Hoy dos posts al precio de uno. La primera parte pensaba ponerla hace varios días; la segunda parte tocaba hoy.
¿Te gustan las series de televisión?
¿Quieres estar puesto/a al día? ¿Enterarte de las novedades, las cancelaciones, los cotilleos de los famosos, de cuáles son las mejores y cuáles no valen un pimiento? ¿De las opiniones que circulan en la blogosfera? ¿De cómo criticarlas sin despeinarte y quedar como un/a señor/a?
Pues que sepas que la verdad está ahí fuera. Porque cinco chicas se dedican todas las semanas a ir con su estaca en la mano y contarte todo eso y más: The TV Slayers. Así que apadrina este podcast y escúchalo porque no te arrepentirás. Ya han terminado su primera temporada pero puedes escuchar todos sus programas de una sentada. Y de paso divertirte un rato.
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El martes por la tarde no me encontraba a gusto. Como dicen mis padres, no estaba muy católico (es más yo añadiría que en ese momento no me sentía ni protestante ni ateo ni budista ni nada de nada), y sí, ya ven la influencia que ha tenido la S.M.I.C.A.R. en este país. Pues nada, fue llegar a mi casa a las nueve y pico de la noche y mi cuerpo sentir un impulso incontrolable por echar todo lo que tenía en su interior. Cada vez que sentía un retortijón me lanzaba corriendo al baño porque era como volver a la infancia más infancia, aquella en la que no controlas tu esfínter. Varias visitas después, la última creo que fue como a la una de la mañana en la que dejé a la niña del exorcista como una mera aficionada, pude irme a la cama pero esa noche no descansé mucho.
El miércoles me levanté como un zombi, sin fuerzas y sin ganas, y tardé el doble en hacer cualquier cosa. Me fui al curso pero me pasé la mayor parte dando cabezazos y cayéndome de sueños. Un compañero gremial me comentó en el descanso, para verguenza mía, que pensaba que en cualquier momento me iba a desnucar. Y encima me empezó un dolor de cabeza con lo que me largué un rato antes de la hora. Pude volver a casa y me pasé el resto del día dormitando y dopándome. Ayer jueves la cosa estaba infinitamente mejor.
Al final no he sabido si era un virus, si algo me sentó mal, si un alien me tomó como incubadora sin enterarme o era una posesión infernal. En fin, grandes misterios de la humanidad.
Buen fin de semana
El miércoles me levanté como un zombi, sin fuerzas y sin ganas, y tardé el doble en hacer cualquier cosa. Me fui al curso pero me pasé la mayor parte dando cabezazos y cayéndome de sueños. Un compañero gremial me comentó en el descanso, para verguenza mía, que pensaba que en cualquier momento me iba a desnucar. Y encima me empezó un dolor de cabeza con lo que me largué un rato antes de la hora. Pude volver a casa y me pasé el resto del día dormitando y dopándome. Ayer jueves la cosa estaba infinitamente mejor.
Al final no he sabido si era un virus, si algo me sentó mal, si un alien me tomó como incubadora sin enterarme o era una posesión infernal. En fin, grandes misterios de la humanidad.
Buen fin de semana
3 comentarios:
Bueno, todo lo que te ha pasado entra en el misterioso diagnóstico "es un virus de 24 horas"...
Y este finde me miro lo de las TV Slayers! (no hay ningún Angel?? Ni siquiera un Spike??) ;)
Todo encaja: fue posesión infernal, debida a no sentirte católico. Digo yo...
Shanks, bajo esa definición entra todo, es verdad. Las Slayers tienen a Boreanaz (aka Angel) de patrón ;)
Sufur, esa fue mi impresión, un ente ectoplásmico de vacaciones y aburrido de la vida XD
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