miércoles, 14 de noviembre de 2007

De como trabajar y no morir en el intento

Pues si, el curro me tiene cansado, físicamente hablando, y es que mi compañera está de baja desde ayer y seguirá así lo que queda de semana. A mí me da un poco igual, no me importa en exceso, lo único que me preocupa es no poder sacar todo el trabajo interno y tener que ocuparme casi exclusivamente de los usuarios. Pero, bueno, mis compañeras del turno mañanero son bastante comprensivas y saben que cuando uno está solo pues no puede hacer gran cosa.

Esto me lleva a pensar en lo afortunado que me considero ya que trabajo en algo que me gusta y en un servicio o centro donde se puede trabajar más o menos con tranquilidad. Lo comento porque este fin de semana estuve hablando con mi antigua compañera, que lo está pasando mal. Aunque nos conocíamos con anterioridad, ambos llegamos al servicio donde actualmente estoy al mismo tiempo y estuvimos juntos un año. Ella promocionó y accedió a una plaza de turno de mañana en otro centro y desde entonces la cosa ha ido cuesta abajo. El otro centro tiene mucho curro y sus dos grandes problemas son la falta de personal y el centro en sí (pequeño, masificado, imposibilidad de ofrecer los servicios con cierta calidad, etc). En fin, que la pobre esta de baja por agotamiento y bronquitis (y yo creo que algo de depre). Hablando con ella la noté muy mal y aunque procuraba darle ánimos pues me vi algo impotente, y me da mucha rabia porque es una mujer muy trabajadora, llena de energía, siempre animosa. La verdad es que ha sido la mejor compañera que he tenido hasta la fecha y espero que la cosa vaya mejorando poco a poco.

En otro orden de cosas, me siento como un niño en la noche de Reyes. La semana que viene es el cumpleaños de mi nene y como hace una cifra redonda pues le he reservado un viaje en fin de año que sé le va a hacer mucha ilusión. Como es top secret pues, claro, hasta la fecha callado como una tumba, pero es que tengo unas ganas de que llegue el día a ver la cara que pone. Ya queda menos, solo una semanita.

Bueno, para acabar algo de música, que raro, ¿no? Creo que nunca he comentado que, aparte de muchas otras cosas, me gusta la música clásica y la ópera. No soy un entendido, simplemente un aficionado que ha ido a ver algunas y que tiene unas cuantas en casa y escucha de vez en cuando (cuando me apetece y el momento lo sugiere), tampoco es que sea un fan absoluto. A lo que ibamos, una de mis favoritas es La flauta mágica de Mozart, tal vez porque fue la primera que me compré, porque tiene de todo (amores, dramas, fantasía y venganza, como dirían en la promoción de una película de Hollywood). La que viene es la famosa aria de la reina de la noche, cuando ésta le pide a su hija que mate a alguien o si no dejará de ser su hija. No quiero contar más por si algún día alguien quiere verla o escucharla. Que la disfruteis y sed buenos.


2 comentarios:

rickisimus2 dijo...

¡Jod**! Has dado en el clavo con mi ópera.

Ya le dije a M. que cuando vayamos a Viena no se libra de que vayamos a verla.

starfighter dijo...

Pues me alegro un monton. Si puedes vete a verla, yo la vi hace como tres años (creo, los recuerdos se acumulan) cuando la programaron en el Festival de Opera, y no estuvo mal a pesar de que fue en el Cuyas. Y verla en Viena o Salzburgo tiene que ser ..., en fin, anima a M.
Un abrazo