Probablemente a muchos no les sonará el nombre de James Whale (seguro que a alguno sí) pero si digo Frankenstein, La novia de Frankenstein o El hombre invisible seguro que han visto alguna de estas películas, o incluso las tres. Pues bien, James Whale fue su director, aparte de muchas más como El caserón de las sombras, la segunda versión de Magnolia (Show boat) y El hombre de la máscara de hierro.
De origen británico, empezó en el mundo del cine a través del teatro en Inglaterra y pasó a Estados Unidos a finales de la década de 1920. En 1931 dirigió Frankenstein, que colocó a la Universal en la estela de las películas de terror y la haría marca de la casa. Los primeros años de esta década fueron los más fructíferos con las películas que antes puse: El caserón de las sombras (1932), El hombre invisible (1933), La novia de Frankenstein (1935), Show boat (1936). Algunos fracasos a finales de esa década le movieron a retirarse a principios de la década de 1940 cuando apenas llevaba diez años en el mundillo del cine. Dio a conocer a muchos actores ingleses como Colin Clive, Elsa Lanchester o Claude Reins.
Whale fue un caso excepcional, era abiertamente gay en un mundo, el cine, en el que los había y muchos pero siempre de manera oculta. Convivió con el productor David Lewis durante más de veinte años. En la década de los cincuenta tuvo una apoplejía y se suicidó ahogándose en la piscina de su casa; la nota de suicidio que dejó se dio a conocer mucho más tarde, lo que al principio dio lugar a que se pensase que fuese una muerte sospechosa. Si quieres saber más pues puedes mirar por aquí o aquí.
¿Que porqué te cuento todo esto? Aaahhh, ahí es donde vamos a llegar. La semana pasada me ví nuevamente, Dioses y monstruos, una película basada en el libro El padre de Frankenstein y que te cuenta los últimos días de James Whale. En la película, Whale, interpretado por Ian McKellen, acaba de salir del hospital tras la apoplejía y conoce a su nuevo jardinero, Boone, con el que empieza a tener una relación digamos que especial. Y no cuento más por si alguien aún no la ha visto.
La verdad es que los dos actores están estupendos. McKellen, con un parecido notable con Whale y mucho antes de ser hiperconocido por ser Magneto o Gandalf, le da un toque de soledad y de frustración por la incapacidad de hacer cosas que solía. Brendan Fraser, aparte de estar merendable, hace una buena interpretación del jardinero que duda deslumbrado por las historias de Whale y acosado por sus insinuaciones. Como contrapunto cómico están Lynn Redgrave que interpreta al ama de llaves de Whale y al que trata con cariño y un cierto desdén.
La película es altamente recomendable y más si te gusta, como es mi caso, el cine que te cuenta historia del propio cine. Factura clásica, una banda sonora melancólica y un estupendo guión adaptado del libro que se llevó el Oscar ese año. Y desde ese año odio a Roberto Benigni, que le robó el Oscar a Ian McKellen por este papel, si ya me caía mal desde entonces no lo puedo ni ver (como actor).
De origen británico, empezó en el mundo del cine a través del teatro en Inglaterra y pasó a Estados Unidos a finales de la década de 1920. En 1931 dirigió Frankenstein, que colocó a la Universal en la estela de las películas de terror y la haría marca de la casa. Los primeros años de esta década fueron los más fructíferos con las películas que antes puse: El caserón de las sombras (1932), El hombre invisible (1933), La novia de Frankenstein (1935), Show boat (1936). Algunos fracasos a finales de esa década le movieron a retirarse a principios de la década de 1940 cuando apenas llevaba diez años en el mundillo del cine. Dio a conocer a muchos actores ingleses como Colin Clive, Elsa Lanchester o Claude Reins.
Whale fue un caso excepcional, era abiertamente gay en un mundo, el cine, en el que los había y muchos pero siempre de manera oculta. Convivió con el productor David Lewis durante más de veinte años. En la década de los cincuenta tuvo una apoplejía y se suicidó ahogándose en la piscina de su casa; la nota de suicidio que dejó se dio a conocer mucho más tarde, lo que al principio dio lugar a que se pensase que fuese una muerte sospechosa. Si quieres saber más pues puedes mirar por aquí o aquí.
¿Que porqué te cuento todo esto? Aaahhh, ahí es donde vamos a llegar. La semana pasada me ví nuevamente, Dioses y monstruos, una película basada en el libro El padre de Frankenstein y que te cuenta los últimos días de James Whale. En la película, Whale, interpretado por Ian McKellen, acaba de salir del hospital tras la apoplejía y conoce a su nuevo jardinero, Boone, con el que empieza a tener una relación digamos que especial. Y no cuento más por si alguien aún no la ha visto.
La verdad es que los dos actores están estupendos. McKellen, con un parecido notable con Whale y mucho antes de ser hiperconocido por ser Magneto o Gandalf, le da un toque de soledad y de frustración por la incapacidad de hacer cosas que solía. Brendan Fraser, aparte de estar merendable, hace una buena interpretación del jardinero que duda deslumbrado por las historias de Whale y acosado por sus insinuaciones. Como contrapunto cómico están Lynn Redgrave que interpreta al ama de llaves de Whale y al que trata con cariño y un cierto desdén.
La película es altamente recomendable y más si te gusta, como es mi caso, el cine que te cuenta historia del propio cine. Factura clásica, una banda sonora melancólica y un estupendo guión adaptado del libro que se llevó el Oscar ese año. Y desde ese año odio a Roberto Benigni, que le robó el Oscar a Ian McKellen por este papel, si ya me caía mal desde entonces no lo puedo ni ver (como actor).
4 comentarios:
Yo me leí primero el libro y tengo que decir que la adaptación al cine de El padre de Frankenstein es de las mejores que he visto ever.
Dioses y Monstruos no es "altamente recomendable".
Es una PUTA MARAVILLA.
Y la escena final vale un imperio.
(pero vamos, que a la Universal no la puso en la senda del cine de monstruos -que no de terror, las pelis de monstruos de la Universal no son pelis de miedo, son películas románticas con monstruo- Frankenstein, sino Drácula. He pulls the strrrrings!)
Dioses y Monstruos es un peliculón.
Y la Novia de Frankenstein es maravillooooooosa.
Nyc, y que lo digas, el libro es genial y la película lo plasma.
Sota, y la entrevista-strip poker, y la fiesta en casa de Cukor y la de la pesadilla. Drácula y Frankensteins son del mismo año pero ya lo decía Bela en "Ed Wood" que era mejor actor que Karloff ;)
Mocho, sin duda alguna en los dos. Me gusta la escena en que recrean el rodaje de La novia... con la diva científica.
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