El lunes por la tarde estuve a puntito de convertirme en un auténtico ser maligno, en la bruja mala del Oeste. Aunque pueda defraudar a más de uno/a, a veces me sale la vena Cruella de Vil y soy un poco malo (o muy malo, según esté al otro lado). Mis amigos dirían con sorna que es que yo soy así, que soy (más bien puedo ser, diría yo) antipático, borde y hasta un pelín desagradable. Pero, que conste, que sólo me sale cuando me tocan mucho, pero mucho, las narices (por no decir otra cosa) y sobre todo con l@s que se pasan de listill@s.
Estando en el curro me pasan una llamada (ya se notaba el eco de la distancia) de una chica que había intentado renovar el préstamo de los libros por Internet. El ordenador, Internet, Timofónica, el servidor nuestro, la conjunción astral de los planetas o vete a saber el qué, pero no había podido hacerlo y ahora estaba con multa y no podía hacer la renovación. Y estaba en los Madriles. Con paciencia jobiana, le comenté lo de siempre: que no nos hacemos responsables, que sabe que el préstamo es una semana, que no siempre se puede renovar por Internet, que si esto, que si lo otro, que si ya tenía multa. Y ya se me cayó la mandíbula de la impresión cuando me larga que si le quito la multa (que no, baby), que si era becario (no, nena, que llevo aqui unos añitos), que si no me había visto nunca (aquí no me aguanté más y le dije que sería porque iba poco por la biblioteca) y que si el compañero anterior le quitaba las multas. Hasta aquí llegamos, pensé, y le comenté que lo que hicieran los demás me la traía al pairo (no exactamente así, que tampoco es cuestión que te pongan una hoja de reclamaciones). Cuando vió que no iba a conseguir nada, ya se despidió diciendo que ya llamaría por la mañana para que le quitaran la multa. Tras colgar, mi compañera estaba más alucinada que yo.
Estuve a punto de dejar una nota para los compañeros de la mañana por si llamaba, pero no lo hice. Estuve con las ganas de llamar el martes por la mañana para avisar, pero no lo hice. Cuando llegué al curro lo comenté y, por lo visto, no había llamado. Tengo unas ganas locas de que vuelva a llamar por la tarde, y coger yo el teléfono otra vez. Vaya que sí. Esta se va a acordar toda su puñetera vida.
Cambio de tema. Hace unos días (una semana o así) me iba a poner en el ordenador a postear pero mi pareja llegó antes y lo monopolizó. Ante esa disyuntiva me puse a ver las pelis que tenía y escogí V de vendetta. Se me apetecía verla de nuevo y, como siempre, me encantó llegar a la escena en que sale esta canción. Tiene muchas versiones pero la que sale en la peli es la original.
Largo y cálido verano.
Estando en el curro me pasan una llamada (ya se notaba el eco de la distancia) de una chica que había intentado renovar el préstamo de los libros por Internet. El ordenador, Internet, Timofónica, el servidor nuestro, la conjunción astral de los planetas o vete a saber el qué, pero no había podido hacerlo y ahora estaba con multa y no podía hacer la renovación. Y estaba en los Madriles. Con paciencia jobiana, le comenté lo de siempre: que no nos hacemos responsables, que sabe que el préstamo es una semana, que no siempre se puede renovar por Internet, que si esto, que si lo otro, que si ya tenía multa. Y ya se me cayó la mandíbula de la impresión cuando me larga que si le quito la multa (que no, baby), que si era becario (no, nena, que llevo aqui unos añitos), que si no me había visto nunca (aquí no me aguanté más y le dije que sería porque iba poco por la biblioteca) y que si el compañero anterior le quitaba las multas. Hasta aquí llegamos, pensé, y le comenté que lo que hicieran los demás me la traía al pairo (no exactamente así, que tampoco es cuestión que te pongan una hoja de reclamaciones). Cuando vió que no iba a conseguir nada, ya se despidió diciendo que ya llamaría por la mañana para que le quitaran la multa. Tras colgar, mi compañera estaba más alucinada que yo.
Estuve a punto de dejar una nota para los compañeros de la mañana por si llamaba, pero no lo hice. Estuve con las ganas de llamar el martes por la mañana para avisar, pero no lo hice. Cuando llegué al curro lo comenté y, por lo visto, no había llamado. Tengo unas ganas locas de que vuelva a llamar por la tarde, y coger yo el teléfono otra vez. Vaya que sí. Esta se va a acordar toda su puñetera vida.
Cambio de tema. Hace unos días (una semana o así) me iba a poner en el ordenador a postear pero mi pareja llegó antes y lo monopolizó. Ante esa disyuntiva me puse a ver las pelis que tenía y escogí V de vendetta. Se me apetecía verla de nuevo y, como siempre, me encantó llegar a la escena en que sale esta canción. Tiene muchas versiones pero la que sale en la peli es la original.
Largo y cálido verano.
12 comentarios:
El tránsito de "ser humano encantador, servicial, sonriente" a "máquina de matar que se atiene fría y elegantemente a la normativa" da para escribir una novela. Sobre todo cuando se produce por teléfono y en 0.3 segundos. La gente no tiene límites.
Y Caetano Veloso hace una versión muy maravillosa de 'Cry me a river' en un disco que se llama 'A foreign sound'.
Y que lo digas, nica. Ni límites, ni verguenza, ni cara. Mirare lo de Caetano, estara genial, seguro ;)
Q chungo eres, Star!! Q ahora están los préstamos de verano q son más largos y se ha confundio la pobre...
Si te vuelve a llamar le montas un buen pollo y le pones multas imaginarias y aya está!
De confusión nada, quijote, que el préstamo de verano aún no ha empezado. Esa es una lista con la cara muy dura, hala ;)
(por cierto, que sepas que aún tengo en casa un libro de la biblioteca de la universidad... de cuando era profesora... porque a estas alturas me da vergüenza devolverlo... y porque además calculo que voy a estar castigada hasta 2056, año del fin del mundo según el calendario maya)
[Pssst, No se lo digas a nadie pero si me lo mandas o me lo pasas antes de que me vaya, todo queda entre tú, yo y la conjunción plutón-saturno-jupiter-mercurio que borrará los datos misteriosamente] Haaaaaala nica, endeluego...
NICA LOVES STAR
Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaalo que eres maaaaaaaaaaaalo ( o sea de los mios ), y no te propuso intercambio multa-sexo????? jeje
besukos
mokko
No, Mokko, no me lo propuso (afortunadamente) y no soy tan malo, hombre, solo es que me han hecho así ;p
¡Cielos! ¿Qué ven mis ojos? ¡Trapicheos Nica-Star! ¡Qué vergüenza!
Esto... ¿qué me ofrecéis para comprar mi silencio?
Jajajaja me gusta ese punto sádico.. Eso de ser malo malisimo reconforta de vez en cuando.. di que si
Aire, no son trapicheos pordiosdondevamosaparar. Sencillamente habrá una conjunción estelar y Windows, como siempre, hará el resto [ahora entre tú y yo, si vienes de vacaciones puedo hacer de cicerone, ;)]
Publicar un comentario