miércoles, 14 de septiembre de 2011

3 en 1: La Hora de Miranda en Blanco

Por fin he encontrado un hueco para escribir un post en condiciones. Así que aprovecho y, en lugar de hacer tres entradas distintas, les hago un tres en uno: tres series por el precio de una, todas inglesas y todas ellas de la BBC.

La primera es Miranda, el auténtico sleeper de este verano. Antes del verano casi nadie la conocía y ha sido el boca-oreja (o el blog-to-blog, o tuiteando) quien la ha puesto en el punto de mira. Miranda Hart es una joven de gran volumen y presencia al que muchos confunden con un hombre. Es patosa, tanto física como verbalmente, no puede evitar ponerse a cantar en las situaciones más inesperadas (incluyendo un funeral), no tiene idea de comportamiento en eventos sociales y posee una preocupante tendencia a quedarse en paños menores en público. Tiene una tienda de artículos de broma que regenta con su amiga Stevie y está locamente enamorada de su amigo Gary (un ultramerendable Tom Ellis), teniendo que soportar a una madre cuyo mayor deseo es encontrarle marido. Uno de las mejores aciertos de la serie es que hace cómplice al público de sus hechos; suele mirar a la cámara como diciendo "¿qué dice este sujeto?" o para convertirlo en cómplice de alguna de sus locuras.


Miranda es una serie muy british, comedia pura y dura llena de gags tanto visuales como de situación. Tiene una estructura muy definida, comienza con la propia protagonista haciendo un repaso de los que le ha pasado la última semana y suele acabar con los miembros del casting saludando a la cámara mientras salen sus nombres. Han emitido dos temporadas de seis episodios cada una y te los puedes zampar en un periquete porque solo duran media hora. Menos mal que habrá tercera temporada. Aquí para lo que ya sabemos y si tienes curiosidad puedes echarle un vistazo al comienzo de la serie.



Por contra, The Crimson Petal and the White es todo un drama, de esos que tan bien sabe hacer la televisión inglesa. Basada en la novela de Michel Faber (que no he leído y, por tanto, no se hasta qué punto es fiel a la novela aunque por lo que he visto por ahí sí que parece serlo), narra la historia de William Rackham, un aspirante a escritor heredero de un negocio de perfumes y jabones, que tiene en Agnes a una esposa inestable mentalmente y que conoce a Sugar, una prostituta reconocida que escribe su propio libro como forma de vengarse de aquellos que han abusado de ella y sus compañeras de profesión. A partir de aquí, la vida de los tres cambiará por completo intentando luchar contra los convencionalismos y la rigidez de la sociedad inglesa de la época.


La miniserie (sólo consta de cuatro episodios) pasa de la sordidez de los bajos fondos del primer episodio para convertirse en un melodrama y volver a la sordidez al final. Tiene una muy buena ambientación de la época victoriana, tanto del Londres sórdido que haría las delicias de Jack el Destripador, como de los barrios de la clase alta. Y no sólo es la ambientación sino lo bien llevados que están los personajes, con sus dilemas, sus conflictos, y que se debatan entre lo que desean y lo que se espera de ellos. Me gustó bastante como se fue desarrollando el desenlace porque, a diferencia de las series norteamericanas, no se hace ningún tipo de concesiones al buenrollismo o a los happy endings. Altamente recomendable y aquí para lo que tú y yo sabemos.


Por último, pero no menos importante, se encuentra The Hour, otra serie de la BBC a la que han calificado, injustamente desde mi punto de vista, como la Mad Men británica. En realidad, lo único que les une es que se ambientan en momentos concretos del pasado reciente, en este caso en el año 1956. A partir de aquí desaparecen las semejanzas, al menos para mí.



The Hour es el título de un nuevo programa de información semanal que la BBC de entonces quiere lanzar en televisión. Productoras un poco desquiciadas, presentadores un pelín narcisistas y periodistas que buscan grandes temas es el trasfondo de la serie a la que se añade un hecho misterioso plasmado en un crimen. Y hasta aquí puedo decir. Aún no la he visto completa (únicamente los primeros episodios) pero parece que el eje central de la serie en esta temporada es la crísis del canal de Suez. ¿Que no sabes qué fue eso? Pues nada, lees un rato por aquí y así vas informado del asunto.

Tiene muy buena pinta y la combinación de televisión con intriga está bien manejada, por el momento. Encima tiene unos cuantos rostros conocidos. La protagonista es la misma de The crimson petal and the white, Romola Garai, y aparecen Dominic West (el agente McNulty de The Wire), o Burn Gorman (el doctor Owen Harper de Torchwood). Si estás interesado/a en verla, pues aquí para lo que ya sabes.

Así que ya tienen un poco de entretenimiento mientras este mes se van incorporando las series a la parrilla televisiva. Espero que les guste y si no pueden criticar con gusto, que no tengo comisión de la BBC. Y ahora una poca de música.

2 comentarios:

Sufur dijo...

A la BBC no la gana nadie a la hora de hacer televisión de calidad. Ya podrían aprender las cadenas de por aquí (allí)...

Por dierto que no se de dónde sacas tan enciclopédico conocimiento serial :-)

starfighter dijo...

Sufur, totalmente de acuerdo contigo con la BBC. Para mí, de lo mejorcito que hay en series.

Y de lo otro, no soy más que un aprendiz, tendrías que ver la cantidad de series que se ve la gente por ahí, de verdad. Eso sí, hay muchos blogs que te informan/cuentan/opinan sobre series. Y luego es ponerse ;)