viernes, 15 de enero de 2010

Argumentos (III)

Un joven, príncipe por supuesto, es atacado por un dragón en un bosque y antes de palmarla es salvado in extremis por tres señoras que pasaban por allí (ya, claro, dirá más de un@)(nota: idea para otro grupo de señoras en el caralibro). Ellas se van y aparece un pajarero que se atribuye el mérito, ante lo cual reaparecen las señoras enfadadísimas y le ponen un candado en la boca por mentiroso. Entonces las pobrecillas dicen que vienen de parte de su señora reina que le quiere pedir un favorcillo de nada, y es que resulta que a su hijita del alma la ha secuestrado un desaprensivo y quiere que la rescate a cambio de lo cual se casará con ella. Para mejor proveer le da una flauta mágica (sí, ésta es la pista, jajaja). El joven y el pajarero se van juntos aunque acaban separándose; mientras el primero es interpelado por unos señores muy serios que le advierten sobre la misión que lleva, el segundo se encuentra con la chica, que es acosada por un sirviente del secuestrador. Le echa una mano y cuando parece que van a largarse aparece el secuestrador con el joven príncipe, con flechazo instantáneo entre él y la joven así que todos acaban quedándose (arrf arrf, que embrollo).

Después de un descanso de unos 30 minutos seguimos. Pues resulta que el secuestrador no es tal sino que es el jefe supremo de una orden dedicada al bien mientras que la reina y madre de la joven es mala con sarna. Al príncipe lo someten a tres pruebas con el pajarero para ser admitido en la orden mientras que la joven recibe la visita de su señora madre con la indicación de que se cargue al jefe supremo. Esta no puede hacerlo y se reúne con el principe en la última prueba. Mientras el pajarero recibe la visita de una señora mayor y muy fea que acaba convirtiéndose en su símil femenino. Total, que acaban emparejándose al igual que el príncipe y la joven. ¿Y qué pasa con la reina? Pues que muere, como tiene que ser, que para eso es una ópera con moraleja.

Si has llegado hasta aquí, que sepas que esta es la historia que puedes seguir si algún día vas a ver La flauta mágica, la última ópera de Mozart.


La flauta mágica es todo un clásico dentro de los repertorios de ópera. Es un singspiel, un tipo de ópera alemán donde te encuentras partes habladas con otras cantadas, algo similar a la zarzuela. Pero con ésta se puede decir que llegó a su cima. Se suele apuntar que está llena de referencias masónicas ya que el propio Mozart era masón, al igual que Schikaneder, el empresario que acordó con el compositor hacer la ópera. De hecho, se aprecia no sólo en la historia (la lucha entre la luz y la oscuridad, la ambientación egipcia, los ritos iniciáticos de las pruebas de admisión, etc) sino también en la música. Si quieres saber más, pues ya sabes, aquí y aquí.



La ópera tiene muchos pasajes conocidos, empezando por la obertura.




Entre los pasajes más famosos están las dos arias de la Reina de la Noche. Ésta sólo sale dos veces en toda la ópera (una en cada acto y al final) pero es una robaescenas, cuando sale nadie se queda impasible ante ella. Esta no es la más conocida pero es igual de impactante.




El final del primer acto, en el que se encuentran el príncipe y la joven. Y donde, por fin, conocemos a Sarastro.





La nota cómica de la ópera la pone Papageno, el pajarero, que suele embrollar las situaciones y tiene unas arias divertidas y alegres; en el segundo acto conoce a su pareja y se ponen a planear cuántos hijos van a tener.





Por cierto, de esta ópera se han hecho dos versiones para la pantalla: una en los setenta dirigida por Ingmar Bergman y otra en el 2006 por Kenneth Branagh. Por si os interesa.


Que lo disfruteis. Buen fin de semana.


7 comentarios:

Nyc dijo...

Tan enrevesado es el argumento que yo al final creía que el pajarero se iba a enrollar con el príncipe, jejeje
(Todavía me falta un café para despertarme del todo)

Shanks dijo...

Pues como divertimento no pinta mal la de Kenneth Branagh, no?

starfighter dijo...

Nyc, si la hubiese escrito cien años más tarde seguro que habría sido así XD

Shanks, la verdad es que no la he visto pero puede estar bien ;)

Mocho dijo...

Toda la parte de Sarastro me aburre mortalmente, pero es que uno es así de superficial.

A la Grube en una de las dos arias se le estalla el collar.

starfighter dijo...

Mocho, debo ser igual de superficial porque lo de Sarastro es lo más muermo (la moralina será). Los de primera fila deberían ir con paraguas a ver a la Grube, por si acaso...

rickisimus2 dijo...

Una tarde de verano del año ¿1996? estudiaba ecuaciones diferenciales mientras en la radio se podía escuchar una transmisión en directo de "La Flauta Mágica".

En un momento determinado me reí a carcajadas un instante antes de que lo hiciera el público de la sala.

Eso me hizo pensar en la magia de esa música a la que no prestaba atención y que me había hecho reir igual que al público presente en Salzburgo 200 años después de ser compuesta.

starfighter dijo...

Rickisimus, La flauta mágica es divertida aunque hay algunos pasajes más "serios", me gusta pensar que es un buen compendio de Mozart, alegre y serio a la vez.