miércoles, 19 de agosto de 2009

Casualidades

Los que lleven un tiempo siguiendo mis desventuras con el tema bodorrio sabrán que tanto la boda como la celebración tendrán lugar aquí. Hace un par de semanas, la chica que lleva el tema de la celebración nos comentó que seria recomendable sacar un permiso del ayuntamiento para poner música y estar hasta ciertas horas de la noche sin tener problemas con la policía, porque el lugar es zona residencial y está rodeado de casas y con el hotel Santa Catalina al lado.

Después de varias peripecias burocráticas en el ayuntamiento, logré llegar a la concejalía de distrito, que encima está casi al lado de mi trabajo, y que es la que lleva el tema. Después de informarme a conciencia, rellené la pertinente solicitud y me fui al registro y mientras esperaba oí a una chica que le comentaba a la persona del registro lo del permiso para celebraciones y tal. Yo me adelanté y le comenté lo que tenía que hacer y ella me dijo: "Tú eres el chico que has estado delante de nosotros todo el rato según íbamos por las oficinas del ayuntamiento". Vamos, que había hecho el mismo recorrido que yo pero como diez minutos más tarde. Y empezó una situación de autoreconocimiento en plan "y tú celebras la boda en tal sitio", "", "la tuya es la boda de octubre", "y la tuya es la de septiembre", vamos que nos conocíamos de oídas por culpa de la que organiza la celebración. Y nos pusimos a contarnos nuestras desventuras de bodas y demás.

Ese mismo día, al ratillo, me llamó mi pareja y me comenta que había fallecido un vecino, y que lo enterraban esa misma tarde. En fin, que después de comer, allá que nos fuimos al duelo un rato y estando allí, hala, la primera casualidad: había una cara conocida. No, no era la que se casaba en octubre sino la persona que en el ayuntamiento gestionaba los permisos de las celebraciones y que me había informado de todo. Cuando pasó por mi lado, la saludé y se lo recordé, y menos mal porque a los dos días me llamaron para decirme que ya lo tenía y que pasara a buscarlo.

Ayer por la tarde, mientras hacía tiempo para ir a recoger a mi chico me pasé por El timo británico El Corte Inglés. Aproveché para agenciarme un libro del neurótico y esquizofrénico de Philip K. Dick y me fuí a la sección de guías de viaje para curiosear un poco. Al rato se me acerca una chica y se me queda mirando. Levanto la vista, si hubiese sido un maromazo hace tiempo que lo habría hecho, y era la misma de la boda de octubre que estaba con su novio mirando guías para su viaje. Pues allí que estuvimos poniéndonos al corriente sobre cómo llevábamos el asunto. Y en una de estas me dice: "mira, nosotros vamos a ir a espiar a tu boda, a ver como organiza la celebración, la decoración y demás". "En plan paparazzi" y le comenté que me daba igual, que si podía ver algo entre tanta gente que estará allí pues que aproveche.

Y ahí que lo dejamos y nos fuimos cada uno por su lado. Aunque estoy convencido de que me la volveré a encontrar antes de la boda, porque este mundo es un pañuelo y esta isla una cagadita de paloma.



4 comentarios:

Nyc dijo...

Por un momento creía que los ibas a invitar a la boda y me he quedado a cuadros, jejeje
La verificación también te espía:
wedat

starfighter dijo...

Nyc, lo que me faltaba, que ya tengo tropecientos ;)

Sota dijo...

Bueno, mientras no te los encuentres (juntos o por separado) comparando notas para la noche de bodas con tu marido al llegar a casa del curro, no pasa nada...

(jijijijiji)

starfighter dijo...

Sota, dudo que pase, que el mío no es de comparar sino más bien de atacar sobre la marcha ;p