Clásicos de Semana Santa (y III)

Bueno, en realidad, esta entrada más que clásicos debería llamarse "anticlásicos" de la Semana Santa. O cuanto menos superclásicos. O clásicos entre clásicos, ¿Por qué? La respuesta, a continuación.

Jesucristo Superstar. Película de 1973 basada en un musical de Andrew Lloyd Weber y Tim Rice, se centra en la última semana de Jesús antes de ser crucificado. Hippies, un Cristo demasiado humano, la historia contada desde el punto de vista de Judas, rock, demasiada carne a la vista... son motivos más que suficientes para ser candidata a no transmitirse en estas fechas. Salvo que quieras crear polémica y oir a Rouco echar espumarajos por la boca, vamos, lo habitual. Muy popular en su época por lo que supuso de adaptación a la época con mensajes antimilitaristas y antiracistas, por las canciones, por la abundante estética hippie, por la revisión de las figuras principales alejadas de los convencionalismos. Merece ser visionada y disfrutada.

La última tentación de Cristo. Otra película que es una perfecta candidata a generar polémica en el caso de que se transmitiese por televisión estos días. Aún recuerdo a las monjas manifestándose delante de los cines cuando se estrenó a fines de los ochenta, y estoy convencido de que algo se montaría si se pusiese, salvo que fuese Telecinco que ya están condenados al infierno, como todos sabemos.

Basada en la novela de Kazantzakis y dirigida por Martin Scorsese, muestra a Jesús al que se le ofrece en plena crucifixión la oportunidad para llevar una vida normal y corriente. La película muestra la lucha entre lo humano y divino, a un Jesús (magníficamente interpretado por Willen Dafoe) que se enamora y actúa como hombre ante María Magdalena, carne y algo sexo... demasiado para los integristas cristianos. Hace mucho tiempo que la vi y me gustaría volver a verla, para comprobar cómo la ha tratado el tiempo. Al igual que la anterior merece una oportunidad para aquellos que no la hayan visto.

La vida de Brian. Y para acabar que mejor manera que con el humor, la ironía y la irreverencia de los Monty Python. Supongo que ya saben de que va la historia ¿no? Brian nace el mismo día que Jesús y es confundido, por muy breve tiempo como sabeis, con aquel. Tanto por los Reyes Magos como por el pueblo, quien cree que es el Mesías. Sátira implacable en la que se ríen de los partidos políticos, del pueblo que sigue a ciegas, de las religiones, del mismo Brian que es un desastre, de hecho levantó bastantes ampollas entre los grupos religiosos. Está llena de momentos memorables desde la lapidación, el sermón de la montaña, Pijus Magnificus, la lucha de gladiadores, etc etc etc. Im-pres-cin-di-ble. Y si no la has visto entonces mereces que te saques los ojos, hombreya.

Y sí, voy a acabar con el tema final pero es que no hay otro. Que co*o*nes, lo pongo porque me encanta y creo que es una buena manera de acabar el post y empezar estos días de asueto y vacaciones.