En los últimos días tengo este blog un poco paradillo. La culpa la tengo yo, claro, que estoy enfrascado en terminar una comunicación para unos coloquios que se celebran en diez días. En otras ocasiones la habría acabado hace tiempo pero este año me he dejado ir y así estoy, en pleno frenesí creativo. O, al menos, lo intento que no siempre sale como uno quiere. Además, estoy convencido de que la penca de Clío se halla de viaje con el Imserso por Benidorm o Torremolinos, o de after con el Herodoto en una fiesta ibicenca en lugar de estar detrás de mis oídos susurrándome las mejores ideas para escribir. Si es que ya no te puedes fiar de nadie del ramo.
Y si encima tienes colegas que te llaman para quedar por la tarde en una terracita y tomarnos algo, pues menos que escribes. Como pasó ayer. A ver si en lo que queda de semana lo acabo. O acaban conmigo.
Y si encima tienes colegas que te llaman para quedar por la tarde en una terracita y tomarnos algo, pues menos que escribes. Como pasó ayer. A ver si en lo que queda de semana lo acabo. O acaban conmigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario