Sin novedad en el frente 2

Este fin de semana ha sido tranquilo, aunque no debería sorprenderme si los últimos están siendo así. Aunque la tranquilidad, como todo, es siempre muy subjetiva. Ayer me tocó día de limpieza y claro, me sentía como la de la fotografía ¿porqué hay que limpiar? En fin, pues eso, un poco de Desperate Housewife porque ganas ninguna y más cuando solo había dormido como seis horas. Entre el sueño y las pocas ganas tuve que poner la voluntad al máximo.

Pero todo tuvo su lado más lúdico. Por la tarde vinieron un par de amigos, de esos que cumplen conmigo, y estuvimos jugando a la WII que me acababan de regalar (mi pareja, gracias guapo). Claro que para humillar porque me regalaron el juego de la brain academy esa y mi neurona, la pobre, no dio para mucho y las risitas eran ... pues eso. Y luego a quemar grasa jugando a los deportes, que parece que no pero haces ejercicio y todo. Entre la limpieza, el dormir poco y lo demás acabé tan cansado que me pegué diez horas durmiendo y de esta manera uno no puede ver todo lo que hay que ver (series, pelis, ...). Encima hoy domingo estaba apático, no sabía si ir a la playa (por fin un dia decente de solito) o quedarme en casa. Opte por lo segundo y tras recoger a mi pareja nos fuimos a dar una vuelta para aprovechar lo que quedaba de weekend.

Diosss, esto me está quedando como muy pesado. Creo que necesito irme a una galaxia lejana; lástima que mi nave este para el arrastre. Así que me conformo con unas vacaciones.

Acabo de volver a ver La guerra de los mundos. Ahora entiendo porqué la recuerdo como floja y pesada: entre que no aguanto al Tom Cruise ni a los niñitos (que encima le dan mil vueltas) pues la peli no se salva, salvo momentos muy muy muy contados. Y encima todo muy edulcorado, muy ñoño. Y es una pena. El libro está genial y se merece una adaptación fiel, no adaptar la novela al siglo XXI y todo eso.

Larga y próspera vida.