Llevo una semana apático. No se si ha sido el catarro que me ha dejado un poco choff, si es la primavera o si soy yo, con esos días tontos que de vez en cuando te dan. Estoy seguro de que es lo último, pero a estas alturas ya no descarto nada. Es llegar a casa del trabajo y entrarte una desidia y una pereza que ni ganas de hacer nada; me encajo en el ordenador haciendo tonterías, me pongo a ver alguna de mis series y se me pasa la tarde en un flus y bobiando, como diría mi madre.
Y eso que podría haber aprovechado para salir. Por ejemplo, este fin de semana Maspalomas se convirtió en Gayland, la tierra con más mariquitas por metro cuadrado del planeta, con desfile, juerga y cientos de machorros por allí. ¿Tú te acordaste? Pues yo lo hice el sábado por la tarde cuando un colega me llamó para decirme que estaba llegando a la zona cero y que si me bajaba esa noche. Ni ganas, la verdad. Podía haberlo hecho ayer domingo e ir a la playa pero ni por esas. Bueno, que no todo ha sido negativo. Ayer domingo T. me despertó cuando se fue a trabajar y ya no pude volver a conciliar el sueño; así que me levanté, desayuné con tranquilidad y me fui a lavar el coche, que lo tenía un pelín asqueroso, vamos, que podría haber plantado cualquier cosa y seguro que habría crecido con ganas. Por la tarde me llegué a casa de mi hermana a ver a mis sobrinas que estaban un poco pachuchas y me puse con ellas un rato mientras ayudaba a mi cuñado con el ordenador (¡quien lo diría, hay alguien que sabe menos de ordenadores que yo!).
Pero, vamos, que no me puedo quejar. Además tengo motivos para estar contento. El jueves me pasé por una de las sucursales de El timo británico y me quedé de piedra (llevaba varios días buscando y no las encontraba) al ver las dos primeras temporadas de Doctor Who. Así que me dí una alegría y convinieron en venirse a casita, previo pago claro. Y un libro, por supuesto.
Y eso que podría haber aprovechado para salir. Por ejemplo, este fin de semana Maspalomas se convirtió en Gayland, la tierra con más mariquitas por metro cuadrado del planeta, con desfile, juerga y cientos de machorros por allí. ¿Tú te acordaste? Pues yo lo hice el sábado por la tarde cuando un colega me llamó para decirme que estaba llegando a la zona cero y que si me bajaba esa noche. Ni ganas, la verdad. Podía haberlo hecho ayer domingo e ir a la playa pero ni por esas. Bueno, que no todo ha sido negativo. Ayer domingo T. me despertó cuando se fue a trabajar y ya no pude volver a conciliar el sueño; así que me levanté, desayuné con tranquilidad y me fui a lavar el coche, que lo tenía un pelín asqueroso, vamos, que podría haber plantado cualquier cosa y seguro que habría crecido con ganas. Por la tarde me llegué a casa de mi hermana a ver a mis sobrinas que estaban un poco pachuchas y me puse con ellas un rato mientras ayudaba a mi cuñado con el ordenador (¡quien lo diría, hay alguien que sabe menos de ordenadores que yo!).
Pero, vamos, que no me puedo quejar. Además tengo motivos para estar contento. El jueves me pasé por una de las sucursales de El timo británico y me quedé de piedra (llevaba varios días buscando y no las encontraba) al ver las dos primeras temporadas de Doctor Who. Así que me dí una alegría y convinieron en venirse a casita, previo pago claro. Y un libro, por supuesto.
¿Ponemos algo de música para empezar la semana?
2 comentarios:
¡Qué recuerdos del carnaval de Maspalomas junto a M.!
¿Estuviste en Maspalomas, en carnavales, con M.? ¿Y cómo se le quedó el cuerpo? XD
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