jueves, 8 de marzo de 2012

Crematorio

Mi relación con las series españolas es bastante particular. No existe. Así de sencillo. No me gustan las series españolas, salvo alguna honrosa excepción. Reconozco que hace algunos años seguía Aquí no hay quien viva, porque me parecía de tal esperpento que recogía perfectamente la idiosincracia de buena parte de los habitantes de este país; me gustaban algunos personajes (a otros directamente les odiaba) y siempre que creía que aquello era imposible me decía lo de que la realidad siempre supera a la ficción. El resto de las series patrias siempre me ha parecido cutre, chabacano, el quiero y no puedo; nunca comprendí el éxito de series como Los Serrano, Médico de familia, Física y Química, Al salir de clase y tantas otras.

Hasta ahora, que me he reconciliado un poco con la ficción española. Estos días he estado viendo Crematorio, una serie que tenía en el disco duro desde hace casi un año y que, a pesar de las buenas críticas que había leído y que incluso la emitieron en abierto hace poco en la Sexta, no le había dado una oportunidad. Confieso mi error.


Crematorio está basada en la novela homónima de Rafael Chirbes y sigue las andanzas de Rubén Bertomeu, un promotor inmobiliario interpretado por José Sancho que se ha convertido en una especie de Padrino a través de negocios turbios. Ambientado en el ficticio pueblo de Misent, que podría estar enclavado en cualquier punto de la costa mediterránea (aunque claramente parece extraído de la Comunidad Valenciana), nos refleja la España del pelotazo urbanístico de los últimos quince años. Promotores sin escrúpulos, políticos corruptos, investigaciones policiales, abogados implicados hasta el fondo, prostitución y mafia rusa, blanqueo de dinero, todo eso y más va pasando por los ocho capítulos que compone la primera temporada de la serie.


¿Porqué hay que verla? En primer lugar, por el tema que trata; urbanismo desaforado, corruptelas políticas, negocios turbios, mafias, drogas, prostitución, algo que últimamente ha salido a la palestra cada vez más. Y aunque sepa que se trata de una ficción televisiva no dejo de pensar que la realidad es así, e incluso peor. En segundo lugar, por la manera en que es tratado. Nadie se salva, ni siquiera los supuestos inocentes, aquellos que en teoría no participaban directamente o no querían saber nada de los negocios pero que se aprovechaban de lo bien que iban las cosas en los "buenos tiempos". Tampoco Rubén Bertomeu, el protagonista, es un villano al uso porque todos, quien más quien menos, han tenido un pasado y muchos cadáveres en el armario. Uno de los aspectos que me han gustado han sido los flashbacks que se van sucediendo en los episodios y que cuentan cómo se conocieron algunos personajes, de dónde vienen las relaciones, cómo empezó todo. Y además bien insertados dentro de la historia.

En tercer lugar, por las interpretaciones. Nada de histrionismo, de sobreactuaciones, de chiste fácil; esto es un drama y se nota en la forma en que está dirigida. Mucha contención, pocas escenas de acción (alguna hay) y, sobre todo, mucho diálogo y silencios que dicen más que las palabras. Lo mejor, sin duda, es Pepe Sancho en un papel que le va como anillo al dedo; pero también los secundarios como Alicia Borrachero, que hace de hija de Bertomeu, y Juana Acosta, la amante de Rubén. En cuarto lugar, por la ambientación. Casas de lujo, yates, exteriores luminosos que recogen el ambiente mediterráneo pero también interiores en locales de alterne, hoteles, etc. Se nota que han intentado darle verosimilitud y lo han conseguido; nada de decorados de estudio (o si lo hay está muy bien realizado y no se percibe claramente) tan dados en las series españolas.


Si no la habéis visto merece la pena que le deis una oportunidad. Son sólo ocho episodios que no llegan a la hora de duración cada uno y que se ven en un suspiro. Y seguro que no os va a dejar impasibles.


7 comentarios:

AdMiles dijo...

Yo el otro dia ví por accidente un trozo de Toledo. Mejor que se dediquen a la cosa contemporanea, que al menos el vestuario parecera auténtico.

No te digo más sobre la ficción española.

Eleuterio dijo...

O sea que no sigues como yo "Cuéntame". Què divertido que tantos españoles odien esa serie y tantos extranjeros les parezca buena...

AdMiles dijo...

Eleuterio yo "Cuéntame" la vi un poco al principio luego lo deje porque básicamente no veo televisión.

Respecto a porque muchos españoles la odian hay varios motivos muy diversos incluso alguno de ellos contradictorios.

Están los que consideran que se da una imagen demasiado amable de la España del tardofranquismo. Para algunos resulta inadmisible que se muestre que en aquellos tiempos se podía vivir razonablemente bien y felíz, siempre que no te "metieras en política", claro.

Por otro lado estan los que la detestan quizá por lo contrario. Se reconocen en algunos personajes y no les gusta admitir que en aquella España, un tanto gris, muy mojigata y carente de libertades ellos vivieron, sin que en aquel momento las echaran demasiado de menos. Ahora todo el mundo pretende haber sido demócrata "de toda la vida".

Y luego están los puntillosos, los que dicen: "esto o aquello no era así o este modelo de coche no exsitía en 1971 sino que salió en 1973, etc".

starfighter dijo...

AdMiles, por lo que he leído (porque no la he visto) Toledo es un auténtico despropósito. Y es una pena porque mira que hay partes de la historia española que dan para mucho juego televisivo. Respecto a Cuéntame creo que, al menos en ambientación, es bastante fiel a la época; otra cosa son las tramas.

Eleuterio, al igual que AdMiles veía Cuéntame al comienzo, la primera temporada y algo de la segunda pero luego la dejé.

Shanks dijo...

Yo tampoco veo nunca ninguna española, pero hace aaaaaaños sí veía un par de ellas que en su momento me gustaron. Una de ellas era sobre un psicólogo (argentino, cómo no) y sus pacientes (conocí a Unax Ugalde por esa serie y me parece un actor cojonudo). Igual se llamaba Terapia de Grupo? ni idea, no lo recuerdo bien. La otra ni siquiera me acuerdo ya de qué iba pero creo que la protagonizaba JL Lopez Vazquez y era como de una gasolinera. Ya te digo que mi memoria es muy mala para estas cosas...
Un beso!

starfighter dijo...

Shanks, no se de que me hablas, de verdad, jajajaja. Para que veas lo mucho que sigo a las series españolas ;)

Shanks dijo...

Luego me acordé del nombre de la segunda: "Lleno, por favor!" ^^

Por cierto, ha desaparecido lo del seguimiento, no? :(