Una de las cosas que quería haber comentado estos días atrás, y que el curro y la cabeza no me han dejado, es que el domingo falleció John Barry, que es este señor.
Compositor inglés de bandas sonoras, se hizo famoso en la década de los sesenta cuando comenzó a componer la música de las películas de James Bond, sobre todo las primeras de la serie, aunque llegó a poner música para doce de ellas, incluso algunas ya en la década de los ochenta.
Pero no se dejen engañar por este aspecto. Barry era un compositor capaz de crear melodías sugerentes y fácilmente reconocibles, empleando sobre todo los instrumentos de viento y la cuerda, con un estilo propio, como les sucede a prácticamente todos los compositores de bandas sonoras. Realizó incursiones en todos los géneros cinematográficos, desde la acción con la serie de Bond, el histórico (Zulú o María reina de Escocia), el dramático (Cowboy de medianoche, Memorias de África) hasta biopic (Frances) y el cine dentro del cine (Chaplin).
Estuvo nominado siete veces a los Oscars y se lo llevó en cinco ocasiones, dos por la misma película: Nacida libre (mejor canción y mejor banda sonora).
El león en invierno
Memorias de África
Bailando con lobos
Curiosamente, tras una década prolífica como fue la de los ochenta y haber ganado dos Oscar en esos años, comenzó a trabajar cada vez menos y de hecho apenas le puso música a una película en la década pasada, y fue en el 2001. No creo que fuese por escasez de ganas, puede que su estilo no se amoldase a la nueva forma del cine. Lo cierto es que ha sido una pena, podría haber compuesto buenas bandas sonoras. Reconozco que no es uno de mis compositores favoritos o de los que suelo escuchar con asiduidad pero sí que tengo algunas de sus bandas sonoras y es un placer escucharlas porque son estupendas, sobre todo las que hizo para las películas de Bond y la de Chaplin, en especial. Y como la cabeza no me deja para más, si quieren saber más, pues aquí y aquí.
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