Como siempre llego tarde y todo el mundo la habrá visto pero no me resisto a dejar un comentario. La semana pasada, justo antes del fin de año, fui al cine a ver Avatar, la última película de James Cameron.
A ver, vamos por partes. Digamos que Cameron se autohomenajea. Abundantes dosis de Aliens (vuelven los marines, buenos y malos) + unas gotitas de Titanic (el romance siempre vende) + un puñado de The Abyss (alienígenas y un planeta por conocer) = Avatar. Eso sí, todo pasado por la termomix, aderezado con la más ultimísima tecnología (de la que Cameron es fan confeso) y servido en un nuevo plato de 3D. El guión es más simple que el mecanismo de un chupachups y totalmente predecible, claro que, gracias a eso, no tiene fallos ni agujeros escandalosos. Las interpretaciones, en fin, tampoco son cosa del otro jueves; vale que la mayor parte del metraje es animación por ordenador pero el resto son pasables.
Y, sin embargo, voy a decir que me gustó. Me entretuvo las más de dos horas y media que duró, no se me hizo pesada y eso, tal y como está el panorama hoy en día, ya es un triunfo. Me encantó volver a ver a la Sigourney Weaver (me gusta esta mujer) que ya no se prodiga tanto como antes. Y el Sam Worthington va camino de convertirse en el nuevo chulazo del cine; ya lo había visto en Terminator Salvation donde se comía a un soso Christian Bale y estaba estupendo así que ahora a esperar a verlo en Furia de Titanes y confirmar que está más que merendable.
Lo peor: el guión que es predecible y bastantes escenas que se nota están orientadas a la proyección en 3D.
Lo mejor: toda la imaginería visual de Pandora, los efectos de animación por ordenador. Y el merchandising intentando venderla como la película que va a cambiar el rumbo del cine.
Y a destacar la banda sonora de James Horner que, por una vez, parece que no se autoplagia (al menos no me suena de alguna anterior suya) y que está bastante bien. Excepto la cancioncilla final de los títulos de créditos en plan Titanic, por dios, que peñazo. Así que ahí va un par de cortes.
A ver, vamos por partes. Digamos que Cameron se autohomenajea. Abundantes dosis de Aliens (vuelven los marines, buenos y malos) + unas gotitas de Titanic (el romance siempre vende) + un puñado de The Abyss (alienígenas y un planeta por conocer) = Avatar. Eso sí, todo pasado por la termomix, aderezado con la más ultimísima tecnología (de la que Cameron es fan confeso) y servido en un nuevo plato de 3D. El guión es más simple que el mecanismo de un chupachups y totalmente predecible, claro que, gracias a eso, no tiene fallos ni agujeros escandalosos. Las interpretaciones, en fin, tampoco son cosa del otro jueves; vale que la mayor parte del metraje es animación por ordenador pero el resto son pasables.
Y, sin embargo, voy a decir que me gustó. Me entretuvo las más de dos horas y media que duró, no se me hizo pesada y eso, tal y como está el panorama hoy en día, ya es un triunfo. Me encantó volver a ver a la Sigourney Weaver (me gusta esta mujer) que ya no se prodiga tanto como antes. Y el Sam Worthington va camino de convertirse en el nuevo chulazo del cine; ya lo había visto en Terminator Salvation donde se comía a un soso Christian Bale y estaba estupendo así que ahora a esperar a verlo en Furia de Titanes y confirmar que está más que merendable.
Lo peor: el guión que es predecible y bastantes escenas que se nota están orientadas a la proyección en 3D.
Lo mejor: toda la imaginería visual de Pandora, los efectos de animación por ordenador. Y el merchandising intentando venderla como la película que va a cambiar el rumbo del cine.
Y a destacar la banda sonora de James Horner que, por una vez, parece que no se autoplagia (al menos no me suena de alguna anterior suya) y que está bastante bien. Excepto la cancioncilla final de los títulos de créditos en plan Titanic, por dios, que peñazo. Así que ahí va un par de cortes.
Rebuscando por Internet leo que ya se ha convertido en la segunda película más taquillera de todos los tiempos, superando a la tercera parte de El señor de los anillos. En fin, parece que tendremos Cameron para rato.
7 comentarios:
Yo no la he visto aún... no sé será el amor surgido hace un par de meses que me entretiene mucho más que el cine, aunque en realidad simplemente estoy esperando a que se vacíen un poco las salas para poder disfrutarla sin diez mil palomitas curjiendo al mismo tiempo o sin que un crio que se ha equivocado de peli se levante a mitad de la proyección diciendo que se aburre o que comience a sonarle el móvil. Digamos que espero un par de semanas más, antes de ue la quiten de las megasalas.
Todo lo que escucho de la peli coincide contigo, es decir, a todo el mundo le gusta sin más, y se caga en el guión... esperoo que eso no me predisponga.
Pues no, no la ha visto todo el mundo...
Y aún te digo más, no me llama nada-nada-nada la atención.
2soles, creo que a partir del lunes puedes ir con tranquilidad. Y sin prejuicios ;)
Sota, puedes vivir perfectamente sin verla XD
Yo la vi y me gusto.. pero iba a lo que iba.. a disfrutar sin esfuerzos neuronales.... y lo logré
Sigourney Weaver es lo mas mejor de la película, junto con el chulazo del Worthington (afus, con el muxaxote). Se me hizo pesada como un dia sin pan, pero prefiero a un Cameron aburrido que a mucho moderno de mierda de hoy en dia, eso si, que no tarde otros doce años en rodar otra pelicula.
Mac, de eso se trata, descansar las neuronas ;)
Crow, mientras no se ponga a hacer documentales de planetas... XD
Debo ser el único al que no le ha gustado (bueno, ni a mi chico ni a su sobri que venía con nosotros). El guión es taaaaaan infantiloide que se carga cualquier bondad que pueda tener la peli. Confieso que me aburrí :(
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