miércoles, 25 de agosto de 2010

Robin y Marian

Reconozco que a la hora de ver, o revisitar, algunas películas soy muy de impulsos. Ponen el anuncio de una peli en la tele o estrenan una versión de otra más antigua y automáticamente la relaciono con tal o cual película y se me apetece verla. Algo así me pasó hace unos meses con la nueva versión de Robin Hood, tenía unas pocas ganas de ir a verla pero entre una cosa y otra como que se pasó el tiempo y no fui. En cambio, me entraron ganas de ver las antiguas. En casa tengo la clásica de Curtiz con Errol Flynn y Olivia de Havilland, que si no la has visto aún ya estás tardando. Pero recordé que hacía tiempo que no veía una adaptación de la historia que se hizo en los setenta, así que me la agencié por los canales habituales que ya conocemos todos y la revisioné hace poco.



Robin y Marian es una película de 1976 dirigida por Richard Lester en la que un Robin Hood ya maduro (Sean Connery) regresa a Sherwood con Little John después de luchar en las Cruzadas y se encuentra con que todo vuelve a ser igual y que su querida Marian (una guapa guapa Audrey Hepburn) se halla en peligro y decide que su deber es protegerla.




Es una película de esas que los críticos llaman crepusculares, en la que los protagonistas se encuentran al final de su vida e intentan retomar la relación que mantuvieron. Realista hasta extremos sorprendentes, vemos la muerte de Ricardo Corazón de León (un estupendo Richard Harris), al que se le describe como un rey cruel, vengativo y poco interesado en sus súbditos(como así fue en realidad, olvídense de los mitos); a un Robin achacoso, lleno de cicatrices, enseñando el culo cuando se sube a una torre; o a una Marian metida a monja que ha renunciado a sentir; a un sheriff de Nothingham que se reencuentra con su enemigo pero al que respeta.




Aquí no vas a encontrar escenas de batalla con un gran número de extras, unos efectos impresionantes de última generación o una ambientación exhuberante. Al contrario, si te animas a verla disfrutarás de una historia intimista que podría definirse como "la última gran aventura de Robin Hood", de unas interpretaciones magníficas, de una recreación bastante fidedigna de la época (aunque está rodada en España) y del desmantelamiento, hasta cierto punto, de una leyenda. Y de la música magistral de John Barry. Y de una escena final de esas que se te graban en la retina, llena de romanticismo sin caer en la ñoñería. Absolutamente recomendable.


3 comentarios:

Sufur dijo...

Ah, sir Connery! Qué hombre

AdMiles dijo...

Yo casi sólo me acuerdo de cuando el Connery dispara su arco a través de la ventana, que la verdad no recordaba exactamente para que era, afortunadamente la wiki me refesca la memoria y es para que les entierren donde caiga la flecha. Pero si tengo el recuerdo que es una película mu bonita, lo mismo hasta de llorar y todo.

starfighter dijo...

Sufur, de cuando tenia barba y peloenpecho.

Admiles, esa escena es el final y toda ella es increible ;)