domingo, 21 de octubre de 2007

De cumpleaños, paternidad y egos

Hoy estuve de asadero (solito porque mi nene curraba) para celebrar el cumpleaños de un sobrino putativo, el hijo de una buena amiga. Lo hizo en una zona bastante tranquila (la Laguna de Valleseco) y acudieron algunos amigos y conocidos con chiquillos, claro, se trataba de un cumpleaños infantil. Yo siempre le digo que estos encuentros me los tomo como una vacunación antipaternal, es decir, cuando tengo veleidades sobre paternidad (pensamientos, sentimientos y demás) pues me curo en salud a lo bestia, una tarde con chiquillos imposibles, gritos, carreras, etc, y se te acaban las ganas, jejeje. Lo que no quita para que de vez en cuando aparezca alguna extraña idea de ser padre.

Esto enlaza un poco con un post de R. sobre la paternidad. Siempre he pensado que me gustaría tener algun/a hijo/a, creo que lo haría bien. Lo que me preocupa o puede llegar a aterrarme es como puede cambiarte la vida (porque aunque parezca un tópico, un hijo te cambia la vida) y si estaría dispuesto a asimilar/aceptar esos cambios. Creo que muchos padres han tenido hijos sin darse cuenta de esa cuestión y así han surgido muchos desencantos, no prestan atención a los chiquillos, les da igual todo, etc. Para eso, prefiero no tener ninguno. Y, sinceramente, uno está muy acostumbrado a sus parcelitas privadas: que si me voy a la playa si me apetece, que si me voy al cine, que he quedado para cenar con unos amigos, que me voy de marcha, etc. Cosas que ya no podrás hacer como las hacías o con la frecuencias con que las hacías. En fin, por el momento creo que me conformo con mis dos sobrinas, que ya son bastante trastos.

Cambiando totalmente de tercio. El weekend pasado quede con unos amigos para comer (para saber más) y entre ellos estaba el amigo cuya madre se murió recientemente. Me contó una cosa curiosa y divertida a la vez. Estando en el duelo de su madre un compañero de su trabajo le preguntó sobre cierta persona; él no sabía de quien hablaba hasta que se dio cuenta que era yo. Y el compañero le comentó que le parecía mono y simpático, le preguntó si entendía, si el chico a mi lado era mi pareja (lo era). Mi amigo estaba alucinando; al salir de la comida se ponía: "No se que les das, le caes bien a todo dios, a las tias, a los tios, con lo borde que puedes ser". Yo le dije descojonado que era porque no me conocían tan bien como él. Nuestras amigas estaban muertas de risa y yo con el ego subido, claro. Se lo comenté a mi pareja y me dijo: "Es que no te enteras. Vas por ahi despistado". Y ahora resulta que intentan ligar conmigo y yo sin enterarme (obviamente porque no estoy a lo que estoy, claro). Mi pareja me comentó que algunas veces que hemos salido por ahi de marcha han intentado ligar conmigo pero, entre lo despistado que soy y que no estoy para eso, pues como que no me entero de la movida. En fin, que entre mi amigo y mi pareja me han subido el ego esta semana; espero no pegarme una torta cuando aterrice.

Para acabar, algo más divertido: una parodia de Star Wars, cuando la vi la primera vez no podía dejar de reirme.



Que la Fuerza os acompañe.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No cambies nunca , esa es una "sal" muy especial que no hay que perder .
besukos
mokko

rickisimus2 dijo...

Genial, el video es genial.