarta temporada de House, éste intentaba recordar algo que era vital y para ello se ponía a oler cosas para recuperar dichos recuerdos porque señalaba que el olfato era el mayor evocador de la memoria. Bueno, no es que discrepe totalmente ya que efectivamente algunos olores me hacen ir hacia atrás en el tiempo pero en mi caso más que el olfato es el oído y, sobre todo, la música. Una canción, una tonada, un movimiento de música clásica producen efectos sorprendentes.

Por ejemplo, si escucho esta canción

I Love To Love - Tina Charles

recuerdo perfectamente unas vacaciones en el Sur en unos apartamentos con unos amigos de mis padres, que fuimos en guagua y al bajar a mi madre se le enganchó el brazo en la puerta, levantarme casi al amanecer para caminar por la playa y estar en los antiguos chiringuitos de la playa comiendo un helado. Todo eso ocurrió antes de que naciera mi segunda hermana, así que debía tener cinco años.

Cuando vivía con mis padres, tenía la sana costumbre de leer en la cama y poner algo de música a volumen moderado. Por eso asocio algunos libros a determinada música o viceversa. Cuando escucho esta obra de Rachmaninov

Rachmaninov: Rhapsody on a Theme of Paganini, Op. 43 - Sergei Rachmaninov

recuerdo perfectamente que estaba leyendo este libro, El mundo de los ladrones (un libro de fantasía coordinado por Robert Asprin), tirado en la cama y casi de noche, porque fue la primera vez que escuché esa obra de Rachmaninov.

Y como estos, muchos más. Y es que, aunque por las mañanas pueda tener voz de camionero (o de la reina Sofía como dice un amigo) y mi oído no sea todo lo fino que desearía, me gusta la música. Llegar a casa y poner algo es casi automático, trabajar en el ordenador sin música es muy soso. Creo que se había notado en los post anteriores ¿no? Así que ya sabes, pon música en tu vida y lo recordarás siempre.



P.D. Esta canción siempre me ha parecido un poco "ñoña" pero reconozco que está muy bien y expresa lo que quiero decir.

Larga y próspera vida.

miércoles, 11 de junio de 2008

De valoraciones objetivas y subjetivas

Compañera: ¿Tú te has sentido acosado alguna vez?
Yo: ¿Aquí, en el curro? No, ... aún no.

Conversación trascendente nada más entrar en mi servicio ayer por la tarde e iniciada por una compañera de trabajo, hala, para empezar entretenido. Yo me quedé un poco a cuadros pero luego me explicó el porqué de la pregunta y es que creen, porque la gente del turno de mañana estaba en pleno conciliábulo, que una compañera que lleva de baja más de un año lo está porque se siente acosada. Coña marinera, claro.

Y eso me derivó, mucho más tarde, a pensamientos más "elevados" sobre los trabajos y las valoraciones que hacemos de ellos. Más que nada como consecuencia a la alusión a esta compañera de baja. Para aquellos que no lo saben aún, yo trabajo en una entidad educativa, la más importante si tenemos en cuenta las instalaciones, personal y todo eso. La gente que curra conmigo en dicha empresa lo hace en una jornada laboral de horario corrido, 35 horas semanales, tu media hora de descanso (que muchas veces algunos/as prolongan), horario reducido durante un tercio del año (periodos vacacionales de verano, Navidad, Semana Santa y carnavales), mes de vacaciones más una semana en Navidad y tres días en carnavales o Semana Santa, además de tus días de asuntos propios y todos los demás (para preparar exámenes oficiales, mudanzas, etc etc). Todo eso garantizado, por supuesto.

Y aún así, la gente que allí trabaja (en cualquier lado, no solo en mi edificio) no para de poner pegas, de criticar. Y eso me enerva, la verdad, porque aunque no he trabajado para la empresa privada sí que conozco gente muy directa que lo hace y es muuuuuuuuucho más jodido. Vale que la empresa privada puede pagar más (no siempre) pero me fastidia que la gente no valore realmente lo que tiene. De acuerdo que hay días que son mortales de trabajo pero también hay días que son muy tranquilos, sobre todo en verano, y tienes tus momentitos para un cafe o una charla intrascendente con un/a compañero/a. Cuando empecé a currar aquí hace ya tres años, me consideraba (y lo sigo haciendo) un privilegiado: tenía curro en un trabajo que me gusta y encima con todo lo dicho anteriormente. Yo ya lo sabía porque había estado de becario bastante tiempo en el mismo edificio donde estoy ahora, pero ni punto de comparación a tener un contrato.

Sinceramente, yo ponía a más de uno a trabajar un mes para la empresa privada, seguro que no duraban ni una semana.

