lunes, 10 de enero de 2011

Burocracia

Suele decirse que la vida es estupenda, en verdad no puedo quejarme porque me ha tratado bien, pero a veces tiene un puntito sádico que te descuadra. Y es entonces cuando te acuerdas del excelente refranero español con aquello de que si no quieres caldo pues toma dos tazas. O tres. O el caldero, ya puestos.

El martes pasado me di un salto breve a Coruscant. La víspera de Nochebuena se hizo oficial lo que sabíamos desde dos semanas antes, que me habían adjudicado (provisionalmente) la tercera opción elegida por mí, la radicada en la capital del Imperio Galáctico. La última semana del año pasado estuve llamando para preguntar algunas dudas sobre baremación y esas cosas, y aunque la compañera fue muy amable se hizo evidente que tenía que plantarme allí para ver el expediente in situ.


Como decía, el martes madrugué y me fuí hasta el norte de la isla a coger el primer ferry. Cuando me estaba acomodando en la butaca veo que entra el compañero que, provisionalmente, me ha quitado la plaza y nuestros ojos coincidieron. Fue un momento de tensión que yo hubiese solucionado con un salto por encima de las butacas a la vez que encendía mi sable láser y le cercenaba la cabeza, pero tampoco era plan de pasarse el resto de mi vida laboral en la cárcel. Así que se impusieron varios miles de años de educación social, nos saludamos, me preguntó si iba a por lo de los méritos y le dije que sí, para qué mentir, más cuando me soltó que seguramente nos veríamos porque él también iría esa mañana. Y no lo volví a ver el resto del viaje, supongo que él también quería evitar incómodos contactos imperiales como yo.

Después de desayunar me planté en Función Pública, miré mi expediente y anoté todo lo que pude. Le comenté a la compañera que atendía si podía mirar el expediente de otra compañera de oficio y me comentó que podía mirar cualquiera, así que aproveché y eché un vistazo al del usurpador. No pude ojearlo todo lo que hubiese querido porque, en un momento dado, oí su voz y supe que había llegado así que me hice el sueco y coloqué su expediente entre el montón. Me despedí de los dos y me fui.

A mediodía, cuando ya me encontraba en la términal para coger el barco, volví porque se había olvidado preguntar algunas cosas que me habían encargado. Ahí me enteré de algunas noticias no tan buenas, como que se habían equivocado al sumar sus méritos y tenía algo más de lo que inicialmente le habían puesto. Y supe, por intuición y algún comentario, que vio mi expediente, más bien los de todos los que estamos en el concurso. Mientras regresaba en el barco empecé a darle vueltas a la reclamación que pensaba poner, cómo enfocarla y cómo escribir las alegaciones, así que por la noche me puse con ella, la redacté y el miércoles la presenté.


Ahora toca esperar. Estoy seguro que hasta finales de mes no sabremos nada así que van a ser dos o tres semanas de nervios. No obstante, me da un poco igual y nervios los justos porque ya se que, si me quita la plaza y me toca la tercera opción, no acabaré en Coruscant. Y no digo más que esto es muy chico y nos conocemos todos, jajaja. Digamos que hay planes B, C y hasta D.

Hasta aquí el segundo acto de este culebrón, porque ya estamos en el segundo intermedio. A por la conclusión y el tercer acto. Y una poca de música.



3 comentarios:

AdMiles dijo...

Y yo mira que soy antigüisimo, y que el otro dia en mi visita a Coruscant le dije a SE que la forma mas rápida de ir de isla a isla era el "Jetfoil", pero como no vi llegar ninguno me dio luego por mirar en el internes para enterarme que ya ni existen y que ahora lo más ràpido es el ferry ese de Agaete.

Y eso de la capitalidad tampoco lo entiendo mucho ¿No es rotatoria o algo así?

En fin que seguro que te quedas en tu isla, que menudos sois los funcionarios para buscar trucos, tengo yo un amigo que hasta se ha metido en cierto partido político a ver si lo ponen de concejal en un pueblo de esos que no se presenta nadie y así quedarse en la provincia.

starfighter dijo...

AdMiles, el jetfoil desapareció, ufff, hace como siete u ocho años como mínimo (y tal vez más, que el tiempo pasa volando). La capitalidad es rotatoria sí, y ahora toca aquí pero Coruscant es Coruscant porque tiene el Parlamento Imperial. Y trucos haberlos haylos, aunque espero no llegar a ese de la política, jejeje, no me veo yo en ese plan. No, más bien me refería a opciones de comisión de servicios y alguna otra cosa más.

Xt!n0 dijo...

lo he leido, pero pesco como el que mas xD