viernes, 21 de septiembre de 2007

Vacaciones en Lisboa (y 2)

Ya estamos aqui de nuevo, un poco más moreno, un poco más descansado, un poco más pobre (económicamente hablando, jejeje) y encantado de llegar a casita. La verdad es que estos tres días en Maspalomas han servido para desconectar mucho: dormir, comer, piscina, lectura y poco más. Ha estado muy bien y con buena compañía, que más se puede pedir.

Además, todavía estamos con la resaca del viaje a Lisboa, quedando con los amigos para ver fotos, degustar algunas cosillas que trajimos de comer y dar los detallitos que trajimos. En fin, vida social a tope.

Bueno, ya que estamos con el viaje, comentar que un día fuimos a Sintra, un pueblo que está cerca de Lisboa, de hecho se puede ir en tren y no tarda más de media hora. Es un pueblo con rincones tradicionales (a pesar de estar muy orientado al turismo) que cuenta con palacetes, villas y casonas impresionantes. Visitamos el Palacio da Pena, porque el Palacio Nacional de Sintra estaba cerrado (día de descanso).


La verdad es que es el viaje merece la pena. En la foto de arriba se ve la entrada al Palacio da Pena. Es un lugar creado en el siglo XIX en torno a un antiguo monasterio y se caracteriza por ser muy ecléctico; tiene rasgos de muchas corrientes artísticas y a veces parece un parque temático de Disney, jejeje, pero cuando estas allí y ves como fue creado aprecias todos los elementos y te encuentras con una obra que expresa el romanticismo del siglo XIX. Además, está rodeado por un parque con muchos rincones y que ofrece mucho que ver; por ello, la visita requiere tiempo y hay que tomárselo con calma.

Al día siguiente nos quedamos en Lisboa y decidimos ir por la parte más moderna de la ciudad. Visitamos el Parque de las Naciones, el recinto donde celebraron la Expo98, y nos fuimos al Oceanario. Un sitio increible, parece más pequeño por fuera pero por dentro cuenta con un gran tanque central y algunos recintos abiertos donde hay muchas especies. Un buen sitio para ir con la chiquillería.

Además, hay un teleférico que te lleva desde el Oceanario hasta la Torre Vasco da Gama que te permite tener unas vistas del Parque de las Naciones increíbles (siempre y cuando no tengas vértigo, claro, jejeje). A continuación una vista del Pabellón desde el teleférico, en pleno viaje.


En fin, que nos lo pasamos muy bien, se nos hizo corto y esperamos algún día volver a repetir. Una ciudad muy recomendable para visitar, así que a animarse.

Larga y próspera vida

1 comentario:

rickisimus2 dijo...

Me has puesto los dientes largos con el viaje a Lisboa. A ver si M. se deja llevar allí.