Necesito unas vacaciones. O un fin de semana tranquilo, sin vida social, sin compromisos familiares, sin nada de nada ni nadie a excepción de T., para poder dormir todo lo que me hace falta y descansar a gustito. Aunque no se si con uno bastaría, los fines de semana cada vez se me van más rápidos y parece que apenas los disfruto. Después de este fin de semana se hace más evidente.
El sábado quedé con los colegas para terminar una partida que llevábamos un mes desarrollando en el mundo lovecraftiano y en la que mi personaje acabó agradablemente loco en un sanatorio de Arkham, pintando cuadros sin sentido y con electroshocks ocasionales que le hagan más llevadera su locura. Rematamos la noche con unos bocatas y unas copillas pero nos fuimos temprano porque había que madrugar ya que nos habían chafado el plan playero que teníamos para el domingo. Así que poco dormir, aunque intenté echarme una siesta por la tarde pero el gatoperro baboso que tengo por jefe se me pegó como una lapa en el sillón y no hubo manera.
Y esta semana me han "prestado", así tal cual, a mi antiguo puesto porque tienen una mudanza y les hace falta algo de ayuda para organizarla y controlar que se haga como es debido. Esperando, mientras, a que el papeleo avance y pueda volver, físicamente, a dicho puesto. En fin, que me veo como el Stallone poniéndome los guantes de boxeo…
2 comentarios:
Prestado. Tú te crees. Como si fueras un taladro o una lijadora. Pobrecito.
Nica, mismamente, y todo fue en plan "comodín de la llamada", ainsss.
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