jueves, 2 de enero de 2014

Suspense nórdico

En algunas cosas, pocas para ser honestos, voy al día pero en otras reconozco que soy un auténtico desfasado de todo lo que se cuece. En series, en música, incluso en películas siempre voy con un poco de retraso, y no por gusto sino sencillamente porque es imposible de compatibilizarlo todo. Es por eso que estoy descubriendo, a estas alturas, los libros de la escritora sueca Camilla Läckberg, que llevan bastantes años viajando por el mundo.

Soy un fan relativo (digo relativo porque como en casi todo no soy nada absoluto) de la escuela policíaca nórdica. Reconozco sin pudor que no me he leído ningún libro de la saga de Millenium (aunque sí he visto la adaptación americana que hicieron del primero), ni del detective Wallander, del cual sí que he visto la adaptación televisiva que hizo la BBC protagonizada por Keneth Branagh y de la que hice una crítica por este blog. Después de tener en la reserva esperando a ser leídos durante bastantes meses (por no decir algún que otro año) me he puesto con los libros de Läckberg.



Camilla Läckberg tiene varios libros (incluyendo de cocina e infantiles) pero los que le han dado la fama son los protagonizados por la pareja Erica Falck y Patrick Hedström. Ambientados en Fjällbacka, una localidad que existe en la realidad en la costa oeste de Suecia, se centran en crimenes que son investigados por Hedström, un policía de la localidad, con la ayuda de Erica, una escritora que vuelve a Fjällbacka y se ve involucrada tangencialmente en el primer caso. Al igual que me ocurrió con Wallander, me gusta el toque nórdico que le dan a la novela o televisión policíaca. Es un toque muy personal, en el que apenas hay esa acción trepidante, con persecuciones y tiros, a las que nos tiene acostumnbrados la televisión americana. Generalmente, se trata de un estilo más pausado, tranquilo, de investigación cotidiana, como debe ser, en la que distinguimos todos los pasos que se van desarrollando para atrapar al o a los culpables, con una narración a veces en primera persona pero, por lo general, en tercera persona.

Ese es uno de los motivos por los cuales me ha enganchado. El otro es descubrir ese lado oscuro de las sociedades perfectas y avanzadas, que pese a todo siguen siendo humanos, con sus imperfecciones, sus temores, sus miedos, sus ambiciones y deseos, etc. Como debajo de esa capa tranquila, aparentemente inalterable y uniforme subyacen todos los traumas y terrores normales de cualquier sociedad. Me gusta sobre todo como juega con hechos acaecidos en el pasado, que aplastan con su peso la personalidad tanto de los protagonistas como de los secundarios, y las dificultades que ello acarrea, en lo que atañe a la investigación. 



Tal vez no sean las mejores novelas policíacas o de detectives del mundo (sigo añorando mis Agatha Christie, Dashiell Hammett o Conan Doyle, por poner tres modelos) pero son entretenidas y te harán pasar un buen rato, sobre todo en estos días de invierno, manta y sillones. Espero que les aproveche. Por cierto, hay una miniserie de seis episodios a puntito de estrenarse con la adaptación de uno de los libros y cinco relatos nuevos titulada "Los crímenes de Fjällbacka". Así que ya saben, no hay excusas...


2 comentarios:

rickisimus2 dijo...

Una de mis "maravillosas" tías decía que los libros de Agatha Christie deberían venderse en las farmacias. A ella le acompañaron en un año de soledad cuando su marido estuvo fuera de España.

A mi me han acompañado en muchas noches de desvelo.

starfighter dijo...

Yo las devoraba en las épocas de exámenes de la universidad. Me ayudaban a evadirme de la tensión.