viernes, 8 de abril de 2011

Argumentos (VII)

Dos jovenzuelos en una terraza se dedican a charlar de sus novias, que si la mía es más guapa, que si la mía es más fiel, etc., hasta que un madurito que les oye apuesta con ellos que conseguirá en un día demostrar que las mujeres son volubles. Para conseguirlo, los protagonistas fingen ante sus chonis que se van a la guerra y se despiden de ellas. Los jovenzuelos vuelven disfrazados de albaneses (ja, y ja) y el maduro se alía con la chacha de las jovenzuelas para que el engaño sea más creíble y las puedan seducir.


La chacha le come los oídos a las chicas para que se dejen seducir y, en efecto, a pesar de las reticencias de una de ellas ambas acaban sucumbiendo a los encantos de sus novios disfrazados que se intercambian sus novias. El maduro les señala a éstos que ha ganado la apuesta y se preparan las bodas entre las parejas. La criada se disfraza de notario (vamos, que ni el Harryhausen y sus efectos especiales) y se celebran los esponsales. Entonces se anuncia que vuelven los novios originales de la guerra, que se enfadan ante lo sucedido pero, al enseñar los disfraces, ellas se dan cuenta que han sido engañadas. Al final todo se perdona y pelillos a la mar con la excusa de que las mujeres sólo siguen el impulso de su corazón. O que te creías ¿qué esto era uno de esos dramones románticos verdianos que acaban fatal?


Este es, en esencia, el argumento de Cosi fan tutte, la penúltima ópera de Mozart estrenada en 1790.



Es una de las óperas mozartianas consideradas perfectas, donde el tema central es el intercambio de parejas. Puede que el título y el argumento sea un poco misógino pero, vamos, que con esa música a Amadeus se le perdona todo.




Siempre se ha destacado de ella su simetría: dos actos, tres hombres y tres mujeres, dos parejas y dos personajes al margen y con arias para todos los solistas. Encontramos varios dúos, tríos, cuartetos y hasta sextetos. En realidad es un claro ejemplo de la ópera bufa italiana, con enredos y engaños amorosos, pero en la que hay un cierto deje de ironía o desencantado y con la música más "seria" que compuso Mozart. Vamos, una auténtica delicia para escuchar y ver en directo, si es posible, llena de arias maravillosas para todos los cantantes. Y ahora una poca de música.






Larga y próspera vida.

5 comentarios:

Eleuterio dijo...

No hay paralbras para describir como amo esta ópera.

Y el argumento no tan misógino como parece a simple vista: como me dijo mi chico: "¿Qué clase de hombres son aquellos que consienten en una apuesta semejante?".

Y Ferrando es MI rol. Y es una de las óperas más tristes que existen. Y miles de cosas que puedo acotar.
La amo.

Shanks dijo...

No la conocía, pero lo de "pelillos a la mar", perdonar una infidelidad y tal así...qué poco realista, no?? Pero bueno, es una opera para disfrutar, y practicar eso de la "suspensión de la credibilidad", no??
;)

Buen finde para todos!! :D

starfighter dijo...

Eleuterio, es una gran ópera, supuestamente cómica pero con un poso de tristeza o más bien desencanto todo el rato. Im-prescindible. Y tu chico tiene toda la razón del mundo.

Shanks, pero ¿cuando una ópera ha sido creíble? XD En realidad, las dos parejas son infieles, tanto hombres como mujeres, ellos por aceptar la apuesta y jugar con los sentimientos y ellas por dejarse seducir. Al final, la única que se salva es la criada, y aún así... Besos y buen finde.

Sufur dijo...

Yo, desde que vi una peli ponno (gay) con ese mesmo argumento, ya no he vuelto a ser capaz de escuchar la ópera como antes...

starfighter dijo...

Sufur, calla calla que buscando imágenes para ilustrar el post no veas lo que me fui encontrando ^^