viernes, 30 de marzo de 2012

Destripando... John Carter

La semana pasada, ya han pasado días sí, me fui a ver, por dos veces (es lo que tienen los compromisos sociales) el debut de Pixar en una película no animada.


John Carter es un militar confederado que, al acabar la Guerra Civil, se dirige al Oeste con vistas a hacerse rico. En una escapada del Ejército llega a un sitio a través del cual es misteriosamente trasladado a Marte. En Marte, a quien que los nativos llaman Barsoom, se está llevando desde hace mil años una guerra entre dos ciudades por el control del planeta, en la que también coexisten los Tharks, unos alienígenas verdes con cuatro brazos. Una de ellas está consiguiendo una ventaja insuperable gracias a la ayuda de unos seres en apariencia mitológicos. Mientras busca un modo de volver a la Tierra, Carter tendrá que decidir su postura ante el conflicto y si actúa o no.



La película está basada en el primer libro que Edgar Rice Burroughs escribió hace un siglo con este personaje. Casi en mi preadolescencia recuerdo haber leído Una princesa de Marte, que recoge la gran mayoría de lo que sucede en la película pero sinceramente no recuerdo gran cosa después de tanto tiempo. Más tarde adquirí, y aún conservo, las dos primeras novelas de la saga de Venus (Piratas de Venus y Perdidos en Venus) de las que sí me acuerdo de ciertas cosas. En general, por lo que he visto y leído la adaptación es bastante fiel con algún que otro añadido de novelas posteriores. El guión no tiene agujeros que chirríen demasiado aunque en alguna escena parece que usaron la tijera así que no me extrañaría que sacaran alguna edición especial con más metraje.

Una de las críticas que se le están haciendo a la película es que si es bastante sencilla, sin giros inesperados, que si es liosa y caótica... A ver. Es una película que se basa en una novela de ciencia ficción pulp, así que no le pidas que se pongan a filosofar sobre la vida y la muerte y el destino de Marte. Es una película de aventuras, en las que éstas se suceden hacia un fin determinado. Y, desde luego, quien no la entienda, ya puede retirarse o dedicarse a ver películas del estilo Transformers, Piratas del Caribe y demás porque la neurona no le da para más. Repito, es una película de aventuras con tintes de ciencia ficción, y no le pidas lo que no es.

Relacionado un poco con lo anterior, tenemos la cuestión de la ambientación que, para mí es de lo mejorcito y más logrado de la película. El diseño de producción, el vestuario, los decorados (donde los hay y no son pantallitas verdes), etc es lo que uno espera de una novela pulp. Es inmejorable y creo que está muy bien conseguido. Y lo mismo con el apartado de los efectos especiales. Tanto los alienígenas (sobre todo los Tharks) como las naves voladoras, Zodanga la ciudad en movimiento están muy bien elaborados y no cantan, como en otras ocasiones. De hecho, parece increíble que las actuaciones de los personajes digitales sean mejores que muchos de los actores reales.




Quizás la parte donde más podría criticarla es en la elección de los actores y su actuación. Salvo algún que otro secundario, como Mark Strong que está bien en su papel de Matai Shang o Dominic West como el sanguinario Sab Than, los protagonistas se limitan a cumplir. Es verdad que Taylor Kitsch da el pego en los momentos torturados de John Carter y aguanta más el tipo pero la elección de la actriz es, quizás, la más errónea porque no cumple. Claro que también es una película de aventuras y no tiene que dedicarse a recitar a Shakesperar, por poner un ejemplo.


Ahora la parte polémica. Por una parte, la crítica americana ha sido demoledora y la ha destrozado sin piedad, de manera totalmente injusta para mí. Es verdad que tiene fallos de ritmo y que es bastante simple pero es que las novelas son así. Además, en comparación con otro tipo de productos, como Furia de titanes, Inmortals, Piratas del Caribe o Príncipe de Persia está mucho más lograda y más entretenida. El problema es que muchas cosas suenan a otras ya vistas pero no es problema de la película; es que sencillamente películas como Star Wars, Avatar, Prince of Persia y muchas más están inspiradas en esta saga o toman aspectos directamente y sin recato.

La otra polémica saltó de la propia Disney al confesar a comienzos de la semana pasada que iba a perder como 150 millones de dólares con la película, convirtiéndose así en el peor fiasco del cine. Eso es una verdad a medias. Teniendo en cuenta que la película costó 250 millones y se gastaron 100 más en promoción, 350 en total, y que ya lleva recaudados como unos 200 y falta por estrenar en varios países entre ellos Japón, es una afirmación cuanto menos precipitada. Y, desde luego, si es así y se ha gastado ese dinero en promoción yo despediría a todo el Departamento de Marketing de la Disney porque no han hecho bien su trabajo; que películas más cutres o refritos de sagas que van por su cuarta o quinta parte recauden más es algo que no debería suceder.

John Carter es una película de aventuras pulp, palomitera, de esas que te encantaría ver un domingo por la tarde con golosinas o palomitas de maíz mientras te dejas llevar a otro planeta y asombrarte con lo que le sucede al protagonista mientras salva a la chica de las garras del villano. No pretende otra cosa que entretener y hacer pasar un buen rato. No es una obra maestra pero tampoco es una mala película como muchos dicen. Le doy un 7 como nota.


Por último, pero no menos importante, la música. Michael Giacchino ha compuesto para John Carter una música im-presionante, épica, maravillosa, con sus momentos de intimidad y otros para el total lucimiento de la orquesta. Existen varios temas, el del protagonista, el del planeta, que se suceden constantemente y sin solución de continuidad de forma separada; unos leitmotivs que me recuerdan mucho a la música de Williams para Star Wars porque suenan en aquellos momentos fundamentales que vemos en la pantalla.

Para no acumularlos todos al final, he puesto ya dos cortes de la banda sonora que se corresponden con dos escenas de mis favoritas. La primera sucede cuando John Carter se encuentra por primera vez a la princesa Dejah Thoris acosada y perseguida por Sab Than, un corte trepidante de acción pura; la segunda es otra escena en la que se funde el pasado de Carter con el presente en el que está luchando con unos alienígenas que les persiguen, acción y emoción a raudales. La banda sonora no tiene desperdicio, se ajusta a las escenas como un guante, tanto en las de lucha y acción como en las más personales y reflexivas. Un placer para los oídos.

Un apunte final para los más freaks. Existe una versión de 2009 producida por The Asylum y con el título original del libro, A princess of Mars, en el que John Carter es interpretado por Antonio Sábato Jr y la princesa Thoris por ¡Traci Lords!. Alucinen.


2 comentarios:

Crow dijo...

Coincido, no es una película redonda, pero es altamente disfrutable y palomitera, la crítica se ensaña con ella y el público esta un poco cegarruto que van en masa a ver truños como Transformers 3 (mucho mas aburridos) y prescinden de John Carter que sin ser una obra maestra entretiene mucho mas que la mayoría de sagas que asaltan hoy en día nuestra cartelera.

Al fin y al cabo no es mas que otra peli de princesas Disney pero en imagen real.

starfighter dijo...

Crow, mira no me lo había planteado como la última frase "princess Disney en imagen real", jajajaja. Es una pena que esta peli haya sido tan vapuleada cuando con otras se ha sido más tolerante; creo que casi estaban deseando que se pegara el batacazo por ser de Disney.