jueves, 21 de octubre de 2010

Rumore rumore

Ayer acabé con una jartura del trabajo que un poco más y saco el sable láser. Más que del curro en sí, es por el entorno en que se ha convertido la empresa que me quita la vida (como diría Will) los últimos días: un auténtico nido de rumorología. Cada cinco minutos algo nuevo, un añadido, una noticia que contradice la anterior. Y eso que, hasta cierto punto, estoy en mi burbuja aislado y en un exilio dorado, no quiero ni pensar si me hallase en el servicio que, en teoría, me corresponde rodeado por todos los compañeros.

Hace varios meses que se rumorea en esta santa casa que nos vamos de mudanza, básicamente porque no hay perras para pagar el alquiler del edificio en el que estamos. Así que en principio nos volvíamos al lugar primigenio donde estuvo esta parte de mi empresa. El lunes, cuando llegué después de estar unos días fuera, estaba todo el mundo desarratado porque se comentaba que nos íbamos a otra zona, mucho más alejada, porque otra parte de esta empresa se negaba a ir (es mucho más importante que nosotros y, aunque alegaba como excusa que allí no cabían, sólo les faltó sacar el dedo y hacerle la peineta a Patrimonio). Y como somos la maría de esta nuestra comunidad pues nos la endilgaron a nosotros. Y la gente mosqueada. Y proyectando movilizaciones, escritos y demás zarandajas. El que suscribe, como es más práctico, se fue a esa consejería que se negaba a irse, me hablé con los compañeros y confirmé que lo mío estaba arreglado: tenía mis espacios, mis depósitos, y con eso ya tenía suficiente. Lo demás me daba igual.

Ayer miércoles, la comidilla era que la coalición que gobierna esta nuestra comunidad entre la CoCa y los Pperos se había roto (por si no se han enterado, por un quítame allá y, en teoría, apoyar la CoCa los Presupuestos Generales del Estado). La superjefa de mi parte gubernamental es del PP. Y todos los que la siguen de ahí para abajo: viceconsejeros, asesores, cargos de confianza. Con todo lo que eso conlleva. Por supuesto, habrá meneo la semana que viene cuando venga el nuevo o la nueva superjefa. A todas estas uno no sabe si, al final, habrá mudanza o no. Aunque ayer ya vino una empresa a medir, mirar y calcular para hacer un presupuesto para la dichosa mudanza. La segunda que tendré en menos de dos años. Me siento como el baúl de la Piquer. Que pocas ganas de nada...


3 comentarios:

Sufur dijo...

No es solo tu lugar de trabajo. Vivimos en un mundo de rumores: basta leer cualquier periódico de tirada nacional para constatarlo. Estoy pensando opositar a portera...

Eleuterio dijo...

Te entiendo.
Aquí tenemos un jefe inútil que no sabe lo que tiene que hacer y ha desperdiciado tanto dinero en una producción que ya no queda para el resto de la temporada.

Y rumores hay a patadas.

starfighter dijo...

Sufur, y lo tranquilo que estaríamos de portera. ¿Se admite asociado de portería?

Eleuterio, rumores y cotilleos son la sal del día, pero cuando te pasan acabas saturadisimo. No hablemos de jefes que entonces no paro...