Ah, y todo esto viene porque esa compañera que ha estado de baja (ya no lo está porque se ha incorporado y automáticamente ha cogido las vacaciones) era de las que estaban todo el día quejándose.

Y como no quiero terminar así, un poco de buen rollito con Mozart. Aquí va el final (tercer movimiento) del concierto para piano y orquesta num. 17, energía y alegría para terminar bien el día.

003.III- Allegretto - Presto - Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)

Y a soñar con las estrellas.

domingo, 8 de junio de 2008

De frikismos

Nunca me he considerado un friki de pura cepa porque, como he comentado en alguna ocasión, ni me dedico a coleccionar cosillas, ni tengo muñecos o maquetas (bueno, vale un par de ellas sí) ni me paso el día revisionando películas de ciencia-ficción, de serie B o cosas realmente raras. Es cierto que cumplo algunos de los parámetros que se aplican a los frikis, como acudir a las sesiones de estreno de alguna película o conocer datos totalmente irrelevantes en la vida cotidiana como que los personajes más importantes de Ralf König se llaman Konrad y Paul. Por eso, a los ojos de cualquier persona "normal" puedo parecer por un friki de tomo y lomo, cuando en realidad no pasaría de un frikillo de segunda o tercera categoría.

Todo esta parrafada viene como consecuencia de haber recibido un premio, el primero en la blogosfera, dado de manera muy amable por Mac.



Según él, por acercarle a los mundos interestelares y recordarle que es friki y le encanta serlo. Pues entonces, encantado de haberlo conseguido y misión cumplida, Mac. Así que para que no decaiga la fiesta, ahí va un video que espero que te guste y cumpla las expectativas.



Claro que más de uno pondrá el grito en el cielo ante esta herejía así que para compensar pongo algo de música más seria, un gran momento de El retorno del Jedi.

Return of the Jedi Final Duel - John Williams and the London Symphony Orchestra

Larga y próspera vida.

viernes, 6 de junio de 2008

De música y musicales

Uno de los múltiples defectos que tengo (y que no voy a enumerar porque ni tengo tiempo ni espacio y menos aún me voy a dar mala publicidad en este mi blog) es que si me gusta una canción, tonada o musiquilla pues la voy tarareando todo el rato, me martillea el cerebro y va conmigo las 24 horas. Puede ser insufrible porque despertarse y lo primero que se te venga al cerebro sea la misma cancioncita durante varios días puede ser cansino, pero afortunadamente se cura con el tiempo.

Esto viene porque uno de los efectos secundarios del viaje a Barcelona es que me ha entrado la abbamania. Sí, queridos míos, ya se que puede ser una tontería, una petardada o un retraso mental retardado (amén de otras muchas enfermedades conocidas, o no) pero no paro de tararear las canciones de Abba. Es lo que tiene ir cumpliendo años, el cuerpo va hacia adelante y el cerebro hacia atrás (si es que hay adonde ir, claro). Ver al musical de Mamma Mía (veáse post pre-anterior) ha tenido unas consecuencias imprevisibles. Así que siguiendo la estela de San Emule pues me he agenciado la música del musical (menuda redundancia). Uno de los motivos de lo que me pasa es que, francamente, me lo pasé muy bien en el musical en Barcelona y me gustaría volver a verlo (ya veremos si pasa y cuándo). Así que vamos a endulzar la espera con dos vídeos del musical.

El primero es el final del primer acto. Se nota que es un video pirata así que el audio y el video es penoso pero se intuye la calidad del montaje.



El segundo ya pertenece al segundo acto y canta la Nina con una boca que si te pega un mordisco te deja lisiado. Mejor calidad.



Así que ya sabes Will, vete a verla que te gustará.

Que la Fuerza os acompañe, al menos hasta el lunes.

miércoles, 4 de junio de 2008

De maravillas vitales

Podría hablar de lo maravillosa que es la vida. De lo estupendo que me lo paso en el master, con dos cursos a la vez, tareas y lecturas a porrillo y otras dos que debo entregar la semana que viene. También podría hablar de mi intento por acceder a la Escuela Oficial de Idiomas y las pruebas que tengo a finales de mes, porque yo lo valgo y soy así de masoca que me pido pruebas que no son obligatorias. O de lo fantástico que me lo paso yo solito en el curro entretenido con amables profesores y adolescentes nada estresados por los exámenes. Si es que la vida es tan, pero tan Supercalifragilisticoespialidosa que me dan ganas de cortarme las venas con un cuchillo de untar mantequilla.

En realidad, no hago sino pensar en las vacaciones y en dormir, descansar, vegetar en el sillón viendo series y pelis que tengo apiladas para cuando tenga tiempo, vaguear en suma. Pero no quiero convertir este blog en un llanto permanente, coño, que parezco una plañidera.


