viernes, 23 de noviembre de 2007

De molienda y pereza

Si es que no se puede salir entresemana y levantarse fresco como una rosa para estudiar e ir a currar, que los años no pasan en balde. Anoche después del curro me fui con mi nene y unos amigos a cenar, a celebrar su cumpleaños (siiii, se quedó alucinando con el viaje, no paraba de contárselo a todo el mundo), y después nos fuimos al WOMAD, que empezaba ayer noche a ver la actuación de Concha Buika. Nada como un buen meneito y un cierto olor a colocón, jejeje, para animarse. Pero es que he acabado destrozado. Entre la falta de costumbre de trasnochar, una cervecita (siii, que había que conducir y además me quedo atontao ya con una), el curro y el bailoteo pues acabé molido como un zurrón y, claro, me puse un poco pesado para irnos a casa. Aún así, sólo logré acostarme a las tres de la mañana, aysss mis pies.

En fin, que he decidido no hacer nada esta mañana porque mi neurona está en modo standby y mi pepito grillo interior está con las alarmas encendidas, que tengo que entregar una tarea del master este domingo y casi no he empezado. A ver si me pongo.


Esto requiere un poco de meditación profunda, ¿meditación he dicho o relajación? pues aqui va esto, una maravilla para relajarse.


1 comentario:

rickisimus2 dijo...

Pues ya pueeds ir espabilnado la neurona ¿eh?