lunes, 24 de noviembre de 2008

Desencajado

Estoy más molido que un zurrón. Como decía Alaska,
tengo los huesos desencajados,
el fémur tengo muy dislocado,
tengo el cuerpo muy mal,
pero una gran vida sociaaaaaaaal.

No puedo seguir así, que voy a acabar con unas ojeras como las del Belloch.

A ver, ¿por donde empezamos? El viernes no fui a trabajar. El jueves por la noche tenía el catarro en su mejor momento y encima me saltó la migraña. Cuando sonó el despertador, me levanté como un sonámbulo, me tomé la pastilla y me volví a meter en la cama hasta las 9. Cuando me levanté de nuevo parecía el Pato Donald, con la nariz trancada, moqueando y la garganta como si me acabase de fumar un paquete de Kruger (tabaco negro, vamos). Y esa noche teníamos la primera celebración del cumpleaños de mi nene. Sí, la primera, que él es así de estupendo. Así que me dopé convenientemente y me puse a recoger la casa poco a poco, en plan hago la cama, descanso quince minutos, recojo el salón, me siento a ver la tele media hora, coloco la ropa, me apalanco otros 15 minutos, que la capacidad pulmonar por respirar solo por la boca no me daba para más. Menos mal que la cena con los colegas fue relativamente suave y muy tranquila.

Como el sábado me encontraba “algo” mejor, invité a mi nene a comer para celebrar su cumpleaños. Así que nos dimos una vuelta en el coche, acabamos en las Canteras, pasamos por el Carrefour a comprar un par de cosas para el domingo y llegamos prontito a casa para vegetar en el sillón por la tarde y noche. Que gustazo, señor.

Y el domingo, el Apocalipsis. Mi nene, que es así de espléndido y estupendo, comenzó a invitar a amigos a comer en casa para su cumpleaños, hasta que llegó un momento en que le comenté: “¿Has contado la gente que viene? que no vamos a caber en casa”. Demasiado tarde. Para entonces, ya había invitado como a trece personas con cuatro niños, y eso que fallaron dos adultos. El sábado me había agobiado un poco por ver dónde coño metía yo a tanta gente (aunque después de lo del años pasado en Navidad como que menos) pero la Fortuna, el Azar o el Destino, o vete a saber qué, hizo de las suyas y todos llegaron con cuentagotas cuando la comida ya estaba hecha. Así que hicimos dos tandas para comer, que mi mesa de comedor es grande pero no como la del Palacio Real. Mientras la primera tanda ya iba por el postre, los rezagados iban comiendo tranquilamente. Como siempre, lo peor que se lleva en estos casos es la hiperactividad infantil; menos mal que uno va muy bien servido en películas infantiles así que los sedamos con Toy Story y alguna otra más.Y después del almuerzo y el postre, pues llegaron el licorcito, el café con dulces, los regalos y toda la parafernalia de un cumpleaños. Hasta las 8 de la tarde estuvo la mayor parte de la gente, casi me dieron ganas de abrir la puerta de mi casa y coger la escoba y desahogarme... pobrecillos.

A pesar de todo, el catarro ha mejorado poco a poco. Ya vamos por la tercera fase: la tos perretosa. Sólo espero que no me dure dos semanas como la última vez...

Y como la dicha del pobre, y del enfermo, es poca pues me tocó caminar. La guagua de la mañana no pasó a su hora así que tuve que caminar hasta la carretera general para coger la que venía desde más arriba (arf, arf), bueno, yo y todo dios que cuando llegó se llenó sólo con nuestra parada. Y al salir del curro se me rompió una de las patillas que apoyan las gafas en la nariz, así que a patearme toda la calle de Triana hasta la óptica y que te lo arreglen en un pis-pas. Eso sí, entre una cosa y otra he llegado a mi casa casi una hora más tarde.

Hoy no tengo el cuerpo pa'na, así que toca música relajante, ea. Que mañana es otro día.





11 comentarios:

Mac Dubh dijo...

Yo tambien estoy griposo...sera la cepa canaria? jajajaj

Anónimo dijo...

Menos samba y más trabajar.
Pero qué poca vergüenza.
Así a ver quién va a levantar el país...
No, los guagüeros tampoco, Star.

starfighter dijo...

Mac, eso se quita con un carajillo, tendré que probarlo.

Nica, poca no, poquísima verguenza... bueno, más bien ninguna jajaja.

Will dijo...

uhum.....

Y a mi no me invitas a nada!!

starfighter dijo...

Will, ¿te tengo que invitar? sabes que no hace falta, como te haces de rogar eh?

Otto Más dijo...

Me ha encantado lo de Apocalipsis con mayúscula, jajaja!

starfighter dijo...

Otto, ni te imaginas, jajaja!!

Grace dijo...

¡que ajetreo! deu meu...
¿y el resfriado cómo va?
un besito guapetón
la palabra de verificación me ha dicho "chopes" o.O

starfighter dijo...

Grace, el resfriado mejor. Y es lógico que salga chopes... ¡es hora de comer! XD

Anónimo dijo...

A mí la palabra de verificación me acaba de llamar oveja. Me debe haber visto los pelos, la hijalagranputa. Star, ya no vuelvo más.

starfighter dijo...

Nica, vuelveeeeeee!!, jajaja. Tú sabes que en el fondo te quiere ;)