El fin de semana ha sido de lo más tranquilo que he tenido últimamente. Mucho dormir, mucho vegetar en el sillón, ir de compras el sábado por la tarde, quedar el domingo al mediodía con un amigo para parlotear un rato y ponernos al día mientras te tomas un café. También ha servido para mirar unas cosillas por los interneces y concretar algunas cuestiones de este próximo fin de semana largo.
Por si no lo saben, lo vuelvo a gritar a los cuatro vientos. Que me voy a los madriles este jueves por la noche y hasta el lunes. La excusa oficial del viaje es la celebración del cumpleaños de mi nene y el de una buena amiga que cae en pleno puente; ambos se pusieron de acuerdo hace no se cuantos meses para irnos los cuatro, ella y su novio y nosotros, a hacer un viajecito por ahí y dado que el bolsillo no está para mucho trote pues nos decidimos por el turismo patrio, a ver si levantamos la economía nacional. En realidad, es una excusa tan buena como cualquier otra para echarnos un salto a la península. Nos acompañan además el hermano de ella y su mujer, la mejor amiga de esta amiga nuestra, los de la superboda en junio, vamos.
Lo que se dice en Madrid Madrid solo estaremos el viernes y para dormir porque uno de los días quieren ir a Toledo y otro día llegar a Salamanca. Vamos, que nos congelamos seguro. Menos mal, que aún tengo la ropa de abrigo del viaje parisino. Eso sí, ya tengo planificado algunos sitios a los que quiero ir en la Villa y Corte. De hecho, el viernes por la noche vamos a ir aquí a ver esto.
Los pobres no saben lo que les espera, jejejeje, excepto mi nene, claro, que la ha visto. Bueno, saben que es algo friki pero nada más. Eso les pasa por ponerse en mis manos.
Por si no lo saben, lo vuelvo a gritar a los cuatro vientos. Que me voy a los madriles este jueves por la noche y hasta el lunes. La excusa oficial del viaje es la celebración del cumpleaños de mi nene y el de una buena amiga que cae en pleno puente; ambos se pusieron de acuerdo hace no se cuantos meses para irnos los cuatro, ella y su novio y nosotros, a hacer un viajecito por ahí y dado que el bolsillo no está para mucho trote pues nos decidimos por el turismo patrio, a ver si levantamos la economía nacional. En realidad, es una excusa tan buena como cualquier otra para echarnos un salto a la península. Nos acompañan además el hermano de ella y su mujer, la mejor amiga de esta amiga nuestra, los de la superboda en junio, vamos.
Lo que se dice en Madrid Madrid solo estaremos el viernes y para dormir porque uno de los días quieren ir a Toledo y otro día llegar a Salamanca. Vamos, que nos congelamos seguro. Menos mal, que aún tengo la ropa de abrigo del viaje parisino. Eso sí, ya tengo planificado algunos sitios a los que quiero ir en la Villa y Corte. De hecho, el viernes por la noche vamos a ir aquí a ver esto.
Los pobres no saben lo que les espera, jejejeje, excepto mi nene, claro, que la ha visto. Bueno, saben que es algo friki pero nada más. Eso les pasa por ponerse en mis manos.
11 comentarios:
GRRRRRR!!!
Sota, no nos ladres, únete
jo, que envidia de viajecito!! ¿lleváis una maleta grande? a lo mejor puedo caber en ella, prometo no hablar mucho y controlar mi risa.
fui a la representacion del THRPS, genial os lo vais a pasar en grande XD.
Eso si, venir preparaos con ropa para sobrevivir a temperaturas indecentemente bajas. XD
Pasadlo bien chavales
Nenes, vais a morir de frío, que la meseta peninsular está bajo cero XD Avisado quedas.
Pasadlo teta (de bien)
Grace, cógete el AVE y vente ;)
Crow, de eso se trata de pasarlo bien, gracias.
Mac, a ello vamos.
Otto, es que la meseta es mucha meseta, abrigados vamos ;)
A Dios pongo por testigo (brazo en alto, posturita) de que algún día tendré nómina y pagas extraordinarias y me iré por ahí de viaje y me compraré medio Madrí.
Ay.
Ya está.
Gracias, Star, por dejarme llorar en tu blog.
Besos, y que disfrutes mucho de la civilización.
Nica, joooo, no me digas esas cosas que parece que estás en la estepa siberiana. Prometo ir a darte la lata un fin de semana, tú pon la fecha ;)
¡Ay, sí!
Para navidades parece que voy a salir unos días de la estepa. Como un polvorón cualquiera. O más bien como los turrones del almendro. Vuelvo a casa. Nos tomamos unos cafés, en el Monte o en Las Palmas, donde tú digas, y hablamos, ¿vale?
No hay nada como ponerse llorona...
Venga, hecho. Te tomo la palabra y a por los cafecitos...
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