Creo que este fin de semana he sido objeto de una especie de conspiración judeo-masónica-comunista orquestada por la tríada de las huesilocas para impedir que mi flotador, ese tras el cual se esconde mi tímido six-pack, se reduzca. Que si almuerzo con la gente del trabajo el viernes, que si un cumpleaños el sábado por la tarde empatando con una cena por la noche y ayer domingo, para rematar la faena, otro cumpleaños a base de chocolate con churros. Voy a necesitar toda esta semana para recuperarme porque la verdad es que me siento como el señor Creosota y paso de montar el espectáculo final el próximo 24.
Espero no haberles estropeado el desyuno así que, para compensar, unos momentos de publicidad.
6 comentarios:
Yo esto de los six-pack no lo tengo, que yo digo "tableta de chocolate"...Pero como dice una amiga, la tableta la tenemos debajo de nuestra "mousse" de chocolate!!
;)
Si dejas salir al gordo que llevas dentro al final dominará tu vida, pero que es te da tan buenos momentos...
Vigoréxico!
Shanks, yo tengo la mousse y las natillas, jajaja.
Nyc, y que lo digas, con lo estupendo que es comer, ñam.
Sota, me confunde con Don Otto joven ;p
Por su camino vas, anciano...
Sota, nonono, no confundas que ya no estoy para esos trotes, para otros no te digo ^^
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