Constantinopla

Pues eso, que el lunes estuve bastante malito. Me levanté con mal cuerpo y la gargante como si hubiese fumado un paquete de celtas sin parar. Aunque me tomé algo no hizo mucho efecto y al final tuve que ir a urgencias, donde me pincharon y me recordaron por qué de pequeño odiaba las inyecciones. Lo peor no fue eso sino que estuve el resto del día y parte de la noche con la cabeza dando la lata. Es lo que tiene contar con unas amígdalas algo desarrolladas, que ya me lo había advertido un otorrino hace bastantes años. Pero nada, que ya estamos mejor y dopándome porque tengo que ponerme estupendo.

Y es que dentro de una semana espero estar aquí viendo esto



y esto


Hace varios meses Mokko me comentó que se iba de viaje con unos amigos a Estambul por estas fechas. Yo le miré con ojitos de cordero degollado y le comenté si podía apuntarme. Como dijo que sí, pues aquí estamos, varios meses después a puntito de irnos de viaje. Y qué ganas, de verdad. T. no quiso apuntarse porque como que no le atraía y decía que no, luego se ha arrepentido un poco pero ya no había vuelta atrás, sobre todo porque no le quedaban suficientes días de vacaciones. Así que iré en plan rodriguez y no se preocupen, que no es que tenga dos carabinas, no, tengo un regimiento armado porque entre Mokko y su marido, D., un amigo nuestro que también se apuntó y el resto del personal que va como que estaré más vigilado que la Leti.

A la vuelta me quedo con D. un par de días en los madriles, para ver un par de cosas y para darme un garbeo por el Archivo Histórico Nacional a consultar algunos documentos (aunque esto me lo estoy pensando aún). Así que los que anden por allí si les apetece un cafecito o tomar algo pues den señales de vida.

Y hablar de Estambul me recuerda siempre a Topkapi o Desde Rusia con amor.