Hacía tiempo que no recomendaba una serie por este blog y ya saben lo fan que soy de las series inglesas. Así que hoy vengo a recomendarles Marchlands.
Marchlands es una serie de la cadena ITV. Basada en un episodio piloto para una serie ("The Oaks"), está ambientada en la casa del mismo nombre en tres períodos distintos. En 1968 nos encontramos con los Bowen, un joven matrimonio que vive con los padres de él y que son incapaces de superar la reciente muerte de su hija Alice ya que la esposa Ruth no se cree la versión oficial de un accidente. En 1987 habitan la casa los Maynard, otro matrimonio con dos hijos y cuya hija empieza a tener una relación especial con una amiga imaginaria. Y en la época actual se encuentran Mark y Nisha, una pareja que ha adquirido la casa y están a punto de tener un hijo.
La serie está definida como un drama sobrenatural aunque yo diría que es más un drama y que los aspectos sobrenaturales, que existen, no dan miedo sino en todo caso están para dar un poco de tensión a ciertas situaciones, aparte de ser parte fundamental del guión. En realidad, se puede decir que esta es una historia de fantasmas inglesa con niños que buscan a los vivos e intentan cerrar el círculo de su muerte. Eso sí, contado sin espectaculares efectos especiales sino como algo cotidiano. Todo ello plagado de secretos, cotilleos rurales, reencuentros con el pasado, e incluso con historia/s de amor. Quizás la parte más lograda sea la del sufrimiento de los Bowen y el conflicto que genera en ellos la muerte de Alice, y la búsqueda de la verdad por parte de Ruth, la madre.
La serie no se desarrolla de manera lineal sino que las tres tramas se intercalan continuamente, de manera que hay constantes saltos en el tiempo, aunque sí que las tres avanzan en paralelo hacia la resolución final. Esta es casi la parte que más me gusta, la estupenda sincronización de los hechos que se van desarrollando en las distintas épocas, en la que los espectadores y los personajes van descubriendo al mismo tiempo los sucesos que se producen.
Como casi todas las series británicas, la ambientación es bastante acertada, en particular en las dos primeras tramas que se desenvuelven en los sesenta y los ochenta. Lo mismo podemos decir de las interpretaciones. Para los consumidores de dichas series, aparecen caras conocidas como Denis Lawson, que también salía en Bleak House, Alex Kingston, la genial River Song de Doctor Who, o Dean Andrews, que lo hacía en Life on Mars.
Lo bueno es que se trata de una miniserie de cinco episodios, de manera que es perfecta para consumirla en una semana. No es que sea una serie redonda pero entretiene, lo cual tal y como está la televisión hoy en día es bastante y supera la media de las series que pueblan las televisiones ahora. A mí me ha gustado así que la recomiendo, hala.
Si estais interesados, aquí para lo que ya sabeis. Y ahora un pequeño video con entrevistas y algo de la serie, porque no he podido conseguir los créditos iniciales.
Marchlands es una serie de la cadena ITV. Basada en un episodio piloto para una serie ("The Oaks"), está ambientada en la casa del mismo nombre en tres períodos distintos. En 1968 nos encontramos con los Bowen, un joven matrimonio que vive con los padres de él y que son incapaces de superar la reciente muerte de su hija Alice ya que la esposa Ruth no se cree la versión oficial de un accidente. En 1987 habitan la casa los Maynard, otro matrimonio con dos hijos y cuya hija empieza a tener una relación especial con una amiga imaginaria. Y en la época actual se encuentran Mark y Nisha, una pareja que ha adquirido la casa y están a punto de tener un hijo.
La serie está definida como un drama sobrenatural aunque yo diría que es más un drama y que los aspectos sobrenaturales, que existen, no dan miedo sino en todo caso están para dar un poco de tensión a ciertas situaciones, aparte de ser parte fundamental del guión. En realidad, se puede decir que esta es una historia de fantasmas inglesa con niños que buscan a los vivos e intentan cerrar el círculo de su muerte. Eso sí, contado sin espectaculares efectos especiales sino como algo cotidiano. Todo ello plagado de secretos, cotilleos rurales, reencuentros con el pasado, e incluso con historia/s de amor. Quizás la parte más lograda sea la del sufrimiento de los Bowen y el conflicto que genera en ellos la muerte de Alice, y la búsqueda de la verdad por parte de Ruth, la madre.
La serie no se desarrolla de manera lineal sino que las tres tramas se intercalan continuamente, de manera que hay constantes saltos en el tiempo, aunque sí que las tres avanzan en paralelo hacia la resolución final. Esta es casi la parte que más me gusta, la estupenda sincronización de los hechos que se van desarrollando en las distintas épocas, en la que los espectadores y los personajes van descubriendo al mismo tiempo los sucesos que se producen.
Como casi todas las series británicas, la ambientación es bastante acertada, en particular en las dos primeras tramas que se desenvuelven en los sesenta y los ochenta. Lo mismo podemos decir de las interpretaciones. Para los consumidores de dichas series, aparecen caras conocidas como Denis Lawson, que también salía en Bleak House, Alex Kingston, la genial River Song de Doctor Who, o Dean Andrews, que lo hacía en Life on Mars.
Lo bueno es que se trata de una miniserie de cinco episodios, de manera que es perfecta para consumirla en una semana. No es que sea una serie redonda pero entretiene, lo cual tal y como está la televisión hoy en día es bastante y supera la media de las series que pueblan las televisiones ahora. A mí me ha gustado así que la recomiendo, hala.
Si estais interesados, aquí para lo que ya sabeis. Y ahora un pequeño video con entrevistas y algo de la serie, porque no he podido conseguir los créditos iniciales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario