martes, 26 de junio de 2012

Sexo, series y televisión

Al poco de iniciarse la segunda temporada de Juego de Tronos se produjo un debate, sobre todo trasladado desde el otro lado del charco, acerca de las subiditas escenas de sexo que se estaban desarrollando en algunos episodios. La semana pasada el Huffington Post le volvía a dedicar al tema lanzando una encuesta sobre si habían demasiadas escenas de sexo gratuito y colocando este video en el que se recopilan todas ellas y que alguien se molestó en hacer.

Atención: Ten cuidado si no has visto hasta la segunda temporada o no has leído los libros. Spoilers.



En realidad, muchas escenas de sexo no son tales sino que se sugieren fuera de pantalla; por ejemplo, la primera escena del video de arriba que pueden ver con total tranquilidad porque no enseña nada ni spoilerea nada de la serie. La serie que destapó el frasco de las esencias fue Roma, al menos creo que fue la que empezó a ofrecer desnudos integrales (probablemente esté equivocado pero por lo que recuerdo) en una serie dirigida a un público amplio. Pero, vamos, que no ha sido la única que ha tenido el sexo como arma para atraer a la audiencia. Ahí están Hung (una serie sobre un tío bien dotado), Californication (el sexo, drogas y rock&roll de Duchovny), Spartacus: blood and sand o la misma True Blood, por no hablar de algunas escenas de The Tudors, American Horror Story y muchas más.

Como siempre, se trata de un debate ¿estéril? que define la hipocresía de los sectores más conservadores, tanto de Estados Unidos como de este lado del charco, de la sociedad. Y es que no suele haber ningún problema en mostrar asesinatos, violencia, lenguaje soez, conflictos bélicos en las series pero como enseñes un pezón o un pene, amigo, entonces sí que te la estás jugando. Otra cosa es que el sexo sea gratuito per se, que no tenga nada que ver con la historia o no aporte nada. Reconozco que no he visto un sólo episodio de True Blood (sí, todos tenemos nuestros secretos inconfesables) pero por las fotos que he podido ir mirando de vez en cuando de los protagonistas y los comentarios de la gente que sí la sigue, me parece que buena parte de ellos (no todos, que tampoco quiero generalizar) lo hace más por la carne que se enseña que por la historia o la temática en sí.

En el caso de Juego de Tronos, creo que, tanto el sexo como la violencia, está justificada. Martin ha comentado en más de una ocasión que los libros están inspirados en la Guerra de las Dos Rosas inglesa, en un entorno medieval con ciertos tintes fantásticos. Y los libros son un compendio de guerra, violencia, sexo, violaciones, traiciones, torturas y demás actos tan característicos de esa época, y de la nuestra sobra decir. En ese sentido, la adaptación es fantástica porque sin llegar a regodearse en todo ello muestra lo justo para que comprendamos las motivaciones o el carácter de los personajes. Por ejemplo, hay una escena de Joffrey con dos prostitutas que no aparece en los libros de Martin; sin embargo, es un momento que nos muestra el auténtico carácter de Joffrey y que puede considerarse una síntesis de varias escenas que sí aparecen en los libros y que los guionistas han condensado en una sola. Para mí, es una muestra perfecta de adaptación de los libros y resumen de varios hechos en uno sólo. Y que la gente se escandalice con esta cuestión del sexo no significa otra cosa que no conoce el material de partida del que nace la serie. Aparte de ser unos reprimidos sexuales, claro.

Ahora una poca de música.


2 comentarios:

Sufur dijo...

Totalmente de acuerdo. El puritanismo de la televisión es tan falso como en cualquier otra parte. Ah, y es verdad: True Blood no tiene ningún interés aparte de los chulazos. No me pierdo un solo episodio :-)

starfighter dijo...

Sufur, ya imaginaba que no te pierdes ni uno, y esperando que salga el 3D para televisión ;)