viernes, 12 de agosto de 2011

Falling skies: aliens de pega

Cuando comencé a ver Falling skies allá por junio me acordé de V, la serie original de los ochenta. Aunque el comienzo era distinto, la premisa básica era la misma: los alienígenas han invadido el planeta y los humanos luchan por sobrevivir y expulsarlos de la Tierra. Simple y llanamente.

El problema es que allá donde V tenía un aire cutrillo, con escenas de acción limitadas y unas interpretaciones que hoy no pasarían ni la prueba del algodón, Falling skies se supone que iba a darlo todo, que era el estreno del verano. Y no se si el peso de la responsabilidad ha podido con ella o que, pero lo cierto es que se ha convertido, al menos para el que escribe, en un auténtico bluff.

A ver, siendo honestos me gustó el piloto. La manera de presentarnos los hechos consumados, los personajes y las escenas de acción, todo en conjunto no estaba mal. La cuestión es que en diez episodios apenas ha pasado nada, o lo que ha ocurrido podían haberlo contado en tres o a lo sumo cuatro episodios. Acabada la primera temporada no sabemos aún casi nada de los alienígenas, los supervivientes se han limitado a cumplir (llegaron a un colegio en el segundo o tercer episodio y allí que se apalancaron para esconderse), y apenas hay relación con el mundo exterior u otros grupos de resistencia. La historia se ha ido contando a la velocidad de un centollo cojo, a trompicones, con partes absolutamente prescindibles y alargadas en exceso. Aún así, hay escenas que me han gustado, que están bien rodadas pero dudo que justifiquen todo lo anterior.

Sí, luchamos contra los aliens y seguimos siendo una familia

Y luego está el rollo familiar. No se si es que la mano de Spielberg, productor ejecutivo de la serie, es alargada o ya venía determinada en el guión de la serie pero estoy cansado de series y películas de ciencia ficción en las que tenga que haber familia/conflicto familiar/reencuentros y demás situaciones similares por medio. Spielberg tú antes molabas. Antes de casarte y tener tropecientos hijos. Así que uno no sabe si está viendo una serie de ciencia ficción, una serie de aventuras, un drama familiar con tintes futuristas o a saber qué. Se supone que es una serie de ciencia ficción con tintes de drama y quiero eso; quiero alienígenas, escenas de acción, naves y que muera gente. Eso sí que es un drama. Y si no que vayan aprendiendo de Torchwood (cuya cuarta temporada les recomiendo desde YA mismo), donde ves escenas de esas que te dejan clavado al sillón y no se cortan un pelo en eliminaciones, y hasta aquí puedo contar.

En fin, pensaba que Falling skies era la V del siglo XXI (más incluso que el remake que hicieron hace un año y que cancelaron antes de tiempo) pero me da que se va a quedar en el bluff del 2011. Alguno se preguntará por qué la he visto; por inercia, por conocer todos los detalles para criticar a gusto, por esperanza de que en algún momento remontase el vuelo y tuviese un final de temporada más que digno. La han renovado para una segunda temporada pero este seriéfilo va a pasar de ella, así tal cual, salvo que venga alguien, o alguienes, que me digan que la han transformado por completo y, por fin, tiene una coherencia y saben adónde van, qué quieren contar y cómo hacerlo.

Ahora una poca de música de auténticos alienígenas.




No hay comentarios: