En fin, a ver como cuento lo que sucedió ayer. Desde hace más de treinta años se celebran unos coloquios de historia - sobre las relaciones de Canarias y América, historia de Canarias, etc - cada dos años en este lugar, la Casa de Colón, que aunque se llama así es bastante posterior a Colón (nota mental: hablar de ello en un post).
En fin, que llego al sitio por la tarde con puntualidad británica, saludo a algún que otro conocido y me subo al aula que me toca, porque hay tres al mismo tiempo. Y casi se me cae el alma a los pies cuando veo que está casi llena, lo de cuatro pelagatos creo que se quedó por el camino. Aparecen las dos personas que van a presidir la mesa, dos profesores de apellido Anaya y Fajardo (información exclusiva para conocedores del tema, lo siento) y resulta que la que presenta la primera comunicación no aparece y el tercero es trasladado al final (yo era el cuarto y me ví el segundo, sin comerlo ni beberlo) con lo que el segundo, Anaya, comienza su disertación durante media hora laaaaaaaarga, cuando el límite son quince minutos. Y yo sólo pensando en que acabase de una vez.
Termina, aplausos y me llama para que suba. La locomotora se pone en marcha, el corazón bombea a 200 pulsaciones y me apalanco en la mesa. Y me suelta el muy puñetero por lo bajini: "Hay tiempo de sobra, puedes pegarte media hora". Y en un microsegundo pensé: "Sí, claro, tus muertos" mientras mi boca señalaba: "No creo que haga falta, de hecho no pienso llegar ni a los quince minutos". Y, hala, a largar de MI tema. Termino sin trabarme y me hacen un par de preguntas, es lo que tiene cuando sobra el tiempo, pero salgo airoso, al margen de que planteó un pequeño debate. Después, el descanso con cafecito y galletitas mientras Fajardo me comenta que lo he hecho muy bien, lo cual viniendo de este profesor es un elogio estupendo.
¿Y por qué salió bien? Porque me lo curro, así de claro, que no tengo abuela. Me hago un esquemita, puro trámite porque acabo memorizando la exposición de pe a pa. Y ensayo la exposición para no pegarme media hora y limitarme a los quince minutos. No como otros que se limitan a leer, o a divagar, o sencillamente van pasando lo que ha escrito y leen lo más interesante. Y pasa lo que pasa luego, que la gente se duerme, se pone a leer el Marca o a mirar las actividades tejedoras de la araña común.
Y hasta aquí la historieta, que como verán tiene el mismo interés que si les hablara de la decadencia de la cría de la cochinilla canaria en el siglo XIX. Así que, para despertarles, un poco de música acorde a los tiempos de MI tema. Bueno, un poco de evolución del Renacimiento al Barroco.
Achuchones y besos para todos.
En fin, que llego al sitio por la tarde con puntualidad británica, saludo a algún que otro conocido y me subo al aula que me toca, porque hay tres al mismo tiempo. Y casi se me cae el alma a los pies cuando veo que está casi llena, lo de cuatro pelagatos creo que se quedó por el camino. Aparecen las dos personas que van a presidir la mesa, dos profesores de apellido Anaya y Fajardo (información exclusiva para conocedores del tema, lo siento) y resulta que la que presenta la primera comunicación no aparece y el tercero es trasladado al final (yo era el cuarto y me ví el segundo, sin comerlo ni beberlo) con lo que el segundo, Anaya, comienza su disertación durante media hora laaaaaaaarga, cuando el límite son quince minutos. Y yo sólo pensando en que acabase de una vez.
Termina, aplausos y me llama para que suba. La locomotora se pone en marcha, el corazón bombea a 200 pulsaciones y me apalanco en la mesa. Y me suelta el muy puñetero por lo bajini: "Hay tiempo de sobra, puedes pegarte media hora". Y en un microsegundo pensé: "Sí, claro, tus muertos" mientras mi boca señalaba: "No creo que haga falta, de hecho no pienso llegar ni a los quince minutos". Y, hala, a largar de MI tema. Termino sin trabarme y me hacen un par de preguntas, es lo que tiene cuando sobra el tiempo, pero salgo airoso, al margen de que planteó un pequeño debate. Después, el descanso con cafecito y galletitas mientras Fajardo me comenta que lo he hecho muy bien, lo cual viniendo de este profesor es un elogio estupendo.
