viernes, 11 de marzo de 2011

Nostalgia

Cuando comencé con esto del blog allá por el 2007 (anda que no ha llovido ni nada) había una auténtica efervescencia bloggera por todas partes. Muchos blogs, mucha gente escribiendo, mucha información, que con el paso del tiempo se ha calmado un poco, algo así como el estallido de una supernova que va dando paso a algo nuevo. Tener un blog ahora ya no está tan de moda como entonces. Supone un mayor esfuerzo tener que escribir estas entradas con una cierta periodicidad y la gente ha preferido la inmediatez de la información y de conexión a través de otras medios como pueden ser Facebook o Twitter.

No me arrepiento de tener abierto el blog. Nunca. A través de él he conocido a un montón de gente increíble, me he reencontrado con otra a la que había perdido la pista, he aprendido mucho y me he divertido bastante. Y tampoco quiere decir que lo vaya a cerrar, al menos no a corto plazo (espero tener tecla para rato).

Pero echo de menos los viejos tiempos y a algunos blogeros que han echado el cierre o casi. Echo de menos a Will y sus aventuras en la empresa que le quitaba la vida, a Sota y sus posts antipolíticos y antireligiosos, a Ariel y sus posts dibujados (aunque se mantiene escribiendo), a Mac y sus viajes ultradetallados, etc; y algunos efectos colaterales como las partidas de trivial en el IRC donde ganar era más difícil que ganar la lotería... En fin, supongo que es la nostalgia y pensar que el pasado siempre fue mejor. Aunque no sea del todo cierto porque sigo pasándolo igual de bien cuando escribo y leo los blogs de los demás. Pero ello no quita para que les siga echando de menos. Menos mal que nos queda el Facebook.


2 comentarios:

Nica dijo...

Perdona que te diga, oh guerrero galáctico de mi corazón, que al Trivial del IRC ganaste cada vez que jugaste. Es decir, dos veces. Lo sé porque si no estabas tú, mardito, ganaba yo.

starfighter dijo...

Nica de mi vida, que jugue más de dos veces, chica. ¿Y gané dos veces? Para mí que fue una y empatado. Y tú sí que eras intratable. ¡Slayer!