Intermedio vacacional

Pues nada, que ya estamos aqui de nuevo, de vuelta del viaje a Lisboa. He tardado un poco en escribir porque, aunque llegue el viernes por la noche, ayer el ordenador quiso prolongar sus vacaciones y se negó a arrancar. Tras unas pequeñas intervenciones gracias a un buen amigo hemos podido solucionar el problema, que encima estaba provocada por el antivirus, hay que j....

En fin, pelillos a la mar océana. Pues eso, que el viaje estuvo genial, Lisboa me ha encantado, tanto que ver y tan poco tiempo. En líneas generales, me ha gustado la ciudad, el ambiente que se respira, la gente aunque..., como todo siempre hay peros, y lo cierto es que muchos sitios estaban un poco descuidados, sobre todo la zona baja de la ciudad, lo que le daba un aire decadente y, a veces, un pelín cutre, lo cual, hay que decirlo, igualmente tiene su encanto.

El primer dia estuvimos por la zona baja de la ciudad, la Baixa. Aqui una vista tomada desde la delantera de la iglesia del Carmo. A un lado, se ve algo del elevador de Santa Justa, enfrente el castillo de San Jorge y el resto toda la zona baja de la ciudad y un poquito al fondo de la alta. Hora del mediodía, aproximadamente.
Comimos en una terracita de un restaurante en la plaza del Carmo especializado en comida indiana (de la India). Altamente recomendable, buen precio y buena zona. Y para bajar la comida pues un paseito por el Barrio Alto, que está justo detras del que sacó la foto, jejeje, por eso no se ve.

El segundo día fue uno de los más bonitos. Por la mañana estuvimos en la zona vieja de la ciudad. Subimos en tranvía y visitamos la iglesia de San Vicente de Fora y luego seguimos hasta el castillo de San Jorge. Es bastante grande y tiene rincones preciosos como el de la foto.

Se puede pasear por las almenas y justo en la torre que se ve habían instalado una cámara oscura (no un cuarto oscuro, mal pensados, jejeje) desde donde se podía ver toda Lisboa. Luego, seguimos bajando y vimos la Se (o Catedral) y algunos sitios recónditos muy pintorescos.

Por la tarde, nos fuimos hasta Belem para ver dos monumentos favoritos míos. Por un lado, la torre de Belem, una auténtica maravilla en la que puedes entrar y subir hasta la última planta por una estrecha escalera de caracol. Es algo increible, tenía muchas ganas de visitarla y no me defraudó. Aqui una vista del interior desde una de las plantas superiores.

Y luego nos fuimos a ver el Monasterio de los Jerónimos que esta cerca, igualmente una maravilla, con un claustro precioso, una iglesia increible, en fin, una delicia, aunque claro eso debe ser deformación cuasi profesonial. A continuación, una vista del claustro.



Bueno, en siguientes posts seguiremos contando más detalles. Un pequeño aviso: dado que estoy de vacaciones me voy un par de días al sur asi que estare un breve breve tiempo desconectado. Pero volvere antes de que se den cuenta.

Sed buenos, pero que digo, malos, sed muy malos, jejeje.