¿Y por qué salió bien? Porque me lo curro, así de claro, que no tengo abuela. Me hago un esquemita, puro trámite porque acabo memorizando la exposición de pe a pa. Y ensayo la exposición para no pegarme media hora y limitarme a los quince minutos. No como otros que se limitan a leer, o a divagar, o sencillamente van pasando lo que ha escrito y leen lo más interesante. Y pasa lo que pasa luego, que la gente se duerme, se pone a leer el Marca o a mirar las actividades tejedoras de la araña común.
Y hasta aquí la historieta, que como verán tiene el mismo interés que si les hablara de la decadencia de la cría de la cochinilla canaria en el siglo XIX. Así que, para despertarles, un poco de música acorde a los tiempos de MI tema. Bueno, un poco de evolución del Renacimiento al Barroco.
Achuchones y besos para todos.
17 comentarios:
Oye. Que a mí me interesa mucho lo que tú investigas. Que además sé quiénes son Anaya y Fajardo (estoy leyendo muchas cosas de Anaya para mis cosas de documentalista). Que hace poco me encontré con tu tesis, ahí en la web de la BULPGC, y tan contenta que me puse. Y que desde que salgan las actas de los Coloquios, el año que viene o cuando Dios quiera, te estoy leyendo con fruición: que lo sepas.
Ah. Y que lo de la decadencia de la cochinilla es extremadamente interesante. Hombre ya.
Jajajaja Nica, es que este post ha sido dedicado a ti. Por eso puse los nombres de los profesores, y la cría de la cochinilla... ;)
Bueno yo no se quienes son esos dignos señores, pero habría acudido por escucharte aunque igual ni me habría enterado... pero es lo que tienen los amigos, hacemos las cosas por solidaridad y si hubieras hablado de cochinillas( habría pensado en guarrillas) pero habría escuchado igualmente jejeje
Por que Nica ya no se pasa por mi blog? :(
Hablame de la cochinilla canaria??
Es una chica canaria que no se ducha???
Mac, gracias por el interés ;)
Will, que te responda Nica y no te pienso hablar de la cochinilla. Eso sí, te puedo enviar un libro que te servirá como anestésico para noches insomnes...
Ai star... las mujeres no son fieles...
jijijiji
Y menos Nica!!!
Por cierto, ya no tengo chocolate :P
y... alguien puede que vaya a canarias con Mrs Hilton y Gema.... lalalalala
Ni las mujeres, ni los hombres, ni nadie es fiel, Will. Ni siquiera la cochinilla, un insecto sin el más mínimo atractivo personal, es fiel...
¿Vas a venir? ¿En serio?
Probablemente...
Pues cuando lo sepas con certeza, avisa. Pero que no sea el puente de diciembre, que no estare por aquí. A ver si te programamos una visita por las dunas... ¬¬
Will te han amenazado con enterrarte en arena y no replicas?jajajaja
¿Como que enterrarlo? Para nada, lo que queremos es que haga menos deporte... ;p
Star me alegro mucho que te fuera bien la exposición.
La foto de la fachada lateral me ha gustado mucho.
Will se ha olvidado que a lo mejor yo también voy al viaje, ya ves tú que cosas, y luego dice que las mujeres no somos fieles...
Me alegro de que saliera todo bien. y me alegro también de que no hables de la cochinilla canaria
;)
Grace, gracias. La fachada lateral es por donde se entra habitualmente. A ver si lo ves en directo ;)
Neil, gracias y yo también me alegro de no hablar de la cochinilla, jajaja.
¡YO QUIERO UN POST SOBRE LA COCHINILLA!
Will, la cochinilla es un insecto, parecido a una chinche, que crece sobre algunos tipos de cáctus y de donde se extrae el carmín. Sí, eso que se usaba para hacer pintalabios (en los de gama altísima se sigue usando, que vale un potosí). Hasta hace no tanto, era la principal exportación de Canarias (porque la papa canaria no la quieren vender, los muy...)
Y a mi que las entradas de la Casa de Colón siempre me han parecido espantosas...
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