Encima el mundo está al revés. Aprovechando que el resto del país se ha vuelto generoso conmigo porque durante el año pasado os habéis quedado con parte del dinero de mis nóminas y ahora toca que lo devuelvan (una señorita generosa de la Agencia Tributaria así me lo confirmó), quería irme unos días a los sures a recargar las pilas en un hotelito bueno, bonito y barato o irnos a hacer una pequeña visita a una amiga que vive en Bilbao. Y mi nene, que por lo usual es el manirroto de los dos, cortó mis ilusiones con una retahíla de realidades insoslayables. Vamos, que hay prioridades antes que las vacaciones y no hay manera de convencerle. Así que desde ayer intento asimilar que este año mis vacaciones serán caserillas aunque …, bueno, eso está por ver aún.

Eso sí, en cuanto cobre me pienso pillar la WiiFit y me pienso poner como la china de la foto, hala.



PD: Acabo de llegar del curro y me he encontrado en casa con una visita: una amiga y su novio. Ellos me fueron a buscar el domingo cuando vine de Barcelona, y medio habíamos acordado de aprovechar el puente de diciembre, que coincide con el cumpleaños de ella, para hacer un viaje cortito. Ya ni me acordaba así que casi que hemos quedado para irnos a Bilbao por esas fechas. Al final creo que me iré de viaje este año, jejeje.

lunes, 2 de junio de 2008

De crónicas viajeras

Estoy derrengao, es decir, muerto. Estos viajes cortos pero intensivos te dejan hecho una piltrafa humana. Pero como dice el refrán: sarna con gusto no pica, y como me lo he pasado genial pues quejarse sobra. No hemos parado, me han hecho caminar lo que no está escrito y más. Pero me he "jartado" a reir y he disfrutado como un enano.

Sección Grandes momentos del viaje (y la importancia no viene dada por el orden sino según me acuerde).

Momento 1. Jugando en el avión de ida, primero entre nosotros y luego con dos más de otro grupo que estaba al lado nuestro, a lo de buscar nombres, apellidos, ciudades, etc que empiezan por una letra. Hacía décadas que no jugaba a eso y nos reímos un rato. Aparte de un tío que estuvo roncando y al principio pensamos que algo se había estropeado en el avión del ruido que hacía.

Momento 2. El viernes por la noche nos fuimos a ver Mamma Mia, el musical con las canciones de Abba y que está en Barcelona. Habíamos comprado las entradas desde aquí y me lo pasé estupendamente. Will, si no encuentras a nadie para ir, avísame, que me animo y te acompaño.

Momento 3. La visita al mercado de la Boquería el sábado. Impresionante. Mucha comida buena, todo rico y con una pinta fenomenal. Me encantó aunque estuviese lleno de guiris.

Momento 4. El sábado por la noche, a pesar del cansancio y a insistencia del otro humano varón del grupo, nos fuimos al Puerto Olímpico a darnos un homenaje, es decir, a cenar. Después de un cierto acoso en las entradas de los pubs, llegamos a un restaurante donde nos comimos una paella que estaba para chuparse los dedos. N
os decidimos por ese local porque estaba lleno hasta los topes y pensamos que tenía que ser bueno. Y no nos arrepentimos.


A veeeer, que más. No sé si se me olvida algo.



Momento 5. Que siiii, que encontrarme con Will fue otro de los momentos de este viaje. La verdad es que lo me pasé muy bien con él. No fue difícil localizarlo porque un polo lila se ve a varias leguas, a pesar del gentío que había en la zona. Nos fuimos a tomar un café y a cotorrear un poco, vamos, a conocernos in person. En un momento dado, le di las chocolatinas y fue como si le estuviera pasando el anillo único, porque no se despegó de ellas en todo el tiempo. Sólo le faltaba decir: “mi tesssoooooooro”, jajaja.
Como dice en su blog, cogí confianza con él (perdona si me excedí un poco, eh) pero es que se prestaba a ello, es decir, me encontraba muy bien y bastante cómodo. Con otra gente, tal vez me hubiese cortado más y no habría hablado tanto.
Claro que él tampoco se quedó atrás. Porque eso de que te comparen con la Madre Teresa de Calcuta por la edad, pues como que no suena bien. Y si encima a los pocos segundos pasas por delante de una librería y en el escaparate aparece una biografía de la susodicha pues el recochineo aumenta. Eso sí, se le notó especialmente interesado en esa playa del sur, Maspalomas, y todo lo relacionado con la zona del cruising y demás ;p
Así que ya sabes, cuando vengas te llevaré por allí para que te lo pases bien (sonrisita mesfistofélica). Y con esto seguro que ya se le h
a ido la fe en la blogosfera.



Y, colorín colorado, este cuento se ha acabado. Y buen principio de semana.